Martes, 22 de febrero de 2008
Aun puedo escuchar a todos gritando mi nombre mientras todo se volvia solo un eco en mi cabeza, sentí como si estuviese cayendo dentro de un pozo oscuro alejándome de toda luz, ni siquiera podía mover mi cuerpo. No me di cuenta de que estaba llorando y jadeando por aire hasta que vi las caras a mi alrededor llenas de espanto.
"¡respira Emma! ¡tienes que respirar!"
Queria hacerlo, estaba ahogándome pero mi cuerpo no respondia.
"¡es un ataque de pánico! ¡debemos darle espacio!"
No podía distinguir de quien eran las voces, solo queria volver a llenar de aire mis pulmones y gritar. Estaba desesperada, histérica. Sentí algo frio sobre mi cara y luego un fuerte bofetón. Poco a poco recobre la conciencia y la cordura, note que estaba en el suelo y que Evan sostenia mi cuerpo.
- t-tu... ¿p-porque?-mi cuerpo temblaba al igual que mi voz
- princesa-el respondio angustiado- te lo dije... es por nosotros, por ti.
Negué, desesperadamente otra vez. Lo aleje de mi de un empujón para que me dejara en el suelo, no sabia cuanto tiempo habia pasado pero todos me miraban expectantes. No dije nada, solo me levante y corri escaleras arriba a mi habitacion, no queria decir algo que luego iba a lamentar.
Niall llego tras de mi, me pidió entrar pero me negué, necesitaba tiempo a solas. Estaba sentaba en medio de la habitacion en la oscuridad llorando y balanceándome como si estuviese desquiciada. Maura intento hablar tambien, incluso Bobby, pero no obtuvo respuesta de mi parte. Me dolia la cabeza y la garganta, solo queria dejarme ir pero mi rabia no me dejaba, Evan se despidió de mi a través de la puerta, no fui lo suficientemente capaz de abrirla, estaba herida, muy herida. Prometio escribir, llamar pero no podía creerle. Solo podía pensar en todos los soldados que se marchan y nunca regresan, en las familias que quedan desoladas, rotas. Las vidas arruinadas, el dolor constante. ¿Cuánto tiempo pasaría hasta que nos viéramos de nuevo? ¿3, 6 meses? ¿9 con suerte? ¿un año o dos?. Con ese pensamiento me deje arrastrar por los brazos de Morfeo.
Desperté horas luego, el cuerpo me dolia por dormir en el piso pero no me importo, mire la hora en mi reloj, 2 de la madrugada. Todos estaban durmiendo asi que busque mi mochila y un abrigo, guarde lo indispensable y me marche sigilosamente de la casa, camine sola por las calles, en parte se sentia relajante aunque tenia algo de miedo, casi 40 minutos después ya habia llegado a mi destino. Camine hasta el patio trasero y busque la llave de repuesto bajo el viejo rosal marchito, abri la puerta de atrás y me adentre a mi peculiar hogar. Todo se veía tan calmo, tan desconocido.. ,lia a nostalgia, a tristeza. Subi las escaleras en la penumbra y entre en la habitacion de mi hermano. Aun tenia su olor, algunas de sus cosas, mis ojos picaban pero no iba a llorar, ya no mas. Cerre con cuidado y me dirigí a la mia, habia algo de polvo pero seguía siendo la misma. Hice mi ritual como siempre, cerre con pestillo, puse algo de música y luego e preparar mis cosas acudi a mi vieja amiga. La navaja. Mis brazos ya no estaban en estado para ser rebanados, iba a tener una infección pronto asi que opte por mis muslos.
1 corte por que Evan se marcho, 1 corte porque no he visto a mi padre, 2 porque mi Lisa me odia, 1 porque mi vida no vale la pena.
De repente me sentí mas relajada, disfrute mi momento y luego me limpie un poco. Quite el pestillo de la puerta y me recosté sobre mi vieja cama anhelando un nuevo maldito dia.