[HIATUS] Complex | MOONSUN | WHEESA | MAMAMOO

Capítulo 73

El cemento estaba resbaladizo producto de la lluvia de hace un par de horas y le daba a la ciudad un aroma fresco y húmedo que a Moonbyul le pareció levemente reconfortante, a pesar de las circunstancias.

La joven dejó escapar un leve suspiro antes de acomodarse en el asiento y acelerar con fuerza, haciendo ronronear la moto debajo de ella. 

Sintió cómo su cuerpo se tensaba ante el inmediato cambio en la fricción de las llantas al pasar por ciertas calles—algunas más resbaladizas que otras producto de la humedad y la baja temperatura, y siendo consiente del riesgo de manejar a alta velocidad en condiciones como esas, se obligó a sí misma a mantenerse totalmente concentrada en la ruta para conducir con un cuidado extra, el cual era necesario para evitar cualquier tipo de accidente—porque realmente no estaban las circunstancias para aguantar un accidente más.

Se le apretó el estómago al pensar en Wheein, y perdió la concentración por un leve instante, el cual fue lo necesario cómo para que el volante se le ladeara levemente, provocando que la moto se le moviera sin querer un poco hacia el costado.

Sonó un brusco bocinazo a su lado y una camioneta pasó a alta velocidad por su lado, casi rozándola, y durante esa pequeña fracción de segundo, Moonbyul pudo ver cómo el conductor del auto le hacía un gesto de advertencia al pasar, entre enfadado y preocupado.

La muchacha parpadeó un par de veces antes de bajar la velocidad y apretar las manillas de la moto con fuerza, respirando con dificultad y maldiciéndose a sí misma por su descuido antes de intentar calmarse para seguir avanzando.

En uno de sus bolsillos—el que tenía más pegado al pecho, por dentro del abrigo—sentía vibrar su teléfono sin cesar, con llamadas y felicitaciones de cumpleaños que ni siquiera se había molestado en abrir.

Qué día, pensó, aún con la esperanza de que fuera un mal sueño, mientras se desviaba por las calles menos transitadas para poder conducir sin tanta ansiedad ni peligro ante cualquier mala maniobra que pudiese hacer. Sentía que era la opción más segura, ya que no estaba en condiciones aptas para conducir entremedio de los autos.

La coreógrafa había esperado la llegada de Yonghee al hospital, quién había llegado a acompañar a Yongsun, para retirarse momentáneamente del lugar, con el objetivo de ir a buscar un par de cosas que necesitaba para hacer más amena la espera; un cambio de ropa cómoda, el cargador de su celular y sus lentes de descanso.

Quizá, sólo quizá, lo había usado como excusa para salir del denso e insoportable ambiente que se había formado en la sala de espera, pero probablemente jamás lo admitiría. Honestamente, había sentido como el encierro y la incertidumbre la agobiaban desde el momento en que había puesto un pie en el hospital, pero se las había arreglado para mostrarse seria y calmada ante la difícil situación.

Era realmente complicado tener la paciencia para soportar una espera tan dolorosa como esa. Sobre todo, cuando Hyejin se había esfumado de repente sin decirle nada, así mismo como la profesora de Wheein, quién también había desaparecido sin previo aviso.

De alguna forma, sabía que eventualmente aparecerían, pero también le molestaba un poco que se marcharan sin siquiera haber tenido la decencia de avisarles o de pedirles que le avisaran de cualquier cosa.

Durante bastante tiempo habían sido simplemente Yongsun y ella las únicas en la sala de espera que estaban ahí por Wheein. Aunque no estuvieron realmente a solas; había un constante movimiento en el pasillo de los funcionarios del hospital, que entraban y salían de las zonas restringidas, y en el otro lado del amplio salón había también una familia no muy numerosa que estaba pasando por un sufrimiento muy similar al de ellas.