Mundo deseado|Akatsuki & Naru...

Galing kay YukiKuroi15

472K 46.6K 20.4K

Dos chicas van a parar al universo de Naruto, donde juntas superarán los obstáculos que les lleguen e intenta... Higit pa

1.Deseos
2.Nuevo mundo
3. Llegada
4. El comienzo
5. Sorpresas y Secretos
6. Silencio
7. Revelaciones
8. Confusión
9. Misión
10. Konoha
11. Konoha de todos
12. Problemas y Promesas
Aviso urgente
13. Entre las sombras
14. Día problemático
15. Enigmas
16. Distintos juegos
17. Partida
18. A por la recompensa
19. Eita, la recompensa
20. Pergaminos y silencio
21. Complicaciones aparte
22. Situación dolorosa
23. Un amargo sentimiento
24. Verdades ocultas
25. Emotividad tóxica
26. La hora punta.
27. Enfrentamiento.
28. Confrontaciones y pensamientos opuestos.
29. Objetivo incomprendido
30. Extrañezas
31. No es una mentira, es no contar toda la verdad
32. Sabio encuentro
33. Información peligrosa
34. Realidad e ilusión
35. Detrás de la sombra...Nadie
36. Parte de verdad
37. El fuego que se acerca
38. Tope fraternal
39. Vínculo de sangre
40. Algo más allá
41. Objetivo; Grito de venganza azulada
42: Rumbo cambiante
43. La otra mitad de dos
44. Diferente vida, mismo yo
45. Serpiente blanca I
46. Serpiente blanca II
47. Diferencias reales.
48. Cosas inusuales
49. Destino aparente
50. Aldeano
51. Momentos diferentes
52. Utilidad
53. A flor de piel
54. Punto sin retorno
55. La frialdad inmortal
56: Contenido erróneo
57. La otra cara de la moneda
58. Visión o profecía
59. Opacidad
60. Sensación
61. Esfuerzo
62: Rojo y dorado
63: Virtuoso
64: Los verdaderos mercenarios
66. Acorde
67. Lágrimas y respiración débil
68. Incondicional
69. Revés
70. Pasado por recordar 1/2
71. Pasado por recordar 2/2
72: Zafiro en bruto
73. Dificultad
74: Su particular color carmesí
75. Indagación
76. Recorrido
77. Antigua profecía
78. Ataque
79. Baile entre nubes y hojas
80. Sálvame
81. Cambios y mentalidades
82. Miel
83. Antes de la tormenta
84. Familia
85. Plácido sueño
86. Kage
87. Sentencia
88. Dulce venganza
89. Certeza
90. Mortal
Especial
0. Antaño (Especial Alice)
91. Nuevo
92. Un nuevo inicio
93: Continuo.
94: Lazos
95: Fortaleza a la par
96. Riesgo
97. Fuego negro
98. Un toque frío y oscuro
99. Al borde del abismo
100. Algo más brillante
101. Ese enemigo en común
102. Palabras y un secreto
103. Ritmo veloz
104. Pisadas esclarecedoras
105. Movedizo
106. Inquietamente hipnótico
107. Tacto
108. Pigmentación
109. Infectados
110. Pasado, presente y futuro
0. Algo importante.

65. Descubrimiento

3K 321 132
Galing kay YukiKuroi15

Pov Alice

—¿Ahora?—Repetí algo sorprendida y, para qué mentir...pillada en el acto.

—Sí, ahora.

Carraspeé un poco la garganta, empezando a moverme sigilosamente hacia la puerta para escapar de aquella situación mientras Sasori se dirigía hacia mí. Pero cuando vio lo que iba a hacer, sentí súbitamente cómo me empujaban hacia atrás por las muñecas.

—Oh, ¿Adónde crees que vas?—Dijo con una mueca ladina en su rostro.

No puede ser...

Me fijé más en él y vi cómo me movía con sus dedos. Estaba conectada con los hilos de chakra.

—¡No me has quitado los hilos de la misión!—Manifesté al darme cuenta. Claro, supuestamente me tenía que avisar con los hilos que me había puesto en la muñeca por si él lo encontraba antes, pero se suponía que los tenía que quitar.

¡Pero no! No los ha quitado. 

—Tenía planeado esto desde un principio, no iba a pasar tal oportunidad.—Sonrió con malicia—Ahora te puedo controlar, así que...Adelante, soy todo oídos.

—Y...Eh...¿No puede ser otro día? ¿Otro año? 

—Ah, ni lo sueñes.—Comentó atrayéndome más a él con los hilos, como si fuese un pequeño juguete. 

Le patearé la cara de porcelana que tiene.

Me crucé de brazos y lo miré lo peor que pude. Después, bufé y me senté al final de su cama, cruzándome de piernas y teniéndolo a él delante. 

—Está bien. 

—Y yo que pensaba que pondrías más resistencia...—Habló apoyándose en la pared de su cuarto. Aunque dijese eso, no dejaba de poder manipularme los brazos como él quisiera. 

—Confío en ti.—Admití—Pero si quieres puedo resistirme un poco más, está en mis genes. ¿Jugamos a ver a quién se resiste más? Ganaría seguro. 

—Déjame que lo ponga en duda.—Dijo con arrogancia—Pero no me cambies el tema, que sé lo que estás tratando de hacer.

...Mierda. 

Volví a suspirar. 

—Puede que sea algo difícil de creer lo que te vaya a contar ahora...Pero te puedo asegurar que es cierto. 

Se cruzó de brazos y me miró, sereno. 

—Sé que no me contarás alguna mentira, confío en tu palabra. 

—Uh, eso ha sido realmente mono.—Expresé entre extrañada y abrumada. 

—Cállate y empieza ya.

Con seriedad, miré hacia todos lados, asegurándome de que no había nadie más aparte de nosotros dos solos en la habitación. Era mejor asegurar que éramos los únicos presentes. 

—Tranquila, estamos solos.—Aseguró al verme. Parece que me ha vuelto a leer la mente—Es el sitio más seguro.

Asentí.

—Empezaré diciéndote mi verdadero nombre. 

Sus hombros se movieron un poco y pude apreciar, que su ceño se frunció. Pero estaba sorprendido.

—¿No es Yuki tu verdadero nombre?—Preguntó algo desconfiado.

—No, no lo es.—Negué con la cabeza. Acaricié a Tomoe brevemente y lo miré a los ojos—Mi nombre es Alice. 

—Alice...—Repitió para si mismo, pensativo. 

—Se podría decir que...Es cierto lo que dijimos Misaki y yo de que somos de muy lejos de aquí.—Solté, relajando mis manos detrás del colchón y apoyándome—Pero más lejos de lo que puedes creer, en realidad.

—¿A qué te refieres?—Alzó una ceja. 

Decir que vienes de otro mundo o dimensión es más difícil de lo que creía, sinceramente. Aunque si Sasori confía en mí...

—No...No somos de este lugar. No pertenecemos a ninguna aldea, a ninguna ciudad...A nada de aquí ni de lo que conoces.

Él cerró los ojos, serio.

—¿Hablas de otra dimensión?—Asentí, firme—¿Estás tratando de decirme que venís de ahí?—Asentí nuevamente.

Me quedé callada un tiempo, observando cada acción y expresión que hacía en su rostro. Se mantuvo en silencio él también, rumiando. 

—Sé que es algo difícil de entender, y ni siquiera nosotras sabemos cómo demonios hemos podido llegar aquí, pero es así.—Expresé, entrecerrando un poco los ojos entretanto que por mi mente divagaban todas las teorías. Al notar que me analizaba profundamente, hablé—Repito que soy consciente de que alguien te diga que viene de otro lugar prácticamente pensarás que está loco, pero quiero dec...

—No, sé que hay otras dimensiones.—Me cortó la palabra. Se acercó un poco a mí, sentándose en el escritorio que estaba cerca. Así, provocó que cambiase mi postura para tenerlo en frente—Estoy al tanto de que existen lugares como el monte Myoboku o que se pueden invocar mediante jutsus realmente prohibidos y difíciles. 

—Sí...

—Pero...—Habló nuevamente. Lo observé en cuanto lo escuché, atenta—¿De dónde se supone que has salido?

—De mi madre.

—Gracias por el detalle, pero ese "secreto" ya lo sabía.—Expresó, mirándome con reproche. 

Suspiré y miré al techo, muy confundida. ¿De dónde había salido? No tenía ni idea. De repente Maica y yo aparecimos aquí, yo en el bosque y ella en un árbol. ¿Y todo por qué? Lo último que vi de mi mundo fue esa luna roja.

—Te soy sincera cuando te digo que no lo sé, pelirrojo.—Lo examiné nuevamente—Ella y yo aparecimos súbitamente aquí, nosotras estábamos tranquilas en mi casa para dormir. Cuando abrimos los ojos, ya estábamos aquí.

—Entiendo...

—Por eso en un principio dijimos que no éramos ninjas, porque en nuestro hogar la gente no tiene las habilidades que podéis tener vosotros. Pero de alguna forma u otra, cuando llegamos aquí fue como si las adquiriéramos.—sonreí, algo cínica. Él levantó una ceja desconfiado al verme así—Pero sabiendo cómo es todo esto...Si no hubiese sido así, estaríamos muertas. 

Probablemente. 

—Podría ser como una especie de efecto, si es así...—Murmuró, con el ceño fruncido. Estaba pensándolo bien, eh—He oído que si vas a los montes de los sabios o similares, puedes adquirir sus poderes, aunque sea entrenando...

—Sí, es cierto. Y es la teoría más razonable que he pensado hasta ahora.

Pero para mi sorpresa, su expresión cambió y  sin decir más, se digirió directamente hacia a mí. Se levantó del escritorio y se quedó justo frente a mi cara, yo sentada en la cama y él de pie mirándome a los ojos. Sinceramente, me puse algo nerviosa por la repentina cercanía.

—Ahora que me estás contando todo tu verdadero yo, quiero que me respondas con total sinceridad de nuevo...¿Por qué me salvaste? 

Esa pregunta me pilló desprevenida. ¿Otra vez me lo pregunta? Pero de nuevo, me la hacía. Aunque tenía en claro por qué lo había hecho, ¿Qué le iba a decir a él realmente? Sin embargo, diga lo que le diga, será la verdad.

—Es posible que fuese egoísta en ese momento porque tú definitivamente decidiste terminarlo todo ahí, pero...—Aflojé la mirada—Ya te dije que no quería que murieras, Sasori. Y sigo pensando y sintiendo lo mismo.—Sonreí levemente, encarándolo. Bien, no lo había mentido para nada—Si quieres otra respuesta más interesante...Porque se podría decir que me importas. 

Se podría decir no, pero no te lo voy a decir. Además de que no te lo merecías y quería que tuvieras una segunda oportunidad...Siempre quise salvarte, también.

Mi contestación le dejó sin habla, ya que definitivamente, tenía los ojos lo suficientemente abiertos para saberlo y darme cuenta. 

—¿Qué?—Inquirí con el ceño fruncido. 

—Te creo, nada más. —Sonrió levemente.

—¿Me crees?—Dije algo asombrada. 

Porque, vamos...Si alguien te viene y te dice "eh, que vengo de otro mundo. Una dimensión de no se dónde y estoy aquí atascada. Notice me, senpai".

Me observó serio.

—¿No debería creerte? No te he puesto en duda en ningún momento. Te puedo conocer lo suficiente como para saber que tras todo lo que ha pasado y algunos comportamientos tuyos que has tenido, que dices la verdad.

Sonreí y ladeé algo la cabeza, poniéndome la trenza hacia adelante. 

—Gracias, Sasori...—Dije apacible—Pero para más o menos finalizar la promesa que estoy cumpliendo...—Seguí hablando—Y...¿Y si te dijera que sé lo que puede ocurrir, en gran medida? 

—¿De qué estás hablando? 

—Que he visto todo lo que va a pasar en un futuro.—Reconocí. Se lo prometí, así que aquí lo tiene todo. Bueno, casi todo—Digamos que tengo esa capacidad. Bueno, que Misaki y yo la tenemos en conjunto. 

Es que...No le puedo decir simplemente que para nosotras son unos personajes creados que queremos, adoramos y les hemos cogido gran cariño así como así. Y menos se lo puedo decir cuando tengo a uno de ellos presente. 

Eso puede esperar un poco más, y que esté Maica conmigo para decirlo.

—Entonces, algo tienes planeado, ¿no? Conociéndote...Dudo mucho que llegando a saberlo todo simplemente no hagas nada.—Enfatizó rotundo y severo. Su seriedad se denotaba.

—¡Muy bien, qué inteligente eres! Ahora, como recompensa; Quítame los hilos.

—No, todavía no te escapas.

Lo he intentado, al menos.

—Estoy seguro que ese plan que tienes nos involucra a prácticamente todos.—Dijo moviéndome un poco el brazo y sentándose a mi lado. Refunfuñé un poco por los hilos, que seguían controlándome—Así que, algo más estará por ocurrir. 

—...Nadie más sabe de esto, Sasori.—Moví un poco la cabeza, para desahogarme y colocarme mejor—La verdad es que ella y yo decidimos mantenernos calladas y hacerlo todo desde las sombras, por así decirlo. —Hablé, sosegada. Era cierto, mas no me arrepentía de habérselo contado—...Pero estoy tranquila si se trata de ti.

Me tumbé de un golpe en el colchón y cerré los ojos, descansando de todo aquello. Escuché cómo el pelirrojo suspiraba, tras notar que el colchón se hundía más de lo debido, supe darme cuenta de que era él que se estaba acercando. 

Abrí los ojos pero, al momento y fácilmente, movió sus dedos e hizo que me elevara para ponerme cara a cara con él.

Maldita sea con los hilos, de verdad.

—Bien, porque puedes estarlo. 

Entrecerré los ojos y lo miré con recelo. Con pocas ganas por las muñecas.

—¿Seguro? Pues si no tengo que preocuparme estando cerca tuyo, quítame los hilos de chakra.—Articulé, reticente. Él sólo alzó una ceja, algo divertido. Disfrutaba de esto, el muy imbécil...—¡Pelirrojo!

—No. Es entretenido. 

—Es de noche.—Dije, como si eso me fuese a salvar o algo parecido. Pero él me miró con cara de "¿Y qué?" Y por si no fuera poco, también era orgulloso y un cabezota. 

—¿Estás segura de que es todo lo que me tienes que decir?—Preguntó con una ceja alzada

—¿Qué más quieres de mí?

Eché la cabeza en el colchón, de nuevo. Aunque ahora estaba más cerca de él, quería estar en una posición mejor. Meramente se agachó, pero yo bostecé sin querer. 

Sin querer queriendo.

—Pues si no me vas a soltar...—Hablé, sabiendo que estaba bajo su mirada—Me quedo aquí a dormir.—Él se quedó un poco desconcertado, pero no dijo ni una palabra. Simplemente me observaba cauto, sabía que algo estaba planeando. Al ver esto, seguí con el juego—¿Qué? Tengo sueño y quiero dormir. Así que si no me dejas, dormiré justo aquí.

Su boca se abrió un poco para dar paso a unas palabras que se quedaron en el aire y en lo desconocido porque, con poca suerte, no pude llegar a escucharlas. La puerta se había abierto de golpe y lo había interrumpido.

—Oi, Sas...

Al unisono, nos giramos a mirarlo con algo de impresión y confusión. Encontrándonos con un albino con la boca abierta.

—ori...—Acabó la frase, con un rostro algo singular. Se había quedado con las palabras en la boca y sorprendido, de eso no cabía duda. Cuando pareció volver en si al vernos, hizo acto de presencia—¿¡Eh!? ¡No me digáis qué...! ¿¡Juntos!?  ¿¡Qué se supone que estáis haciendo vosotros así!? 

—Hablar.—Respondió como si nada el marionetista. Sinceramente, era toda la verdad. Se incorporó un poco, quedándose mejor sentado que antes—¿No sabes llamar a la puerta, Hidan? ¿qué quieres? 

El religioso nos miró receloso y con una sonrisa pervertida en su rostro, seguro que se estaba imaginando lo que no era. Nos miró varias veces, ensanchando aún más su sonrisa.

—Vete, Hidan.—Dije suspirando por sus posibles pensamientos—El pelirrojo y yo tenemos que seguir con lo de antes.

—¿Con lo de antes, eh...? 

—Sí, así que di lo que tengas que decir o cierra la puerta.—Manifestó el de la arena, serio. 

Agarré de la capa a Sasori y me elevé un poco, pero no dejé de sostener la parte de arriba de su capa que aún llevaba puesta.

—¿A ver, qué pasa?—Pregunté al fin. 

Él se cruzó de brazos y seguía mirándonos con los ojos entrecerrados, pero sin dejar que analizarnos con con escrúpulo alguno.

—El líder me ha dicho que quiere hablar contigo, Yuki.—Explicó—Por eso he venido...Sabía que habías vuelto, pero no he visto que estuvieras en tu cuarto. Así que como vosotros pasáis tiempo juntos, he venido a preguntar a este si te había visto. Y no me equivocaba...

—¿Pain?—Abrí un poco los ojos, ignorando todo lo otro que había dicho. La curiosidad me había picado, para qué mentir—¿Para qué me quiere ver?

El jashinista se encogió de hombros.

—¡Pues no sé! ¡Sólo me ha dicho eso, el muy desgraciado!—Me contesto, reflexionando con los ojos cerrados.

—Está bien, me ducharé e iré para allí. 

Bufando, me levanté. Una vez de pie, me coloqué bien toda mi capa y mi cabello. Al dejar Hidan la puerta abierta al salir él de allí, y teniendo a Sasori a mis espaldas, me giré a mirarlo con una sonrisa victoriosa, algo que provocó que me mirase mal.

—He ganado, me escapo.—Le dije con astucia—Ahora, si me permites...—Sonreí, elevando mis manos frente a él—Deshaz esto, pelirrojo. 

Yo estaba con una pequeña sonrisa cínica por haber ganado, pero él parecía algo molesto por la interrupción. Era más que obvio que nos habían interrumpido cuando aún estábamos hablando y seguramente a él le quedasen algunas preguntas, pero bueno. 

Se lo había contado todo, era lo que importaba. Y tampoco sentía la necesidad de decirle «No se lo cuentes a nadie, por favor» porque, realmente, sabía que no lo haría. 

Además...Tampoco quiero ponerlo en peligro, nunca se sabe. Hay más gente detrás de esto. 

—Salvada por la campana...—Murmuró, quitando los hilos que me sostenían. Al momento que se cruzó de brazos, ya me sentí algo ligera por las muñecas.

Me sobé automáticamente las muñecas—aunque no me dolían, era solo como algo instintivo—y lo miré. 

—Ya hablaremos más sobre esto, si quieres.—Le dije—Puedo entender que sea bastante complicado, a nosotras también nos cuesta entenderlo todavía.

Me observó por breves momentos y se levantó, aún cruzado de brazos. 

—...Puede ser algo complicado, pero nada que sea imposible.—Recitó, caminando un poco hacia su escritorio de nuevo—A la vista está que estás ahora aquí conmigo. Alguna razón habrá, Alice.

Bajé la cabeza y cerré los ojos, abstraída y serena.

—Eso espero...—Murmuré, para luego parpadear unas cuantas veces por lo que había dicho—¿Alice? Me tendré que acostumbrar a esto... siempre y cuando no hayan más alrededor. 

—Sigues siendo la misma chica que conozco, tengas el nombre que tengas. 

Le sonreí levemente por aquello, mansa.

—Sí...Tienes razón.

***** ***** ***** *****

...

Después de salir de su habitación y dirigirme directamente a la mía, me pegué una ducha y salí al momento—vestida, obviamente—. Caminé algo pensativa y seria a ver a Pein porque, bueno...¿Qué quería ahora? ¿Qué pasaba? 

Toqué tres veces a la puerta y la abrí, bostezando por el sueño. No había dormido nada al final y encima estaba amaneciendo. Todo era perfecto. 

Viva la ironía.

—Cuánto tiempo sin vernos.—Dije con un tono de voz pícaro—Sé que añorabas mi voz.

Pero de lo que no me había dado cuenta era de que alguien más estaba ahí, y que ese alguien me había dado un placaje en forma de abrazo.

—¡Amor mío!—Exclamó una voz femenina. Asombrada y molesta por el golpe, me di cuenta de quién era. No podía ser otra—¡Te he echado demasiado de menos!

—¿Misaki? ¿qué haces aquí?

—Os he llamado a ambas.—Comentó el del rinnegan ahí presente. Las dos fijamos nuestras miradas en él, calladas—Hay algo que quiero que hagáis. 

Rodé los ojos cuando me imaginaba lo que podría ser. Estaba cansada, y no tendría muchas ganas de nada en ese momento, excepto de dormir.

—¿Otra misión?—Hablé desconfiada. 

Este otro cabello anaranjado asintió, severo.

—Así es.—Articuló—Aunque acabes de venir y Misaki esté aún con algunas heridas, necesito que salgáis a por algo.

¿Tan rápido? Hace un momento que acabo de llegar...¿Qué se supone que quiere?

—¡Yo ya estoy bien, puedo hacerlo!—Enfatizó la salmón, enérgica. Se podía apreciar a kilómetros que tenía ganas de moverse.

—No me importa.—Le resté importancia y me crují los nudillos—¿De qué misión estamos hablando?

—Konan os dará los detalles en breve, pero salid en cuanto podáis. 

—¿Te gusta hacerte el misterioso, eh?—Le dije con astucia—Pero como quieras, vale. 

Nos despedimos—si se le puede llamar así—y salimos de ahí. Tenía un gran nudo en el estómago, y había algo que no me cuadraba. Aquella sensación que he estado teniendo hace tiempo, ahora se hace más fuerte. 

Pero no se trata de Pein, es externo a eso. ¿Por qué me siento así?

Sentí cómo Maica me agarraba del brazo y me sacaba de las nubes, con una mirada de preocupación hacia mí.

—¿Por qué nos habrá dicho esto ahora?—Me preguntó, yo simplemente me encogí de hombros. 

—Akatsuki siempre está haciendo misiones, y los demás están ocupados.—Expresé, intentado razonar—Supongo que tendrá algo planeado de nuevo para Dei-chan y el pelirrojo, así que nosotras también tenemos que ponernos a ello. O eso creo...

Mostró los dientes en una gran sonrisa y me dio un pequeño empujón mientras me agarraba de la mano, arrastrándome hacia afuera con alegría. 

¿Qué tiene planeado ahora?

—¡Ven, vamos fuera!—Me guiñó un ojo, coqueta—Quiero estar contigo y así hablar, abrazarte...Y me cuentas la misión. ¡Todo! 

Cerré los ojos con molestia al sentir un pequeño rayo de sol dándome de lleno en la cara; Ya había amanecido al completo. Me oculté con la mano hasta que me acostumbre a la luz, sintiendo el aire fresco y los pájaros cantar.

—¡Adelante, cuéntamelo to...!

—Espera.—Articulé con frialdad.

Su asombro y confusión no se hizo esperar cuando pronuncié aquellas palabras de manera tan súbita. Pero creía que había visto algo en el cielo. 

Intenté visualizar más lo que había, fijándome en todas las nubes detalladamente, hasta que vi algo surcando por ahí, algo volando. 

—No puede ser...—Dije en pocas palabras. Sin esperar a más, la de pelo corto me imitó y analizó el cielo, confundida. 

Aquello que había visto, aquello que estaba volando por el cielo...Era un águila. Pero no una cualquiera...

—¿Esa no es...?—Habló Maica, sorprendida también.

El águila de Sasuke, estaba dando vueltas en círculo justo en nuestra dirección. 

Nos estaba llamando. 

***** ***** ***** ***** 

Y aquí el siguiente, la otra parte del especial. ¡Espero que os guste y a ver qué tal! 

Y bien, sí...Al final se lo ha contado todo—o prácticamente todo, pero es lo que cuenta que confíe en él y se lo haya revelado— a Sasori, porque no quería éste esperar más. Aun así...Quitando lo de la misión, que digo que es una cualquiera, simplemente...Se han encontrado con el águila de Sasuke.

¿Os acordáis que quedaron en que si querría algo de ellas, se lo haría saber con el águila? Pues...Ahí esta. ¿Pero por qué? ¿Qué hace el águila ahí y, qué quiere el pequeño Uchiha?

Comentad toodo lo que queráis. Lo que se os pase por la mente, lo que no...Lo que queráis que ocurra, etc. Lo de siempre, xdd

Hasta la próxima.

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

120K 7.6K 34
¿Te imaginas que un dia para otro tu vida cambie? Esta es la historia de una joven que fue transportada al mundo de Saint Seiya con el fin cambiar el...
2.2K 257 9
━━━ 𝗣𝗿𝗼𝘁𝗮𝗴𝗼𝗻𝗶𝘀𝘁𝗮: Sakura Haruno ━━━ • • • -- ִֶָ 友 🍷 ։։ Pᥱqᥙᥱᥒ̃os rᥱᥣᥲtos Sᥲkᥙ-Hᥲrᥱm dᥱ ᥲᥴᥙᥱrdo ᥲ ᥣᥲs ᥣᥱtrᥲs dᥱᥣ ᥲbᥱᥴᥱdᥲrιo ִֶָ • • • ┏━...
16.8K 1.3K 31
❦!ʜᴇᴀᴅᴄᴀNᴏNs ᴅᴇ ʟᴀ ᴘᴀʀᴇᴊᴀ ᴡᴇNᴄʟᴀɪʀ! -﹝𝐹𝑒𝓁𝒾𝓍 𝒯𝑜𝒹𝑜𝓇𝑜𝓀𝒾 ﹞-
11.5K 1.7K 31
El mundo se detiene alrededor. Todo es congelado de un segundo a otro. Para los ojos ajenos no es más que un sentimiento que pocos sienten. Buscando...