54

384 28 8
                                    

Pasó más tiempo y ni Wilhem ni Revna llegaba, yo comenzaba a desesperarme cuando la mujer apareció

—Me dicen que ya entró a los terrenos del palacio—cuando dijo esto yo me lleve una mano  a la frente pues me sentía frustrada.

—De acuerdo Revna, necesito que lo localices y me digas por qué ha tardado tanto, lo necesitaba para antes de la cena y los discursos ya van a terminar

Revna se fue otros largo minutos, mientras esto sucedía Iorak dijo unas palabras para mi. Su sincero y bello discurso me cautivaron, pues las palabras de gozo por nuestro aniversario de Iorak me daban a entender cuanto me quería, cuanto me amaba. Se dio inicio a la cena y mientras todos degustamos la deliciosa sopa de calamar Revna apareció nuevamente

—Lo encontre su majestad

—¿Dónde está?

—A la entrada del palacio

—Pero si ahi lo veran todos— dije preocupada

—Dice que la caja le ha causado estragos

—Revna dile que por favor se apure pues quisiera entregar la caja ya

—Si, su majestad

Apenas Revna se fue, Iorak se volteo a hacia mi—¿sucede algo?

—En lo absoluto— dije sonriendo nerviosa. Revna tardó unos quince minutos cuando volvió a aparecer.

—Su majestad, Wilhem se encuentra atorado, la necesita

—¿Atorado?

—Si

—Ah esta bien, ire — me puse en pie disculpándome con Iorak y me dirigí a la entrada del palacio, ahí en una esquina estaba Wilhem con el enorme cuadro.

—Es enorme— dije mirándolo con la cabeza hacia arriba.

—Lo sé su majestad, por eso he tardado tanto

—Wilhem hubieras pedido ayuda

—Pero usted dijo... que nadie podia enterarse

—Sí, pero jamás pensé que fuese tan grande y pesado, pero esta bien yo te ayudo, lo pondremos en una habitación de abajo y despues traere unos guardias para que lo lleven al gran salón y Iorak lo pueda ver junto a todos

Wilhem tomo un costado y yo otro, así los dos comenzamos a arrastrar el pesado cuadro por el suelo de mármol blanco, lo hacíamos con gran pesar tomando descansos pues en verdad que era pesado. Entonces llegamos a la puerta de la habitación, Wilhem y yo lo pusimos dentro recargado a la pared, le dije que salieramos a llamar a los guardias, ambos recuperamos el aliento, yo me encontraba cansada, Wilhem se quitó su abrigo y desabotono su camisa. Recuperabamos la compostura cuando de pronto apareció Freyja.

—¿Qué es lo que sucede?— dijo la mujer parada frente a nosotros, yo disimuladamente cerre la puerta de la habitación. Wilhem y yo nos miramos y sabíamos que estar fuera de una habitación los dos con aquel aspecto no daba una buena impresión

—Nada, es solo que me sentí un poco mal y quise descansar

—¿Y el muchacho?

Mire a Wilhem nerviosa—Vino a traerme una jarra de agua

Freyja nos miró de los pies a la cabeza muy sospechosa—Ya veo, com permiso su majestad, volvere al gran salón—dijo la mujer mientras se alejaba de nosotros a paso lento.Cuando ella se fue Wilhem y yo pudimos respirar.

—Iré por los guardias, tu aguarda en la habitación, se verá sospechoso que ambos caminemos juntos para todos lados

—De acuerdo Oksana

ROSA INVERNALWhere stories live. Discover now