[HIATUS] Complex | MOONSUN | WHEESA | MAMAMOO

Capítulo 6

Apenas abrió los ojos le molestó la luz que se filtraba entre las cortinas. Tenía el estómago revuelto y la boca seca. Se incorporó lentamente en la cama y miró a su alrededor con solo uno de sus ojos abiertos.

No le sorprendió mucho al notar —por la peculiar decoración y el familiar olor a pintura— que se encontraba en la casa de Wheein, aunque no recordaba en absoluto haber llegado allí. 

Dejó escapar un gruñido al quedar sentada; le dolía todo, tanto por fuera como por dentro.

Se quedó mirando su figura en el espejo de pared; su cabello era un desastre, tenía el maquillaje corrido y ambos brazos llenos de moretones de distinta forma y color dado el entrenamiento y la gran pelea del día anterior. En pocas palabras, era la definición de un desastre.

Se llevó ambas manos a la cabeza por el dolor y dejó escapar una leve maldición. No debía haber tomado tanto, pensó. Su tolerancia al alcohol era mínima, y no solía beber porque su entrenadora le había instruido que no lo hiciera al menos durante su entrenamiento intensivo pre-campeonato. Había seguido sus instrucciones al pie de la letra, y consciente de que esa orden duraba hasta aquella pelea, había decidido descontrolarse un poco.

Un poco.

Le volvieron leves recuerdos en donde se vio a si misma pidiendo shots de soju mientras el resto de sus amigos vitoreaba su decisión y algunos se unían. La distintiva risa de Wheein. Un karaoke eterno en donde no soltó el micrófono —pero en donde nadie se quejó al respecto— y una pelea con Wonsik.

Le dolía aún más la cabeza pensar en detalles concretos. Se levantó al baño, bebió un montón de agua y con movimientos lentos y torpes logró ducharse. Como de costumbre tomó prestada ropa de su amiga y se encaminó tranquilamente hacia el estudio, donde estaba segura de que encontraría a Wheein. 

Una música suave se escuchaba desde unos parlantes, Solar bajó las escaleras, avanzó por un pasillo y atravesó el umbral de la habitación sin hacer mucho ruido. Divisó a su amiga apoyada en el suelo con cara de extrema concentración mientras pasaba suavemente una brocha por una esquina de un lienzo de gran tamaño.

Tanto el suelo como las paredes estaban protegidas con plástico para no ensuciar con pintura, y dispersos por el suelo se encontraban varios tarros de pintura abiertos y pinceles de distintos tamaños. Así que la boxeadora avanzó hasta donde pudo y se quedó observándola con admiración mientras se secaba el cabello con una toalla.

— ¿Te duele mucho la cabeza? —Preguntó Wheein de pronto, sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.

— Un poco. —Murmuró mientras se sentaba en el sofá, a una prudente distancia de la pintura.

La pintora dejó escapar una leve carcajada y alzó la vista para mirarla. Tenía buena cara, sin rasgos de haber trasnochado. Solar envidiaba la facultad que tenía la menor de dormir poco y aun así parecer descansada.

— ¿Quieres comer algo?

— Luego... —Contestó con gesto de dolor al pasarse la mano por el estómago. —¿A qué hora llegamos anoche?

— Hmm. Creo que alrededor de las cuatro de la madrugada. —Wheein dejó la brocha de lado, tomó un pincel de menor tamaño y comenzó a analizarle la punta—Me pediste que nos fuéramos después de que pelearas con Wonsik.

La rubia sintió como se le tensaba el cuerpo.

— Oh... ¿Sobre qué fue esta vez? —Sonrió amargamente al hacer la pregunta.

— En resumen, te pidió que te controlaras... aunque sólo estabas siendo tú. —Se encogió de hombros y Solar pudo percibir una leve molestia en su voz. —Le preguntaste si acaso se avergonzaba de ti y sólo rodó los ojos y se fue.