Dalila
Miro el reloj a cada segundo al igual que miro la puerta de mi departamento, lo único que quería era ver a Raffael entrar por esa puerta.
Había anochecido ya y no puedo evitar el ponerme más nerviosa a cada segundo que pasa, me pongo de pie cuando la puerta es abierta pero mis esperanzas se van al suelo cuando veo a mi padre y Luka entrar por esa puerta.
-¿qué pasa?- pregunto al ver que el italiano no viene con ellos- ¿dónde está Raffael?
Pregunto y solo me miran, Luka mira a mi padre al igual que mi padre a él pero después mi padre vuelve a mirarme, antes de que pueda decir algo, Anna entra también y lo primero que hace es mirarme.
-¿qué está pasando?- pregunto, Anna mira a mi padre y asiente.
-Dalila- Anna comienza mientras se acerca- toma asiento.
-¿qué ha pasado?- interrogo de nuevo- como una mierda- estoy cabreada- díganme solo lo que ha pasado y no le den más vueltas al asunto.
-encontraron una camioneta a las orillas del bosque, llevaba horas incendiandose- mi padre comienza a hablar mientras se acerca- es la camioneta en donde se encontraba Raffael.
Eso me hace mirarlo mientras comienzo a negar.
-¿en dónde está él?- pregunto- ¿ dónde está Raffael?
-Dalila- mi padre continúa- lo siento mucho- susurra y miro a cada uno de ellos- no ha quedado nada, comenzaban a apagar el fuego cuando llegamos, era imposible rescatar a alguien.
Siento como todo a mi alrededor se desmorona, mientras tomo asiento lentamente en el sofá, las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas sin poder controlarlo.
-están mintiendo- hablo- ustedes están mintiendo, ¡él no puede estar muerto!¡él prometió que volvería!
-Dali- Anna intenta tocarme pero me pongo de pie mientras me alejo.
Las lágrimas bajan de mis mejillas sin control alguno y lo único que pedía era que alguien me dijera que esto se trataba de una broma, que Raffael estaba bien y que en cualquier momento entraría por esa puerta diciendo que todo ha terminado, que por fin podríamos vivir en paz mientras esperamos la llegada de nuestro bebé.
-él no puede dejarnos- susurro- él no puede hacernos esto.
Mi padre intenta acercarse pero sólo camino hasta mi habitación mientras me encierro en esta, me deslizo por la puerta hasta terminar en el piso abrazando mis piernas y los sollozos al igual que las lágrimas continúan saliendo de mi.
No podía aceptar eso, no quería aceptar eso, nada de esto podía hacerlo sin él a mi lado, necesitaba a Raffael junto a mi.
-prometiste que no nos dejarías- hablo aunque sé que sólo soy yo en la habitación- tú prometiste que no nos dejarías y no estás cumpliendo tu promesa.
No salgo de mi habitación lo que resta de la noche y solo voy hasta mi cama en donde continúo llorando mientras abrazo la almohada que él solía usar hasta que poco a poco y después de perder la noción del tiempo mis párpados se van cerrando poco a poco.
♤
Miro el despertador a mi lado, las voces afuera me han despertado, me recompongo lentamente en la cama y al continuar escuchando estas decido salir, las personas ahí guardan silencio una vez me acerco lo suficiente, Giovanni, Nina y Giorgo estaban aquí también.
-haré algo de desayunar- Anna habla poniéndose de pie pero la interrumpo.
-no tengo hambre- respondo simplemente, mi voz ha sonado dura aún cuando no pretendía eso.
-nosotros deberíamos de irnos- Giovanni habla mientras se pone de pie, lo miro y él también luce de la mierda- hemos hablado con ellos- se dirige a mi- el funeral será más tarde- articula- creo que mereces estar ahí más que nadie.
Mis ojos vuelven a cristalizarse mientras desvío mi mirada y asiento.
-lo haré- respondo en voz baja
Él da algunos detalles más y después los tres salen de aquí, voy solo por una botella de agua y vuelvo a mi habitación en donde vuelvo a meterme en la cama simplemente aferrandome a sus recuerdos.
♤
Llego al cementerio junto a mi padre, Luka y Anna, algunos hombres venían con nosotros, sabía que al venir aquí más de una persona estaría oponiéndose a eso y esta vez no dejaría que ellos se acercarán.
Comienzo a caminar hasta donde se encuentra la gente reunida, sabía que era su entierro al ver algunas caras conocidas ahí.
En el momento que nos acercamos lo suficiente algunas miradas se posan en nosotros mientras que algunas personas murmuran, solo las ignoro mientras me concentro en lo que realmente importaba, agradecía que los lentes oscuros en mi rostro no dejarán ver lo vulnerable que seguramente me veía en estos momentos.
-¿qué hace esta mujer aquí?- escucho la voz de Gretta y levanto mi vista en su dirección.
Está junto a Dante y Gianna, eso sin duda solo logra hacerme enojar, me contengo en decir algo, no haría un escándalo en este momento.
La voz de Gretta vuelve a interrumpir.
-quiero que te vayas- la miro de nuevo y ella sólo me mira con odio.
Me aclaro la garganta y tomo mi mejor postura mientras la miro de regreso.
-si tanto le incómoda mi presencia puede irse- hablo con voz dura en su dirección- porque yo no pienso darle gusto a usted.
Vuelvo la mirada al ataúd que está siendo enterrado en estos momentos.
La llegada de algunas personas más solo logran crear un poco más de tensión.
-¿qué hace este hijo de puta aquí?- escucho a Agapios hablar en cuanto llega y nota a Dante.
-largate de aquí- un hombre moreno habla mientras intenta acercarse a él pero es interrumpido por una mujer quien le pide que se tranquilice.
Noan quien camina con apoyo de unas muletas solo mira de mala manera al mayor de los Morelli.
Dante y Gianna comienzan a caminar para irse de aquí.
-lo siento tanto, cara- la pelirroja habla cuando pasa a mi lado, giro hasta ella y estampo mi mano en su mejilla sin importarme lo mucho o no que haya de fuerza en esta.
-largense de aquí antes de que haga que mis hombres los saquen a rastras de este lugar- hablo entre dientes hacia ellos mientras que Gianna me fulmina con la mirada- y antes de que lo digas, me importa una mierda si estás o no embarazada- continúo- eso no te quita lo perra y estúpida que eres.
-¿no puedes tener ni un poco de respeto por la memoria de mi hijo?- Gretta habla y volteo hacia ella de nuevo.
-¿yo?- pregunto mirándola- son ustedes quienes no tienen ni un poco de respeto- quito los lentes de mi rostro mirándola fijamente- este hijo de puta cree que puede estar aquí como si nada- miro a Dante- tú eres el culpable de esto- señalo el ataud mientras mis ojos vuelven a cristalizarse- y por eso no debes estar aquí y esta perra tampoco, es más- miro a todos aquí- ninguno de ustedes debería de estar aquí, son una bola de hipócritas, le dieron la espalda cuando él solo había hecho lo mejor para ustedes, lo hicieron a un lado y pusieron a este idiota al mando- hablo hacia los hombres que estaban dentro de la mafia italiana- no deberían estar aquí y deberían de largarse en cuanto antes.
Dante intenta acercarse pero Luka se interpone impidiendo que de un paso más en mi dirección.
-lárgate- hablo entre dientes hacia él de nuevo, me mira e intenta hablar pero lo interrumpo- esto no se quedará así- hablo antes de que él diga algo más- me has arrebatado al hombre que amo y eso nunca te lo voy a dejar pasar- intento acercarme a él también pero Luka no me deja- deberías cuidar tu espalda- miro a la pelirroja- e incluso la de tu esposa también- miro a ambos- porque próximamente a los que enterraremos a tres metros bajo tierra será a ustedes y yo me encargaré de eso- suelto entre dientes sintiendo un enorme enojo dentro de mi- conocerás lo peligroso que un Ivanov puede ser y te arrepentirás de haberte metido con nosotros- mi mirada va directa y profundamente hacia él- incluso de haber nacido.
Nos leemos pronto.
-Neftali.