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—Como pueden ver el día de hoy tenemos la presencia de mi esposa la Emperatriz Oksana. Es relevante que ella esté aquí pues como emperatriz y reina debe estar enterada de la situación del imperio — dijo Iorak a la cabeza de la mesa—Hal puedes ponernos en contexto de quienes son los Yaquis—le pidió Iorak a su fiel consejero.

— Los Yaquis es un grupo extremista que nació en la tribu Lochberg, su símbolo es el Örn y su principal objetivo es que la familia Skarg no sean quienes tengan el poder del Estado, ellos por el contrario quieren que su líder sea quien tenga el poder, pues de acuerdo a ellos las leyes del imperio son retrogradas y es momento de dejar atrás los imperios y dejar que cada tribu se gobierne sola

—¿Quien es su líder?— le pregunte a Hal, desde al otro lado de la mesa.

—Su nombre es Aleksi Sekkat, es originario de la tribu y todos responden a él — dijo Hal —Como entendemos su principal objetivo es terminar con la familia real y con todo aquel alvanií, alaviína, jefe, jefa, rey o reina del imperio, principalmente ustedes dos su majestades imperiales— cuando Hal dijo eso yo voltee a ver a Iorak un tanto pensativa y Iorak tomó la palabra.

—Actualmente se están tomando medidas de seguridad para la gente de la tribu Lochberg pues sabemos como operan los Yaquis, estos atacan las aldeas, roban para poder subsistir, secuestran a la mujeres para sus hombres y matan a todo el que sea leal a la corona

— Ahora más que nunca la situación en el imperio se ha complicado con los Yaquis pues al no haber un presunto heredero, Aleksi ha hecha pública la amenaza de muerte al emperador Iorak y su esposa la emperatriz— nos dijo a todos Hal, al escuchar las palabras del consejero de Iorak rápido lo mire sorprendida, pues el jamas me habia dicho esto, a lo que el me intento calmar con la mirada.

—Por el momento no hay de qué preocuparse, son meras habladurías, estamos cada vez más cerca de capturarlo — dijo uno de los miembros del kontze.

—Además sus majestades hemos implementado un nuevo protocolo de seguridad con los mejores guerreros, traídos desde la capital para su protección, no hay de qué preocuparse— añadió Hal—Solo es importante que recuerden no deambular solos, siempre en compañía y evitar andar por los caminos a altas alturas de la noche pues a estos les gusta asaltar estas zonas, recuerden que a estos les gusta atacar en grupo y a caballo. Nuestra presencia en Lochberg tiene que ser una que brinde a la tribu paz y que se sientan seguros, que sepan que pueden confiar en nosotros y que estamos trabajando para eliminar a los Yaquis— Hal termino de hablar y miró a Iorak en busca de aprobación a lo que este asintió con la cabeza. 

Después de la junta me retire al comedor a hablar con las cortesanas y las sirvientas para explicarles los peligros y que no hacer. Pasamos dos noches más viajando por los aires. A la mañana siguiente desperté temprano para acomodar todo mi equipaje, Agda junto a Revna me pusieron un vestido gris, un pequeño vestido azul por encima que solo cubría le parte de enfrente y se amarraba por atrás, un chal blanco bordado en azul que se sujetaba con los tirantes del vestido azul marino, trenzo mi cabello hacia atrás y puso un pequeño sombrero que cubría mi coronilla y parte de mi cabeza. puso muchas pulseras de plata en mis muñecas pues aqui asi las mujeres las llevaban y una botas largas de piel pintadas en azul.

La puerta del bakismalan se abrió y primero bajaron cuatro hombres guerreros protectores de Iorak, para después bajar Iorak y luego yo; me tope con una inmensa multitud que se apujonaba por lo que comencé a ponerme nerviosa. Pensaba, que tal si uno de estos era un Yaqui y traía una daga para matarnos. Por detrás de mi bajo Wilhem de la nave, este se encontraba protegiendome la espalda y después de él bajo Agda junto a Revna. Atravesábamos un angosto camino entre la gente hasta que alcance a ver un podio, ahí nos esperaba un hombre y tres mujeres, Iorak se subió y después yo. Una vez arriba vi que mucha gente había venido a recibirnos, Iorak comenzó su discurso y la gente atenta lo escuchaba; casi al terminar entre la multitud se hizo presente

—Sea bienvenida la hermosa emperatriz — gritó alguien en nordus, me sorprendí tanto, que juro haberme sonrojado. Posteriormente todos comenzaron a repartir entre gritos, aquello que había gritado el hombre, entonces asentí mi cabeza en forma de agradecimiento para después salir de ahí. Iorak y yo nos subimos a un trineo y este arrancó entre la nieve.

—Parece que están contentos de ver a su emperatriz— dijo Iorak jubiloso.

—Si, me sorprendió escuchar aquello

—Les gustaste Oksana... a todos les gustas — dijo Iorak retirandome la mirada, mientras la dirigía al exterior y yo sonreía disimuladamente en silencio.

Llegamos al palacio de Taibi el cual pertenecía a nosotros pero en nuestra ausencia era la residencia del Alaviin Óski.

—Iorak — gritó el hombre al vernos, rápido Iorak se acercó a él y le dio un fuerte abrazo, para después acercarse a mí y hacer una reverencia—Lo hiciste— dijo viendo a Iorak con picardia, yo los mire sin entender bien de qué hablaban — El juró que su esposa seria la mujer mas hermosa de todo el imperio y lo cumplio — dijo con una enorme y perfecta sonrisa, refiriéndose a mi .

—Oksana él es Óski, es mi gran amigo y mentor, con el pase el último año antes de volverme en emperador.

—Un gusto conocerle

Después de presentarnos Óskinos llevo adentro del palacio el cual tenía una gran altura y era embellecido por cuatro enormes cúpulas doradas.

—Esta será su habitación su majestad Imperial — dijo Óski mientras me enseñaba una habitación con pequeñas ventanas y una cama grande que era cubierta por un cobertor dorado con bordados a mano.

—Oksana, por favor dígame Oksana—  dije sonriendole

—De acuerdo, Oksana

Iorak se instaló en una habitación frente a la mía, mis sirvientes y los guerreros se acomodaron en sus respectivas habitaciones, mientras otros guerreros custodiaban el palacio. A pesar de que era el mediodía Iorak y Óski se reunieron en privado para discutir la situación de la tribu, mientras todos degustamos la comida; por la tarde me encontré con mi instructor para poder tomar mis clases de nordus pues ahora más que nunca debía hablar con la gente, para poder conectar con ellos y no sentirse ajenos a la corona imperial. 

ROSA INVERNALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora