[HIATUS] Complex | MOONSUN | WHEESA | MAMAMOO

Capítulo 68

Wheein despertó con los rayos del sol en su rostro y se incorporó algo violentamente de la cama. Respiró algo inquieta, sintiendo los efectos la resaca un poco antes de que los recuerdos de la noche anterior inundaran su mente.

Observó a su alrededor con confusión, buscando a Hyejin con la mirada, y no pudo evitar quedarse ensimismada mirando por un par de segundos la amplia y sublime vista que era capaz de apreciar a través del ventanal; un ancho cielo despejado con un débil sol de invierno en el centro.

Se destapó con movimientos lentos y se sentó en la cama, prestando atención a ver si escuchaba a la dueña de casa, pero el largo e imperturbable silencio del lugar le indicaba que estaba a solas.

La pintora no tenía idea de que hora era, pero lo más seguro era que la actriz había ido a trabajar, cómo le había mencionado la noche anterior.

Vaya noche. Pensó, levantándose con movimientos lentos y descendiendo las escaleras desde la habitación hacia la sala de estar con pereza. Aún sentía el sabor del soju en su boca y podía rememorar la sensación de la manos de Hyejin envolviendo las suyas; cálidas y un poco más grandes que las suyas.

Era extraño; pero también se sentía levemente más ligera. Cómo si la constante tristeza dentro de ella hubiese disminuido un poco en cuanto a intensidad, y realmente esperaba no fuese una sensación temporal si no que más bien un progreso; pero no tenía forma de saberlo a menos que siguiera avanzando.

Siempre había tenido el miedo de que cuando le contara su pasado a alguien, iba a sentirse horrible al tener que revivir todas esas malas experiencias, pero para su sorpresa, había sido todo lo contrario; se había sacado un peso de encima.

Lo único que la hacía estar un poco inquieta aún era que también recordaba haberle contado a Hyejin un poco respecto a Yeojeong. Había sido poco antes de haber caído dormida, pero sabía que había dicho lo suficiente.

La ponía de los nervios el recordar como su amante la había amenazado para que no le contara a nadie respecto a ella—más específicamente respecto a su relación con ella. Y a pesar de haber accedido, ya tres personas sabían de ese secreto.

Yongsun, Moonbyul y más recientemente Hyejin.

"Voy a estar vigilándote un tiempo. Por el bien de ambas, hazme un favor y evita a tus amistades, nuestro secreto no puede saberse. Es por tu bien."

Un escalofrío recorrió su espalda al recordar la conversación que habían tenido en la bodega de la exposición. Cuando Yeojeong la había abofeteado y le había marcado la cara con sus uñas de forma tan violenta que el ardor en las mejillas le había durado un par de días.

Después de aquella conversación siempre miraba hacia atrás con la sensación de que alguien la estaba mirando o siguiendo, o quizás ambas. Siempre que alguien la visitaba, su corazón daba un vuelco y cada vez que abría la puerta miraba hacia ambos lados esperando ver a alguien asomándose a la distancia—tomando nota de todo lo que hacía y con quién se juntaba.

Pero nunca había confirmado que realmente Yeojeong había acudido a esas cuestionables tácticas para que Wheein se comportara, es más, las cosas habían estado tranquilas después su viaje de negocios y por esa misma razón la pintora había dejado de preocuparse.

Contrario a lo que había prometido, había recibido a sus amistades en su casa, y les había confesado sus secretos.

Si Yeojeong supiera lo que había hecho, ya la habría castigado.

Y realmente no quería ponerse a imaginar de qué forma.

Quería creer que, de alguna forma, su desobediencia significaba estar un paso más cerca de tener el coraje necesario para terminar con ella. Pero al pensar eso, en vez de sentirse más fuerte se sintió asustada.