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Sus piernas temblaban a cada paso que daba, intentando el mentalizarse que no corría peligro en ese lugar y que todo estaría bien.
Según sabía, la casa de Jin y Namjoon no estaba lejos, por lo que no le sería demasiado largo el camino. Pero el pensar en que en ese mismo lugar le había atacado una versión transmutada y horripilante de Shrek, no lo dejaba tranquilo.
Tenía ese presentimiento que alguien le estaba siguiendo, pero sabía que podría ser su mente jugándole una mala pasada, por lo que intentaba pensar que solo era alguna ardilla o un animal cualquiera.
Sonrió cuando vio a lo lejos el humo que la casa de Namjoon desprendía por la chimenea, sabiendo que, si cualquier cosa aparecía, él podría correr y gritar hacia la casa, sabiendo que el hechicero le protegería.
―Hola.
Taehyung soltó un grito y se abrazó a sí mismo, comenzando a reñirse por haber tomado la estúpida decisión de ir al bosque solo, aún sabiendo lo que podría pasar.
― ¿Estás bien? ―la voz no se escuchaba precisamente como la de un Orco, era una linda voz femenina.
Taehyung abrió los ojos con temor y vio a la chica pelinegra frente a él, la hada manteniéndose con un traje de hojas también. Sus alas agitándose ligeramente.
―S-sí, es solo que este bosque es nuevo para mí y aún no me acostumbro―intentó mentir, sonando realmente convincente. O al menos eso esperaba él, aunque la hada no se veía precisamente malvada.
―Oh ¿Te gustaría que te dé un pequeño recorrido? ―el pelirrojo vio de reojo la casa de Namjoon y Jin, sabiendo que, si comenzaba a correr, la chica sospecharía de él. No era un Orco estúpido al que pudiera engañar. ―Vamos, seguramente las hadas ya te dieron una zona para vivir, puedo darte un recorrido de todo el bosque.
―N-no es necesario, gracias. En verdad tengo que irme.
Taehyung comenzó a asustarte cuando la mirada de la chica comenzó a fruncirse, denotando que estaba muy molesta. Ante la insistencia, Taehyung comenzó a retroceder, preparándose para comenzar a correr hacia la casa de sus mayores.
Tzuyu estiró las alas y voló sobre el pelirrojo, quien había empezado a correr cuando le vio elevarse.
―Vamos, saca tus alas y comencemos a volar―la pelinegra se colocaba frente al humano, intentando que dejara de correr para poder interrogarle más.
Sabía quién era ese chico, sabía que no era un hada real. Lo había visto aquel día en el festival y esas alas ridículas no pasaban como una reales para ella.
Taehyung solo se encargaba de correr sin caer, sabía que si la chica le tomaba se lo llevaría volando y nadie sabría más sobre él. No sabía si esa hada conocía la verdad sobre su humanidad, pero no se quedaría a preguntarle cuando la loca estaba volando sobre él como una mosca.
― ¡Namjoon hyung! ―gritó cuando sintió que la hada le tomaba de la ropa, temiendo que en verdad se lo llevase. ― ¡Hyungs!
Su corazón se alivió al ver a ambos mayores sentados en la orilla del lago, Namjoon siendo el primero en levantarse con el ceño fruncido. El hechicero levantó una mano, bajándola de un golpe.
Tzuyu jadeó con dolor cuando su cuerpo fue empujado hacia la tierra, intentando zafarse del agarre que el hechicero había ejercido sobre ella, siendo inútil.
Taehyung corrió hacia Jin, quien le esperaba en el borde del lago con los brazos abiertos.
― ¿Qué demonios haces acosándolo de esa forma? ―Namjoon se acercó lentamente hacia la hada en el suelo, no dejando que esta se moviera ni un centímetro. ―Tienes un puesto que cuidar, hada Tzuyu, así que no hagas cosas que puedan arruinártelo.
La hada jadeó molesta y le vio con ojos oscuros, porque tenía razón.
Las hadas que trabajaban en el árbol central debían cumplir con ciertas características; siendo la amabilidad, honestidad, solidaridad y compañerismo las más importantes. Si la hada mayor se enterase que una de sus hadas cercanas hacía esa clase de disturbio, podría echarla fácilmente. No solo del árbol central, sino que del bosque también.
Y Namjoon no era un chismoso, porque lo que las hadas o los otros seres hicieran, le importaba una mierda. Pero esa hada se sobrepasaba con Yoongi y ahora quería hacerlo con Taehyung.
―Debo asumir, hechicero, que usted conoce sobre la identidad de esa cosa―la chica devolvió la vista hacia Taehyung, quien se mantenía al lado de Jin. ―Eso es traición para el bosque y todos serán desterrados.
Namjoon levantó una ceja, fingiendo completa ignorancia.
― ¿Estás idiota de la cabeza? Ese chico es un hada refugiada. Entiendo que el elfo Jungkook te ha informado sobre su situación, así que no debes acosarle solo por tus dudas―Tzuyu rio en alto, burlándose de las palabras del hechicero y su seriedad.
―Que saque sus alas y lo demuestre. Si no lo hace iré rápidamente con la hada mayor y saben que ella va a creerme e iniciará una intervención―Namjoon asintió, demostrando que no tenía miedo alguno.
Jin veía con tanto odio a la chica, arrepintiéndose gravemente de no haberla matado cuando tuvo la oportunidad.
―Taehyung, muéstrale tus alas solo un momento―el hechicero fijó su vista sobre Taehyung, guiñándole disimuladamente el ojo, para que la hada en el suelo no se percatara de ello.
―Hazlo, Namie tiene un plan―le susurró el tritón al reconocer lo que su pareja quería hacer, incitándole a que lo hiciera sin demostrar sus nervios.
El pelirrojo se levantó del suelo y suspiró, cerrando los ojos unos segundos. Unas alas casi idénticas a las que Yoongi le había colocado el primer día aparecieron en su espalda, incluso manteniendo el resplandeciente brillo de unas reales.
La hada frunció el ceño en real confusión.
―Vuela un poco para que esta chica pueda regresar a su casa de una vez―el moreno vio fijamente a Taehyung, quien asintió un poco temeroso de lo que pudiera pasar.
Se colocó de puntitas y Namjoon comenzó a elevarle, intentando que el vuelo no fuera demasiado brusco para no asustar al humano, además así se vería más convincente ante la hada.
―P-pero yo vi que tenía alas falsas el día del festival―el pelirrojo sonrió cuando la mentira había colado, suspirando cuando el hechicero lo bajó. Aún se sentía nervioso que la chica volara sobre él como una mosca, así que se refugió con el tritón.
―Pues debes dejar de juzgar todo, hada Tzuyu. Si me entero de que vuelves a molestar a alguno de los dos chicos que viste con Yoongi el día del festival, iré a hablar yo con la hada mayor―la pelinegra negó con rapidez cuando su puesto de trabajo corrió peligro, ella no podía arriesgarse a que la echaran del bosque.
―L-lo lamento, no se repetirá―Jin veía con ojos filosos a la chica, sabiendo que todo lo que ella decía era mentira.
Sí, se había tragado la mentira, pero se veía que en sus intenciones no existía la idea de dejarlos en paz. Ella quería seguir investigando, porque sabía que Yoongi se relacionaba con humanos y no descansaría hasta tener a uno de ellos frente a todos en el bosque e inculpar al hada completo.
Namjoon la soltó, la chica no perdiendo el tiempo, volando rápidamente hacia el área de las hadas.
El moreno respiró hondo y se acercó a los dos chicos en la orilla del lago, sentándose junto a Taehyung.
― ¿Te hizo algo? ―el humano negó, aún sintiéndose nervioso por lo que había pasado. ―No te quitaré esas alas hasta que salgas del bosque, no confío en esa chica.
―Y no lo hagas, en sus intenciones no hay cosas buenas―Jin apretaba el agarre sobre el cuerpo del humano, intentando no aplastarle demasiado como para matarle.
― ¿Podemos saber a qué viniste al bosque? Jamás pensé el verte solo por aquí―Taehyung sintió que sus mejillas comenzaban a tornarse del color de su cabello, sintiéndose demasiado aturdido como para cumplir con el que había sido su objetivo al llegar.
―Quería hablar con Jungkook, pero ya no quiero adentrarme ni un poco más al bosque. Primero un Orco y ahora una hada desquiciada―ambos seres mayores asintieron de acuerdo, sabiendo que ahora que Tzuyu tenía el ojo puesto en el pelirrojo, no era bueno que le viera por ahí.
―No hemos sabido de Jungkook desde ayer, debe estar ocupado―el pelirrojo se separó ligeramente del tritón, viéndole con los ojos entrecerrados.
―Yo hablé con el hoy, por teléfono. Me colgó de la nada y por eso quería hablar con él en persona, pensé que me había colgado por una idiotez que dije―ambos mayores se vieron entre ellos en confusión, ya que Jungkook siempre iba por las tardes a la casa de la pareja para invadir la cocina.
―He escuchado que últimamente han entrado muchos seres extraños, con extraños me refiero a que no suelen vivir ni pasar por este bosque.
"Es la primera vez que veo uno de esos en este bosque"
Taehyung frunció el ceño al recordar las palabras del elfo, pensando en que probablemente, el pobre chico estuviera peleando con un sinfín de esas cosas.
―Jungkook dijo que no solían ver Orcos en este bosque y hace poco nos atacó uno cerca de aquí―todos dieron una mirada hacia los árboles cercanos, todos analizando la situación en su mente.
―Iré por Jungkook y luego ambos iremos a dejarte a tu departamento ¿Bien? ―El humano sonrió y se abrazó al brazo de Namjoon, haciendo que el hechicero le correspondiera con vergüenza.
Jin no podía dejar de pensar en que pudo haber matado a la chica y decidió el dejarla vivir. Nadie iba a incriminarlo, muchas criaturas eran enemigos por naturaleza y morían de esa forma.
Se arrepentía, pero si era necesario tomaría nuevamente cartas en el asunto.
―Bien, traeré a Jungkook para que puedan hablar y luego nos iremos―el hechicero se levantó del suelo, pero fue detenido por la mano de Taehyung.
―Intentaré llamarle antes, tal vez en este momento sí pueda tomar la llamada―el moreno asintió, manteniéndose igualmente de pie.
Buscó el contacto de Jungkook y comenzó a llamar, teniendo la esperanza de poder escucharle y saber que no le había pasado algo malo.
― ¿Hola?
― ¡Jungkook! Por favor, dime que estás bien―se escuchaba la respiración agitada del elfo al otro lado de la llamada.
―Lo estoy, pero últimamente hay muchos Orcos en el bosque. Cuando te corté uno de ellos venía hacia mí―Taehyung colocó la llamada en altavoz, para que sus mayores escucharan. ―No entiendo de dónde vienen o quién los trajo aquí, ellos no pertenecen aquí.
―Jungkook, necesito que vengas a nuestra casa. La idiota de Tzuyu estuvo acosando a Taehyung y logramos que lo dejara en paz, pero me gustaría que lo escoltáramos hasta su hogar―el gruñido del elfo se escuchó a través de la línea.
―Voy allá en seguida. Ugh, esa hada de mie...―la llamada finalizó y ambos mayores comenzaron a reír, ambos intentando acallar las risas con sus manos.
― ¿Qué? ¿Por qué se ríen? ―A Taehyung no le gustaba sentirse fuera de las bromas, por lo que preguntó con un puchero.
―No pasa nada, mejor ven. Está oscureciendo y seguramente tienes hambre―podía estar muy intrigado con todo lo que había pasado, pero jamás negaría un buen plato de comida.
Asintió y vio el cómo Namjoon corría para poder llevarle una toalla a SeokJin y así sus piernas nuevas salieran a relucir. Además, así no necesitaba una tonta piscina de plástico para mantenerse dentro de casa, porque sus pulmones comenzaban a funcionar.
―No te preocupes Taehyungie. Si los chicos no se hacen cargo de esa hada tonta, lo haré yo―Taehyung sintió un poco de terror ante la mirada asesina de Jin.
Sabía que los tritones podían dejar completamente de lado sus sentimientos cuando se lo proponían, por lo que no dudaba que fuera capaz de matar a la chica.
―Gracias hyung, espero que todo esté bien de ahora en adelante―el tritón asintió, apretando las manos de Taehyung entre las suyas.
Cuando las piernas del tritón aparecieron, todos entraron a la casa en espera del elfo. Jungkook amaba que la pareja comiera en buenas cantidades, ya que él podía llevarse un poco de todo eso en el proceso.
― ¡Cocinas espectacular, Jin hyung! ―el tritón sonrió ante los halagos, en especial porque llevaba muy poco tiempo cocinando, pero había aprendido de Namjoon y algunas Ninfas del bosque. ― ¿No te sientes incómodo comiendo animales?
Jin se encogió de hombros.
―Es el ciclo de la vida, cariño.
Taehyung rio al recordar la película del Rey León.
La puerta de la casa fue tocada tres veces.
― ¿Quién es?
― ¡JK~! ―canturreó el elfo a través de la puerta, haciendo que Taehyung comenzara a reír por la voz aguda del elfo.
Namjoon hizo que la puerta se abriera y el elfo se sonrojó al recordar que el humano estaba ahí y que escuchó su tonto cántico. Él sabía cantar, pero cuando hacía eso con sus amigos desafinaba mucho por jugar.
―Te guardamos algo de comida, pero creo que es mejor que la comas cuando volvamos. Taehyung tiene que regresar a casa y ya es tarde―el elfo carraspeó y asintió, acercándose tímidamente al pelirrojo.
―Oh, Jungkook, me gustaría hablar contigo―Namjoon y Jin se miraron entre sí, el hechicero tomando a su pareja para que ambos fueran a la habitación, para darles un poco de privacidad.
Aunque claramente estarían espiando.
―Quiero disculparme por lo que dije, tanto lo de que habías dicho una idiotez como lo de tus hermanos y padres―el elfo negó rápidamente, sus ojos brillantes y redondos fijos en el humano.
―No me molesta, ninguna de las dos cosas―Taehyung asintió con una sonrisa de labios apretados, sabiendo que el momento se volvería un poco incómodo. ―Uh ¿Tzuyu te hizo daño?
Negó, no le había causado un daño físico, pero ahora que viera a una mosca revolotear a su alrededor recordaría a la molesta hada.
―Intentó llevarme, pero Namjoon hyung me ayudó―en ese momento Taehyung no llevaba las alas, pero antes de salir se las colocarían, todo por precaución. ―Me alegra que estés bien, también. Eso de los Orcos no es algo usual aquí ¿no?
Jungkook apretó la mandíbula y miró hacia un punto ciego.
―No, no lo es y tengo que saber lo que pasa. Esos seres solo viven para matar, no pueden andar rondando por el bosque como si nada―la piel del pelirrojo se erizó ante la seriedad del elfo, sintiendo terror de tan solo pensar en muchas de esas cosas en el bosque. ―Por eso es mejor que vuelvas a tu choza, no debes estar mucho aquí.
Ay, solo por tener un montón de oro le dice choza a mi departamento.
―No es una choza, elfo tonto―el pelirrojo apretó la mejilla de Jungkook, haciendo que el menor se pusiera tímido. ―Tenemos poco dinero, pero no es para tanto.
En ese momento Namjoon y Jin aparecieron, el hechicero envuelto en una gabardina que Jungkook le había comprado de la tienda de humanos, ya que no podía ir por la ciudad con su ropa de cuero hecha a mano. Demasiado escandalosa.
―Bien, es hora de irnos―el moreno se acercó a Taehyung y le colocó las alas nuevamente. ―Solo aseguraré la casa y podemos irnos.
Jungkook y Taehyung asintieron, ambos saliendo de la casa para esperarles afuera.
―Oh Jungkook, tus armas―dijo Jin desde uno de los banquitos de la cocina, haciendo que el elfo bufara y tuviera que entrar de nuevo al hogar de los Kim.
El pelirrojo se acercó al lago con una sonrisa, viendo el movimiento de esta. La luna se reflejaba de forma hermosa en el agua, dándole una extraña necesidad de entrar y darse un buen baño.
Se sobresaltó cuando una figura más se reflejó en el agua, a su lado.
Gritó, pero nadie pudo escucharle.
Jimin se estiró con pereza cuando se colocó su ropa de andar en casa, sonriendo ante el sentimiento cálido que había quedado en su cuerpo desde que había hablado con Yoongi sobre el tema de su padre.
Después de una larga conversación, ambos habían visto una película y habían caído completamente dormidos. Al despertar se habían sentido culpables por dejar a Taehyung fuera de la habitación, ya que seguro no quiso entrar para poder dormir, pero no había rastros de él, por lo que imaginaron que se había ido a la universidad.
Ese día Jimin no tenía que trabajar, porque la cafetería había cerrado algunos días para remodelación, por lo que tenía una semana relativamente libre, aún tenía que ir a la universidad.
―Uh, Jiminie...―la voz de Yoongi se escuchó a través de la puerta, haciendo que Jimin reaccionara y saliera del baño.
El hada miraba con curiosidad algún objeto en la esquina de la habitación.
― ¿Qué sucede?
― ¿Ustedes pueden ir a la unisersidad sin sus mochilas? ―Jimin no comprendió a qué venía la pregunta, por lo que se acercó al hada, para poder ver lo mismo que él. Le dejó un pequeño beso en la mejilla por el error de pronunciación.
La mochila de Taehyung estaba en la esquina de la habitación.
―No...o sea, sí podemos ir sin mochilas, pero no debe hacerlo―el menor tomó la mochila de Taehyung y comenzó a revisar, por si había sacado algo para ir solamente con una cosa, pero todo estaba ahí. ―No creo que haya ido a la universidad.
El hada salió de la habitación y caminó por la sala, viendo a Suga dormir sobre su torre de juegos. No veía rastro alguno de Taehyung, hasta que llegó a la cocina y vio un papel en el suelo, cerca de la nevera.
Leyó la nota y respiró entrecortado, esa nota la había dejado en la tarde del día anterior y aún no había vuelto, no tenía sentido.
― ¡Jiminie! ―alzó la voz mientras caminaba de vuelta a la habitación, estaba preocupado por el humano, ya que ni Jungkook le había dicho nada sobre estar junto a Taehyung. ―Aquí dice que fue al bosque por la tarde de ayer, pero no ha vuelto.
El pelinegro observó la nota con preocupación, no entendía el por qué Taehyung se había ido solo al bosque, cuando a él siempre le había disgustado la idea de ir. En especial solo.
―Hablemos con Jungkook―caminó con rapidez hasta la mesita de noche y desconectó su celular, buscando entre sus contactos el número del elfo.
Llamó y esperó, siendo enviado al buzón de voz.
―No me contesta...―Yoongi caminó hasta donde Jimin estaba, intentando pensar en algo.
― ¡Dame algo de Taehyung! ―dijo demasiado preocupado como para modular su tono de voz, hablando un poco alto.
Aunque Taehyung le había irritado a primeras, le había tomado un enorme cariño, casi igual que el que tenía por Jimin, solo que de distintas formas. El tan solo pensar que el humano podría estar en peligro le ponía los bellos de punta.
Jimin sacó una de las sudaderas de su mejor amigo, no molestándose por el tono del mayor. Entendía su ansiedad y él la experimentaba también.
El hada la tomó e intentó relajarse, porque si no lo hacía no podría conectar con el humano pelirrojo. Respiró hondo y visualizó el rostro de Taehyung, sintiendo el cosquilleo que le indicaba que estaba conectado.
Nada, no había nada.
―N-no siento nada...―Jimin se mordió el dedo pulgar mientras comenzaba a dar vueltas por la habitación, intentando no ser pesimista y pensar cosas extremistas. ― ¡No siento nada! Eso solo pasa cuando la persona...
Jimin se detuvo, no aguantando tan solo la idea de que su mejor amigo esté muerto o algo similar.
―N-no puede estar muerto ¡Debe haber otra explicación! ―Yoongi intentó una vez más, sintiendo sus manos temblar ante el esfuerzo, obteniendo el mismo resultado.
―P-puede que esté inconsciente, no lo sé.
El rubio soltó un sollozo mientras tomaba su celular, intentando llamar al elfo tres veces más, siendo su llamada ignorada.
Gritó frustrado.
Cuando estaba a punto de lanzar su celular sobre la cama, observó la aplicación que no habían usado hace un buen tiempo, una que tanto Jimin como Taehyung tenían en común. Sus ojos se iluminaron ante la imagen de la aplicación, abriéndola lo más rápido que sus temblorosos dedos le permitieron.
―Y-Yoongi, Taehyung y yo tenemos un GPS, puedo ver su localización si él tiene señal―la esperanza de Jimin fue contagiada al hada, quien se acercó rápidamente para poder ver lo que le apareciera al pelinegro.
Las esperanzas bajaron cuando indicaba que no se podía localizar la dirección exacta.
―No tiene señal, no aparece―habló en un susurró, sintiendo el golpe de preocupación y angustia nuevamente. ―Solo dice que su localización más acertada es que estaba en el bosque, pero no podemos saber con exactitud en qué parte.
Yoongi comenzó a tomar algunas cosas de la habitación, preparándose para volar rápidamente al bosque.
―Iré al bosque y le buscaré―Jimin apretó sus dedos en señal de nerviosismo, no quería quedarse ahí, él también quería ir.
―Yo quiero ayudar.
Yoongi negó sin oportunidades a negociar.
―No puedo sentir a Taehyung, eso solo significa que su cuerpo está inconsciente, es imposible que sea por algo bueno. Si él está en peligro, tú también lo estarás, así que te quedas―Jimin sabía que tenía razón y que debía quedarse para no generar más problemas, pero era su mejor amigo y sentía la necesidad de ir y hacer todo lo posible por ayudar.
―No quiero quedarme sin hacer nada, quiero ayudar―Yoongi caminó con rapidez a la sala, buscando su traje de hojas.
Frunció el ceño en confusión, juraba que había dejado el nuevo junto a la ropa limpia.
―Taehyung se llevó mi traje de hojas, intentó pasar desapercibido― susurró, pero sabía que Jimin estaba detrás de él, por lo que le había oído.
Tenía otro traje guardado, uno que no estaba en las mejores condiciones, pero que aún servía. Lo tomó y comenzó a desvestirse en medio de la sala, haciendo que Jimin se cubriera los ojos con vergüenza.
―Y-Yoongi hyung, yo de verdad quiero ayudar―dijo mientras se cubría los ojos, escuchando los movimientos bruscos y apurados del hada.
―Jimin, ayudarás muchísimo quedándote en el departamento―el hada tomó las muñecas del menor, haciendo que quitara sus manos de su rostro. ―Tú no tienes poderes, no tienes inmunidad a golpes ni ataques, no eres un ser mágico y todo eso hará que peligres si pones un pie sobre el bosque. Entiéndelo, por favor.
El pelinegro asintió mientas retiraba las pequeñas lágrimas que se habían acumulado en sus ojos, teniendo ganas de llorar con tan solo pensar en que su mejor amigo pedía estar con un Orco o alguna bestia diferente.
―Mantente atento al celular, te estaré avisando de todo lo que ocurra―Yoongi atrajo a Jimin hasta su pecho, abrazándole fuerte para que dejara de hacerse ideas extremistas, al menos tenían que rogar porque ninguna de esas fuera real. ―Ni se te ocurra poner un pie cerca del bosque.
El pelinegro asintió una vez más, suspirando cuando sintió los labios de Yoongi sobre sus mejillas.
―Te avisaré de todo, trata de tranquilizarte y no pienses demasiado sobre esto. Verás que Taehyung está bien―asintió mientras apretaba los labios, demasiado nervioso como para decir algo sin soltarse a llorar.
Yoongi se convirtió en su tamaño hada, saliendo por la ventana del departamento.
―Todo estará bien, no te angusties.
Intentó calmarse, sintiendo un espantoso escalofrío en todo su cuerpo.
Caminó de regreso a su habitación, tenía que distraerse si no quería torturarse a sí mismo con malos pensamientos. Lo más probable es que bailara un rato, manteniéndose siempre al pendiente de sus notificaciones.
Jadeó cuando vio desde lejos que su celular estaba encendido, mostrando que tenía algunos mensajes. Corrió y tomó el aparato, comenzando a temblar cuando vio que el dueño de los mensajes era Jungkook.
Jungkook:
Jimin, no sabemos dónde está Taehyung.
Soy Namjoon, Jungkook no sabe escribir.
Desapareció ayer por la noche y desde entonces hemos estado buscando por todos lados. No hay señales de él ni de lo que pudo haber pasado.
Estábamos en mi casa y se quedó unos minutos afuera, cuando íbamos a partir ya no estaba.
Creemos saber quién lo tiene, pero necesitamos que Yoongi venga. Nosotros no somos nada importante para este bosque, Yoongi sí.
No quiero angustiarte, pero últimamente los Orcos han estado invadiendo el bosque, no sabemos por qué ni cómo. Esperamos que esto no haya sido producto de uno. Lo dudamos, porque ellos son ruidosos y grandes.
Por favor dile a Yoongi que venga, lo esperaremos en mi casa.
Y a ti, ni se te ocurra venir.
7:10 am.
Hermoso fanart hecho por: xx_jave_xx (nombre de usuario de Instagram) ❤️🥺
¡Hola! 👀
He leído que muchas personitas piensan que el fic está llegando a su fin, por el drama que ha comenzado 😂 pero no, no se preocupen. Que este drama no es el central 😅❤
Muchas gracias por todo el apoyo que le dan a la historia ❤ no pensé que la idea de este fic llegara a gustar tanto, pero me alegra mucho💜
¡Nos leemos prontooooo!✨