Fairytale ๐Ÿƒ YM

By mxyoongx

1M 143K 147K

Jimin cree firmemente en que las hadas, duendes y unicornios existen. Por eso, cuando supo que en el bosque m... More

๐ŸŒฑInformaciรณn๐ŸŒฑ
๐ŸƒBookTrailer๐Ÿƒ
๐ŸŒป01๐ŸŒป
๐ŸŒป02๐ŸŒป
๐ŸŒป03๐ŸŒป
๐ŸŒป04๐ŸŒป
๐ŸŒป05๐ŸŒป
๐ŸŒป06๐ŸŒป
๐ŸŒป07๐ŸŒป
๐ŸŒป08๐ŸŒป
๐ŸŒป09๐ŸŒป
๐ŸŒป10๐ŸŒป
๐ŸŒป11๐ŸŒป
๐ŸŒป12๐ŸŒป
๐ŸŒป13๐ŸŒป
๐ŸŒป14๐ŸŒป
๐ŸŒป15๐ŸŒป
๐ŸŒป16๐ŸŒป
๐ŸŒป17๐ŸŒป
๐ŸŒป18๐ŸŒป
๐ŸŒป19๐ŸŒป
๐ŸŒป20๐ŸŒป
๐ŸŒป21๐ŸŒป
๐ŸŒป22๐ŸŒป
๐ŸŒป23๐ŸŒป
๐ŸŒป24๐ŸŒป
๐ŸŒป25๐ŸŒป
๐ŸŒป26๐ŸŒป
๐ŸŒป27๐ŸŒป
๐ŸŒป28๐ŸŒป
๐ŸŒป29๐ŸŒป
๐ŸŒป30๐ŸŒป
๐ŸŒป31๐ŸŒป
๐ŸŒป32๐ŸŒป
๐ŸŒป33๐ŸŒป
๐ŸŒป35๐ŸŒป
๐ŸŒป36๐ŸŒป
๐ŸŒป37๐ŸŒป
๐ŸŒป38๐ŸŒป
๐ŸŒป39๐ŸŒป
๐ŸŒป40๐ŸŒป
๐ŸŒป41๐ŸŒป
๐ŸŒป42๐ŸŒป
๐ŸŒป43๐ŸŒป
๐ŸŒป44๐ŸŒป
๐ŸŒป45๐ŸŒป
๐ŸŒป46๐ŸŒป
๐ŸŒป47๐ŸŒป
๐ŸŒป48๐ŸŒป
๐ŸŒป49๐ŸŒป
๐ŸŒป50๐ŸŒป
๐ŸŒป51๐ŸŒป
๐ŸŒป52๐ŸŒป
๐ŸŒป53๐ŸŒป
๐ŸŒป54๐ŸŒป
๐ŸŒปFinal๐ŸŒป
๐ŸŒปExtra #1๐ŸŒป
๐ŸŒปExtra #2๐ŸŒป
๐ŸŒปExtra #3๐ŸŒป
๐ŸŒปExtra final๐ŸŒป
๐ŸŒปAgradecimientos๐ŸŒป
๐ŸŒปMillรณn ๐ŸŒป
๐ŸŒปSecuela๐ŸŒป

๐ŸŒป34๐ŸŒป

14.1K 2.3K 3.2K
By mxyoongx

🍀

Taehyung miró con atención el enorme cartel que brillaba sobre un edificio, sintiéndose sonrojar cuando vio su rostro en él, siendo la publicidad de la compañía en la que había trabajado.

Se encontraba un poco ansioso de llegar al departamento, sabía que Jungkook le estaría esperando para poder comenzar con las clases de lectura y escritura, por lo que había comprado algunos libros para niños que le ayudarían a enseñarle a su menor.

Además, quería contarle sobre lo que había descubierto anteriormente con Jimin, algo que habían dejado totalmente de lado y seguía siendo una incertidumbre para él.

A veces pensaba que tal vez Namjoon le había dado algún poder, ya que estuvo dentro de su mente y sus recuerdos, pero no estaba del todo seguro. Ni siquiera sabía si eso podía llegar a pasar.

Relamió sus labios cubiertos por el cubrebocas cuando vio la entrada de su edificio, agradeciendo el haber llegado por fin.

Había conseguido varias cosas para Jungkook e incluso para Yoongi. Sabía que el hada podía leer y escribir, pero había visto la carta que le había escrito a Jimin y su letra era de pena. Parecían jeroglíficos más que letras coreanas y eso era mucho que decir.

Por lo que le había conseguido algunos libros de caligrafía, para que mejorara su letra. Obviamente se los daría a Jimin para que lo ayudara, él ya tenía suficiente trabajo con enseñarle de cero a un elfo.

Pulsó el botón en el ascensor y se dio la libertad de quitarse el cubrebocas negro, mirando atentamente los números en la pantalla, los cuales subían lentamente.

Cuando por fin pudo bajarse, trotó ligeramente hasta la puerta y colocó la llave en un movimiento casi desesperado. Quería darse una ducha, para luego darle las clases a Jungkook.

Cuando iba a girarla para poder entrar, se dio cuenta de que no era necesario, ya que la puerta estaba abierta. Frunció el ceño extrañado y notó que la cerradura estaba dañada, como si alguien hubiera entrado a la fuerza.

Recordó que Jungkook no tiene las llaves del departamento, por lo que no se alarmó, pero se mantuvo aferrado a su paraguas y la vista atenta en cada punto del departamento antes de entrar.

Dio algunos pasos sigilosos y estiró el cuello para poder ver lo mejor posible la sala, incluso algo de la cocina. Suspiró con tranquilidad cuando vio a Jungkook sentado en el sofá, mirando al suelo con las manos sobre su cabeza.

Tomó entre sus manos el mueble donde colocaban los zapatos y lo arrastró hasta la puerta, para que pudiera estar cerrada.

―Jungkookie, me asustaste―suspiró con una sonrisa, quitándose los zapatos y dejando el paraguas en su sitio. ―Me hubieras esperado en el pasillo o en la entrada de mi trabajo, así no debías forzar la puerta.

Al no recibir respuesta, se extrañó, frunciendo el ceño mientras se colocaba las pantuflas.

―No te sientas mal ¿Bien? Le pediremos al de mantenimiento que venga a repararla―intentó complementar al pensar que el elfo se había sentido mal por la observación, pero no obtuvo respuesta nuevamente.

Se giró mientras avanzaba hasta el elfo, quien parecía estar congelado o ser una estatua más que un ser vivo, ya que no había levantado la cabeza en ningún momento. Ni siquiera pareciera que estaba respirando.

―Jungkookie ¿Todo bien? ―dejó su maleta sobre el sofá, a un lado del alfo y se hincó frente al menor, intentando ver su rostro.

Se sobresaltó cuando logró ver a penas el rostro del elfo, el cual estaba mallugado en algunas zonas y se notaba que tenía algunos rasguños, lo cual fue algo extraño para él, porque sabía de la cicatrización rápida de Jungkook.

―Hey ¿Qué sucede? ―el pelinegro mayor tomó entre sus manos las mejillas del elfo, haciendo que elevara ligeramente la vista, logrando ver sus redondos ojos inundados en lágrimas. ―Jungkook.

El menor sintió sus labios temblar nuevamente, quebrándose en llanto cuando pudo ver el brillo en los ojos de Taehyung, sintiéndose tan mal por todo lo que había hecho y las consecuencias que eso traería.

―Jungkook ¿Qué sucedió? Puedes contarme―no sabía realmente qué hacer, no era algo común para él ver al elfo llorar, mucho menos el verlo tan lastimado.

―S-soy un elfo horrible, h-hyung―se quejó en medio de un sollozo. ―N-ni siquiera s-sé por qué vine.

Taehyung negó y se acercó un poco más, mirando más de cerca las heridas de Jungkook, las cuales comenzaban a curarse. Como si fueran recientes.

―No eres un elfo malo, Jungkook. Por supuesto que no lo eres―volvió a negar, siendo su confusión aún más grande, pero manteniendo su concentración sobre el menor y cómo poder tranquilizarlo. ―Cuéntame lo que pasó ¿Sí? Igualmente, si no te sientes listo, puedes tomar un baño y descansar un poco. Luego podrás contarme.

El menor sorbió la nariz y miró a Taehyung a los ojos, sintiéndose peor que antes.

―M-maté a mis padres y a d-dos de mis hermanos, hyung.

En ese momento no supo cómo reaccionar, tampoco estaba completamente seguro de qué cara tenía en ese momento, pero al ver que Jungkook comenzaba a llorar de nuevo, supo que no había sido una tan buena.

― ¡Lo siento, sé que está mal! ―Taehyung se sobresaltó cuando el elfo se separó bruscamente de él, comenzando a darse cachetadas a sí mismo. ― ¡N-no debí hacerlo, perdón!

En ese momento comprendió el porqué de las heridas, se estaba lastimando a sí mismo por lo que hizo.

Debía admitir que seguía con su shock inicial, no todos los días alguien te cuenta que mató a su familia y mucho menos es algo que desees escuchar. Pero sabía que el contexto de Jungkook era totalmente diferente a lo que sería uno humano, en algunos aspectos, por lo que no sabía exactamente qué decir o hacer.

Respiró hondo y colocó ambas manos nuevamente sobre la cara del menor, evitando así que se siguiera golpeando. Algunos manotazos lograron caer sobre sus manos, pero el menor se detuvo al notar que lo estaba lastimando a él.

―Jungkook, mírame―le suplicó con voz dura, haciendo que el elfo le obedeciera y bajara las manos. ―Deja de lastimarte, sé que tus padres y familia son una mierda y estoy seguro de que no lo hiciste porque sí. No eres alguien malo, simplemente ellos sobrepasaron tu límite. Sé que el hecho de que mataras a alguien que se supone debes proteger es algo que suena muy malo, pero sé que tienes una historia que contarme, así que deja de lastimarte y háblame.

El elfo asintió, siendo su instinto de presentar sumisión ante las órdenes más que su calma real ente el problema.

―T-te contaré. Por favor no te enojes conmigo ―Taehyung sonrió con tristeza y negó.

Taehyung dio una pequeña vista por toda la ropa y manos de Jungkook, mientras se acomodaba a su lado en el sofá. No veía sangre ni rotos en sus prendas. Incluso su cabello estaba algo húmedo, como si acabara de tomar una ducha. La ropa no era la misma con la que había salido del departamento, pero no esperaba tampoco que viniera con las misma. Solo es un detalle más que creyó útil.

― ¿No te vas a defender? ―preguntó el padre con voz altanera, acercándose para entregarle un golpe en la mejilla, haciendo que el rostro del menor girara por la fuerza.

―No lo hace porque sabe que no tiene oportunidad―continuó su madre, dándole a Jungkook una patada en el rostro, dándole justo en la parte de sus ojos.

Jungkook lo intentó, calmarse y dejar que ellos terminaran.

Pero no lo hicieron.

Más golpes e insultos le fueron repartidos, siendo parte de la humillación antes de su muerte.

Jungkook fue sumiso y dejó que su familia lo dañara, porque eso era lo que le habían enseñado que debía hacer. Sí, debía castigar a aquellos que rompieran las normas del bosque, pero jamás levantarle ni siquiera la voz a sus padres o hermanos mayores, porque ahí habrían duras consecuencias, como las que estaba experimentado en ese momento.

Cuando su hermano sacó su espada de su estuche fue cuando regresó sus pensamientos a la vida real, sintiéndose temeroso, pero no mostrando su debilidad ante los presentes.

―Siempre he querido hacer esto ¿Sabes? Era como un sueño―sonrió orgulloso de sí mismo el elfo mayor, haciendo que Jungkook apretara los puños en furia. ―Pasar la espada por tu cuello y ver tu cabeza colgando de un hilo―celebró su pensamiento con una enorme sonrisa y un chillido. ―Venga hermanito, di tus últimas palabras.

Jungkook realmente comenzó a analizar cuáles podrían ser sus últimas palabras, sabiendo que no tenía oportunidad para vivir.

Recordó a Taehyung y la promesa que le había hecho de volver al departamento para comenzar sus clases de lectura y escritura.

¿Qué pensaría si nunca más regresa?

No lo sabía, pero sinceramente no quería saberlo tampoco.

― ¿No dirás nada? Bien, si así lo deseas.

Jungkook elevó la vista y vio cómo su hermano levantaba la espada para poder dar un golpe certero en su cuello, logrando que la espada atravesara su cuello a la perfección.

Pero no pasó.

Cuando el elfo mayor iba a empujar la espada hasta su piel, Jungkook se levantó rápidamente y tomó la espada de su hermano, siendo él quien terminó por clavarla en el cuello del elfo mayor.

Todo fue tan rápido, que nadie se esperó realmente ese movimiento, mucho menos de un elfo tan sumiso como lo era Jungkook para ellos.

El pelinegro apretó el agarre en la espada y miró atentamente el cuerpo de su hermano en el suelo. La sangre corría como una cascada sin remedio y moría desangrado sobre el césped.

Pero no era suficiente, Jungkook sabía que todo sería peor para él si no hacía algo más. Su vida siempre sería un infierno si seguía de esa forma y todo ese dolor se debía a dos criaturas en particular, quienes seguían intentando procesar lo que había pasado.

―Estoy cansado, muy cansado...―el susurro hizo que tanto los padres como el hermano que quedaba le miraran con ojos bien abiertos, claramente sorprendidos por la situación. ―Siempre he intentado ser el mejor, cumplir con todas sus expectativas para que al menos me tuvieran algo de aprecio.

Jungkook levantó su brazo rápidamente y terminó de cortar el cuello de su hermano, haciendo que el charco de sangre fuera aún más grande, incluso manchando los zapatos del elfo pelinegro.

― ¿¡Cómo te has atrevido a matar a tu hermano!? ―preguntó escandalizado su padre, tomando su propia arma en manos, preparado para pelear con su hijo. ―Acabas de marcar tu destino, Jungkook. Una muerte triste y...

No pudo terminar de hablar, porque Jungkook enterró la espada ensangrentada en su garganta.

―Deja de hablar, por favor―Jungkook sintió sus ojos llenarse de lágrimas cuando vio a su padre caer al suelo con el arma aún en su boca, sabiendo que no tenía oportunidad de vivir. ―Estoy tan cansado de escucharlos siempre. Jamás tienen nada bueno qué decir.

La madre, totalmente asustada comenzó a retroceder, sin embargo, el hermano mayor que quedaba sacó su arma y se colocó frente a su madre, intentando defenderla.

―No seas más estúpido de lo que ya eres, Jungkook. Sabes que si los matas todo el pueblo caerá sobre ti y te harán pagar por tus acciones―el elfo, demasiado afectado por sus emociones, atinó a reír.

―Prefiero tener a todo el pueblo sobre mí que a unos asquerosos de mierda como ustedes, que solo sirven para criticarme y no mueven el culo por hacer algo útil por su cuenta.

El elfo mayor jadeó ofendido y empuñó su espada para poder lastimar a Jungkook, sin embargo, no fue posible.

El elfo menor pudo detener el golpe al sacar el arma que anteriormente estaba en el cuerpo de su padre, logrando que la espada de su hermano chocara con la suya y volara por los aires ante el golpe.

― ¡Jungkook, para! ―gritó su madre, pero al menor le importó realmente poco, enterrando la espada en el cuello de su hermano.

Jungkook siempre había destacado por sus habilidades y todos lo sabían. Tontos habían sido al subestimarlo.

― ¡¿Ahora me dices que pare?! ―le gritó a su madre, quien se dejó caer al suelo por el miedo. Ella no poseía habilidades para pelear, por lo que cualquier cosa que hiciera sería en vano. ― ¿No te decía yo que pararas cuando me dabas palizas a diario? ¿Uh?

Se acercó lentamente a su progenitora, la espada sangrante temblando al ser apretada con tanta fuerza.

―Era para que te formaras como un gran elfo, mírate ahora, todo eso es gracias a nosotros―chilló horrorizada, viendo el brillo en los ojos de su hijo, esperando poder tocar sus fibras sensibles para salvarse.

― ¿Lo mejor para mí? ¿Crees que soy tan estúpido como para creerme eso? ―Jungkook no quería, sabía que lo que hacía estaba muy mal, pero no podía controlarse más. ―Yo soy lo que soy por mí, por mi esfuerzo y todo lo que he realizado en estos años. Lo único que ustedes me han hecho, es hacerme sentir como una mierda.

Gruesas lágrimas bajaron por las mejillas del elfo, levantando ambos brazos para sostener su espada. Estaba temblando tanto, que sabía que no podría dañarla con una sola mano.

―Y sí, madre. He ido a la cuidad de los humanos, muchas veces―dijo con una enorme sonrisa, siendo más tétrica que adorable. ―Estoy enamorado de uno de ellos y lo estoy cortejando.

La madre exhaló horrorizada.

―Muere con eso.

La sangre saltó cuando la espada atravesó su cuello, al igual que con los demás miembros de la que fue su familia.

Jadeó cansado y soltó la espada que había sido utilizada para terminar con la vida de cuatro elfos, manteniéndose aún en su sorpresa sobre lo que había hecho. Había matado a su familia, a elfos de la realeza, a los que se supone, eran sus amados padres.

Cuando dio una pequeña vista a todo el desastre de sangre y cuerpos, la realidad le dio una enorme cachetada, haciendo que su cuerpo entero comenzara a temblar y su vista se nublara completamente ante las lágrimas.

No se sentía bien, para nada. Se sentía culpable, malvado y todo lo malo que pudiera pensar de sí mismo.

No se sentía orgulloso de sus acciones.

Se dejó caer de rodillas, su pantalón llenándose de la sangre que comenzaba a ser absorbida por el césped. Sus manos se colocaron sobre el charco y su vista se posó en ellas. El llanto se apoderó de él de una forma espantosa, sintiendo el pecho doler ante el arrepentimiento por lo que hizo, pero no por extrañarlos, sino porque eso era algo que no estaba bien.

― ¿Jungkook?

Escuchó la voz a lo lejos, no sintiéndose capaz de mirar atrás y confirmar a quién pertenecía la voz.

Namjoon miró asombrado todo, manteniendo la mano de Jin entre la suya. Sin embargo, el tritón se liberó rápidamente del agarre y corrió hasta Jungkook, agachándose y envolviéndolo en un abrazo que seguramente necesitaba.

Respiró hondo y se mordió el labio inferior, caminando hasta el menor y el tritón. 

Taehyung parpadeó sorprendido ante la historia que acababa de escuchar, manteniendo sus manos entre las del elfo, para que supiera que no planeaba alejarse de él.

―Después de eso Jin hyung y Namjoon hyung me llevaron a su casa, me dieron ropa y me hicieron tomar una ducha. Me pidieron que me quedara con ellos, pero no pude, no quería estar en el bosque más.

El pelinegro mayor asintió, respirando hondo para poder apoyar al elfo, quien realmente se veía afectado por lo sucedido.

― ¿Qué pasará con los cuerpos? ―intentó hacer contacto visual con Jungkook, pero no pudo, ya que el menor evitó la mirada.

―Namjoon hyung me dijo que se encargarían de enterrarlos, donde jamás podrían ser encontrados. Jin hyung los dejará en lo profundo del mar.

Taehyung asintió y se acercó al menor, apretándolo en un abrazo para poder consolarlo, aunque sea un poco.

― ¿Por qué no vamos a la habitación y comemos algo de helado de chocolate con crema batida y cereales? Sé que te gustan mucho y tenemos en la nevera―el elfo miró al mayor con desconcierto, no siendo esa la petición que esperaba, realmente.

Pensó que sería echado del departamento ese día, pero no.

― ¿No estás decepcionado de mí? ¿No crees que soy un elfo horrible por hacerle eso a mis padres y hermanos?

Taehyung se separó y se levantó del sofá, extendiéndole una mano a Jungkook.

―No, yo solo veo a un hermoso elfo que no pudo aguantar más los maltratos y humillaciones. Ellos jamás dudaron en matarte, por lo que lo que tú hiciste, no es tan descabellado. ―Jungkook le vio con ojos brillantes y llenos de duda. ―No es que me sea normal el que me digan que alguien mató a sus padres, pero yo te conozco, Jungkook. Sé quién eres y estoy seguro de que no eres todo lo que piensas de ti en estos momentos.

Y Jungkook sonrió pequeño, aceptando la invitación de helado.

Jimin miró con atención los árboles, los cuales se mecían al compás de la agradable brisa. Sintió un pequeño escalofrío cuando una ventisca le dio justo en el cuello, retorciéndose en su lugar.

―Jiminie, es hora de irnos―dijo Yoongi mientras se acercaba al menor, una pequeña maleta de hojas cruzada en su pecho, colgando adorablemente en su cadera. ―Sé en dónde está el musgo, por lo que será más fácil encontrarlo.

Jimin asintió con una sonrisa, aceptando la mano que el hada le extendía, ambos comenzando a alejarse de la casa de su madre.

Poco tiempo había pasado realmente después de la plática con su madre, en donde había confirmado lo que realmente había pasado en la cocina. Sabe que tal vez pudo haber sido exagerado o malo al considerar que Yoongi podría haber lastimado a su madre, pero se permitió completamente el dudar, ya que la escena había sido muy extraña.

Yoongi con poderes, su madre en el suelo y con un cuchillo cerca mientras lloraba y el hada sobre ella. Permítanle dudar, siempre asegurándose de la seguridad de su madre, ante todo.

― ¿Cómo saben que el musgo que necesitan está en este bosque? ―peguntó con curiosidad, admirando todo a su alrededor, mientras se apegaba al hada.

―Namjoon tiene amigos hechiceros en todos lados y muchos le ayudan con información. No tiene a ningún amigo por aquí, pero sí uno que ya había venido por este mismo musgo antes―Yoongi apretó el agarre de la pequeña mano cuando vio a lo lejos lo que podría ser un poco del musgo, pero era muy poco.

―Oh, comprendo.

Jimin sentía un poco de inseguridad al estarse adentrando a lo profundo de un bosque, por sus experiencias pasadas, pero sabía que tenía a Yoongi a su lado y que lo protegería de todo, por lo que sus inseguridades bajaban. Igualmente sentía un pequeño escalofrío.

Yoongi se acercó al árbol y comenzó a desprender el musgo, utilizando mucha fuerza.

Jimin rio al ver la pequeña nariz de Yoongi arrugarse, apretando su mano cuando esta comenzó a hormiguear por darle un pequeño golpecito en la punta.

―Bup.

Yoongi se sobresaltó cuando Jimin dio un pequeño toque sobre la punta de su nariz, haciendo que sonriera confundido, viendo al chico frente a él.

― ¿Qué es bup? ―Preguntó con una sonrisa, suspirando aliviado cuando pudo terminar de desprender el musgo del árbol.

Jimin se encogió de hombros.

―No es algo en especial, un sonido cuando aprietas algo lindo―Yoongi guardó el musgo en su pequeño bolso, acercándose más a Jimin.

―Oh, comprendo―Jimin iba a retroceder para poder seguir caminando, pero en ese momento Yoongi tomó su mano y lo detuvo.

El hada junto sus labios con los del menor por poco tiempo, siendo un piquito.

―Bup.

Jimin sintió sus mejillas colorearse ante las acciones de Yoongi, riendo de forma tonta mientras tomaba la mano del mayor, sin decir nada realmente.

Continuaron caminando y Jimin apretó los ojos con molestia, ya que la tarde era realmente soleada y era bastante molesto.

―Hyung ¿No te molesta el sol? ―preguntó, achicando sus pequeños ojos, casi llegando al punto de no poder ver nada.

―No, nuestros ojos no son tan sensibles como los humanos―comentó, dándole un vistazo al pobre Jimin, quien casi caminaba a ciegas por intentar evitar que el sol irritara sus ojos. ― ¿Quieres que te haga algo para cubrirte?

Jimin apretó los labios con una sonrisa y asintió, soltando el brazo de Yoongi para que este pudiera movilizarse.

El hada caminó un poco entre los árboles, observando con cuidado las hojas que había por el lugar. Cuando encontró una que era gruesa y ancha, se agachó para arrancarla y poder llevarla consigo. Jimin miró con curiosidad cómo Yoongi le hacía dos pequeños huecos al costado, pasando por estos un listón grueso que era parte de su ropa.

El hada apretó la tela en la hoja, procurando hacer el nudo firme, pero sin romper la hoja.

―Listo, si te queda muy pequeño buscaré una hoja mejor―Jimin se dejó colocar el gorro de hoja, sintiéndose enternecido por la manualidad del mayor.

Yoongi apretó con cuidado un nudo por debajo de la barbilla de Jimin, sonriendo cuando su gorro cumplía perfectamente con su función.

―Muchas gracias hyung, eres demasiado lindo―Jimin sonrió en grande mientras pasaba sus brazos sobre los hombros del hada, dejando un beso en la mejilla del mayor.

―Te queda muy bien, pareces esa comida que me diste a probar hace poco―habló Yoongi, acomodando la hoja sobre la cabeza del castaño. ―Un pastelito de arroz.

Jimin se sonrojó ante las palabras del mayor, sintiendo que sus mejillas podrían explotar en cualquier momento.

―Eres muy dulce, nada que ver con lo que pensé de ti cuando nos conocimos―Yoongi carraspeó avergonzado cuando recordó su pasado oscuro, cuando había sido malo con Jimin.

―Jimin, tenemos que olvidar ese tiempo ¿Sí? No fue lindo de mi parte tirarte mierda a la cara, incluso hice que Taehyung vomitara―el castaño soltó una carcajada al recordar aquello, el pobre Taehyung había estado con problemas en la panza por días.

―Mi pobre TaeTae, tuvo que pagar por mi curiosidad.

Yoongi asintió con una sonrisa, tomando la mano de Jimin para poder seguir caminando.

―Mira el lado bueno, ahora tiene a un elfo musculoso, guapo y experto en armas tras de él―Yoongi se encogió de hombros y Jimin asintió con una sonrisa, ayudando a Yoongi a ver todos los árboles cercanos.

Lograron encontrar varios trozos de musgo y Yoongi los guardaba en su pequeño bolso, pensando en que era mejor llevar mucho y que sobrara a que faltara para futuros campos de protección.

El tiempo pasó realmente rápido, por lo que la noche cayó sobre ellos y el cielo se oscureció, pero aún eran capaces de ver el camino sin necesidad de luz artificial.

Jimin estaba más temeroso que por la tarde, por lo que no soltó a Yoongi en ningún momento.

―Hey, no te preocupes, no hay seres en este bosque―intentó confortarlo el hada, pero el castaño no se relajó tanto, abrazándose al brazo derecho del hada con fuerza.

―Lo sé, pero recuerda que hay seres sueltos y no sabemos si hay alguno por aquí―Yoongi entendió, dejando que el menor apretara su brazo hasta dejarlo morado.

En eso, una pequeña luciérnaga apareció entre la oscuridad, alumbrando con pereza mientras volaba lentamente. Yoongi sonrió y estiró su brazo, dejando su dedo índice a disposición del pequeño bicho.

―Ay, qué linda―jadeó Jimin, ya que jamás había visto una de cerca.

Yoongi asintió y dejó que Jimin viera al animalito de cerca, la pequeña luciérnaga brillando con tranquilidad.

― ¿Puedes traer a algunas de tus amigas? Está algo oscuro―habló el hada al animalito, quien agitó sus alas para emprender el vuelo, siendo un poco más rápido que antes.

Jimin apretó el brazo con emoción, viendo cómo el pequeño se iba volando.

― ¿Traerá a muchas luciérnagas? ―preguntó con ilusión el menor, emocionado por verlas brillar a todas en grupo, como en los documentales o películas.

―Sí, así podrán alumbrarnos el camino, quizá así te sientes un poco más seguro―Jimin suspiró encantado y dejó un beso en los labios de Yoongi, reservándose todas las palabras cursis que querían salir de su boca.

Jimin se sentía tan afortunado de haberse topado con Yoongi, en especial porque el hada lo había elegido a él, siendo un simple humano.

Pocos segundos después, muchas lucecitas comenzaron a acercarse, todas brillando un poco separadas de las demás, lo que hacía ver como si fueran brillantes estrellas en el cielo oscuro.

Jimin se removió emocionado y apretó el brazo de Yoongi, viendo atentamente la pequeña danza que las luciérnagas hacían sobre ellos.

―Ay, todo es tan hermoso―Jimin pasó sus brazos sobre los hombros de Yoongi, manteniendo igualmente su vista sobre las luciérnagas, las cuales se movían tranquilamente sobre ellos.

Yoongi sonrió enternecido, colocando sus brazos en la cintura del menor.

― ¿Quieres verlas desde arriba? ―preguntó en un susurro, haciendo que el castaño despegara la vista de las luciérnagas, viendo al mayor a los ojos.

― ¡Sí quiero! ―chilló emocionado, aferrándose al cuerpo del hada.

Yoongi asintió y dejó salir sus alas de su espada, agitándolas ligeramente para acomodarlas, ya que habían estado bastante tiempo escondidas. Apretó el agarre en la cintura del menor y comenzó a emprender vuelo, elevándose ambos lentamente.

Jimin jadeó y se aferró lo mejor posible a Yoongi, incluso apretó sus piernas en torno a la cintura del contrario, ya que sentía que podía caer si no se agarraba completamente.

Yoongi comenzó a subir, más y más, haciendo que los frondosos árboles que antes se veían inmensos, se vieran pequeños. Las luciérnagas los acompañaron en su vuelo, todas formando un círculo alrededor del hada y el humano.

―Hyung ¿Puedo volar solo? ―preguntó mientras se separaba ligeramente, pero igualmente aferrándose.

―Podemos, solo recuerda que debemos volver a la casa de tu madre.

Jimin asintió emocionado y dejó que Yoongi soltara una de sus manos, para tomar polvillo de sus alas.

El castaño cerró los ojos cuando el polvo comenzó a caer sobre él, sintiendo que su cuerpo comenzaba a elevarse ligeramente.

―Te soltaré y recuerda, no movimientos bruscos o chocarás con un árbol―Jimin asintió nervioso y comenzó a soltarse del cuerpo de Yoongi, flotando en el aire con las manos y piernas estiradas. Como una estrella de mar.

Yoongi sonrió burlón por la pose de Jimin, tomando uno de sus pies para empujarlo y que comenzara a dar vueltas sobre su lugar, como un búmeran.

― ¡Ay no, Yoongi hyung! ―chilló Jimin asustado mientras agitaba sus brazos y piernas. ― ¡Hyung!

Yoongi se carcajeó mientras tomaba nuevamente la pierna de Jimin y lo ayudaba a dejar de girar, ayudándolo a enderezarse.

― ¡Eres muy malo! ―lo regañó con el ceño fruncido, haciendo que el mayor volviera a reír, para después dejar un pequeño beso en los labios rechonchos. ―Mejor ayúdame.

Yoongi dejó de abrazar a Jimin y tomó sus manos para separarse, pero no del todo. Ambos comenzaron a dar vueltas suaves, las luciérnagas acompañándolos en sus giros.

―Las luciérnagas son hermosas―jadeó Jimin, volviendo a acercarse a Yoongi, pero esta vez logró volar hacia el mayor sin ayuda. ―Todo es hermoso, hyung.

Yoongi sonrió de lado y miró a la misma luciérnaga que le había ayudado a llamar a sus amigas anteriormente, pidiéndole que se acercara y alejándose de Jimin nuevamente. Le susurró algo al pequeño bicho, quien se alejó segundos después.

Jimin vio cómo la luciérnaga encendía y apagaba su luz a un ritmo diferente, todas las luciérnagas haciendo lo mismo.

― ¿Qué están haciendo? ―preguntó con curiosidad, abrazándose a Yoongi mientras las veía agruparse. ―Se agrupan.

Yoongi tomó de la cintura a Jimin con su mano izquierda, apuntando con su dedo índice de la mano derecha hacia el cielo. El menor frunció el ceño confundido cuando Yoongi comenzó a hacer movimientos al aire.

Las luciérnagas comenzaron a acomodarse en el cielo, siguiendo la forma que el hada dirigía con su dedo. Jimin apretó el agarre en Yoongi cuando vio las letras que comenzaban a formarse con las pequeñas lucecitas, haciéndolo chillar de emoción en sus adentros.

¿Quieres ser mi novio?

Jimin jadeó con sorpresa cuando leyó la pregunta completa, abalanzándose más sobre el hada cuando la emoción atacó su pequeño cuerpo, pensando en que eso había sido más romántico que todas las propuestas que había visto en los doramas. Al menos para él fue así.

― ¿Hice bien la propuesta? ¿Así se pide que seas mi novio? ―preguntó algo inseguro, pero sintiéndose confortado por las reacciones de Jimin.

― ¡Fue hermoso! ¡Claro que quiero!

Yoongi iba a agradecerle por complementar otro de los pasos en las relaciones amorosas humanas, pero Jimin le tomó las mejillas con ambas manos y lo calló con un beso, siendo la emoción la que lo conducía a besarlo de forma profunda y sin darle demasiadas oportunidades de respirar.

Mientras tanto, YoungMi miraba todo desde abajo, una pequeña linterna de aceite en su mano, para alumbrar su camino. En ese momento la desconfianza que había sentido por el hada desapareció completamente, admirando el momento con una suave sonrisa.

Iba a ayudarlo con las piedras que necesitaba, pero ella también pediría ayuda extra en el trato.

Jimin debía conocer sus capacidades y Yoongi era el ser ideal para ayudarlo.


Hermoso dibujo hecho por: MG_uwu_taekook 🥺❤️

¡Hola! 👀❤

Bueno, quiero comentarles que ahora las actualizaciones serán una vez al mes :D

¿En serio? No realmente.

Pero creo que si les digo que las actualizaciones son una cada mes, se alegrarán cuando vean una actualización a la semana o cada dos, en lugar de reclamarme. Porque si no es así siempre se quejarán por los tiempos.

OJO, no son todos, son contados los que se quejan de más

Por cierto, una chica ha comenzado a leer la historia y en TODOS los comentarios que deja, comienza la oración con un "Nachos" 😂 Chica, cuando llegues a esta parte y si lees eso, que sepas que me debes unos nachos, porque se me antojaron con tanto leer la palabra. 😂

Para las que estuvieron al pendiente con el plagio que le hicieron a Fairytale, muchas gracias, logramos que le tumbaran la cuenta. Les agradezco el apoyo con las denuncias, ya que la chica realmente no planeaba quitar la historia de su perfil.

Espero que el capítulo haya sido de su agrado y lamento mucho por la tardanza, pero cuando mis aparatos electrónicos no me colaboran, es difícil para mí el subir las actualizaciones al horario que coloqué

¡Nos leemos prontooooo!

Continue Reading

You'll Also Like

107K 5K 132
SOCIAL-MEDIA ๐Ÿ“ธโค๏ธ Charles Leclerc, el piloto de Fรณrmula 1 mรกs codiciado de toda la parrilla ยฟEnamorado de una Modelo? Camille Lovato, Modelo nacida...
369K 33.3K 78
๐ƒ๐”๐’๐Š ๐“๐ˆ๐‹๐‹ ๐ƒ๐€๐–๐ | ๐ญ๐ฐ๐ข๐ฅ๐ข๐ ๐ก๐ญ โ ๐˜ ๐˜ธ๐˜ข๐˜ฏ๐˜ฏ๐˜ข ๐˜ด๐˜ฆ๐˜ฆ ๐˜ต๐˜ฉ๐˜ฆ ๐˜ด๐˜ถ๐˜ฏ ๐˜ณ๐˜ช๐˜ด๐˜ฆ ๐˜ฐ๐˜ฏ ๐˜บ๐˜ฐ๐˜ถ๐˜ณ ๐˜ด๐˜ช๐˜ฏ๐˜ด, ๐˜ซ๐˜ถ๐˜ด๐˜ต ๐˜ฎ๐˜ฆ ๐˜ข๐˜ฏ๐˜ฅ ๐˜บ๐˜ฐ๐˜ถ โž ใ€Œ...
1.1M 88K 135
Park JiMin amaba comprar. Min YoonGi odiaba comprar. โ† Fluff โ† Boys love โ† NamJin, Vhope, KookV, YoonMin, shipps secundarios. โ† instagram Atenciรณn: No ha...
11.8K 1K 9
Cuando Jimin, un boxeador harto de su miserable vida llena de sueรฑos rotos y carente de amor, decide adentrarse en el bosque de su pequeรฑo pueblo nat...