Abrí mis ojos y sentí mi laptop sobre las piernas. Parpadeé un poco y vi mis libros y apuntes sobre toda mi cama. Ni siquiera llevaba pijama. Pareció que me quedé dormido. Encendí la computadora y miré mi ensayo, tan sólo faltaban cien palabras. Las tecleé rápidamente y lo mandé a imprimir abajo en la oficina de mi mamá, ya que mi impresora recientemente se le acabó la tinta y no he tenido tiempo de ir a rellenar el cartucho.
Caminé al baño para darme una ducha, estaba tan cansado. Sentía que no había dormido en toda la noche. Me dolía la espalda y el cuello. Odiaba quedarme dormido haciendo tareas. Salí del baño y me arreglé. Me coloqué una camisa azul de manga larga y mis jeans, junto con unos vans negros. Me perfumeé y guardé mis cosas en la mochila. Busqué mi teléfono entre la cama y cuando lo encontré noté que no tenía batería. Mierda, lo pondría a cargar en el auto. Qué mala costumbre la mía de siempre salir de tarde de casa. Mi madre ya no estaba, por lo que aproveché y bebí del galón de leche en el refrigerador. Me comí un plátano y corrí a lavarme los dientes.
Tomé mis libros de italiano y los cambié con los de japonés. Hoy era un día bastante fácil, italiano. Se facilitaba más por el hecho de que es muy parecido al español, y muy pocas veces con inglés. Era de mis favoritos, sino es que era el número uno. Llegué a la escuela dos minutos antes de tener falta, la maestra Pizzinini llegó abrimos nuestro libro de Turismo. Hablamos sobre algunos aspectos sociales y escribimos cosas de unas diapositivas que nos presentó. La clase del maestro Tula, comenzó, era Gramática y Habilidades, bastante fácil. La clase de Expresión oral y Fonética empezó y nos pusieron a leer algo de comprensión. No tenía ni puta idea de qué se trataba. Malísimo en comprensión lectora.
"Jóvenes, el maestro Rolando no podrá asistir a su clase de las 11, por lo que me ha informado que podrán tenerla libre", dijo la maestra. Oh, gracias al cielo. Podría dormir una hora. "Pero, me tienen que tener el dinero de la guía para el final del día. Los estaré esperando en mi oficina. Sólo efectivo".
Saqué mi billetera, no tenía efectivo, o al menos no para la guía. Ugh, tendría que ir al banco, o a BuzzFeed. Probablemente para estas horas los bancos estarán llenos. Bueno, igual y puedo aprovechar para ver a Salsita. Tenía desde el lunes que no la veía, esto me hacía mal.
Caminé por el campus hasta el estacionamiento y manejé hasta la empresa. De acuerdo, este era el plan. Subiría a caja hasta el último piso, tendría que pasar por correos a fuerza. Si la veían le hablaría, sino me iría y como si no hubiera pasado nada. Exactamente. Luke, comienza a superarla, no entiendo por qué en primera vine a BuzzFeed. Se supone que quería olvidarme de ella y sacarla de mi cabeza, por qué mierda vine. Ugh, era imposible.
Me estacioné justo al lado de mi mamá donde estaba exclusivo para mí. Saludé a Diana en la entrada t subí directamente al último piso, esperando no encontrármela. No podría resistirme. Las puertas se abrieron y caminé unos metros. Ella estaba ahí, tenía unas flores en sus manos e iban directo al bote de basura. ¿Qué diablos? ¿Por qué tiraba sus flores?
"¿Por qué las tiras?", pregunté confundido y ella me miró. Se quedó parada atónita. Me acerqué un poco y ella se hizo para atrás.
"Yo uhm... Se secaron", confesó y apreté mis labios. Recordaba la vez que me dijo que jamás se le secaban las flores. Era raro.
"Ya veo", asentí no muy seguro y caminé a la caja donde mi madre ya tenía estipulado el dinero que me darían.
"¿A qué viniste?", escuché. Me estaba hablando. Oh Dios.
"A hablar contigo, no precisamente", salió de mi boca. Bueno, creo que eso no sonó tan bien como sonó en mi cabeza.
"Idiota", susurró y arqueé una ceja. ¿Salsita maldiciendo?
"Te escuché", canturreé.
"¡De eso se trataba!", gritó y fruncí el ceño. Vaya estaba enojada.
Bueno, aunque, ¿quién no lo estaría? Probablemente ella esperaba una disculpa de mi parte. Pero aún no encontraba el modo y no es como si quiera llegar con una disculpa cagada, traía sólo así. Sabía que ella valía la pena y no me perdonaría tan fácil. Aunque a decir verdad era de corazón débil, y probablemente sí lo haga. Bueno, eso no importa, no quería disculparme de una manera estúpida e inventada de un minuto.
Guardé mi dinero en la cartera y caminé a la sala donde la puerta estaba abierta. Ella acomodaba sobres sobre la barra. Miré lo que llevaba puesto, me gustaba, era sencillo. Jeans oscuros, vans negros –es el momento en el que me doy cuenta que llevábamos lo mismo-, y un suéter gris un poco grande para su tamaño. Podía notar que era AWG, no sabía que le gustaba All Time Low. O al menos Alex.
"Me gusta tu suéter", admití y me recargué debajo de la puerta.
"¿Qué quieres?", dijo brava y sonreí apenas.
"Uy, ¿enojada?".
"A ti qué te importa", respondió y solté una risotada. Me parecía bastante gracioso verla enojada. Parecía un pequeño tigre peleando por su comida.
"Normalmente cuando alguien te da un cumplido sólo responder con un «gracias»", sugerí.
"¿Y cuál fue el cumplido exactamente?", preguntó y miré a mis uñas. Huh, debía cortarlas ya.
"Que me gusta tu suéter", repetí.
"Gracias", contestó con un descarado tono sarcástico.
"Mucho mejor", hice media sonrisa y ella se giró de nuevo para acomodar los sobres. ¿No iba a hablarme?
"¿Estás enojada conmigo Salsita?", pregunté curioso.
"Oh, no... Para nada. La verdad es que estoy acostumbrada a que me envíen a la mierda cuando intento ser amable", respondí y alcé una ceja.
¿Amable? Dios mío Salsita, ¿qué te creías? A parte no la mandé a la mierda, fue algo más como «ignorar».
"No eres moneda de oro", respondí.
"¿Crees que no lo sé?", me miró, sus ojos ardían, podía notarlo.
"Yo sólo digo", me encogí de hombros.
"Pensé que no venías a hablar conmigo", me dijo. Apreté mis labios, bueno, eso era cierto. Pero sólo sigo el plan, ya había dicho. La veo, hablo con ella. No la veo, la ignoro. Fin. La estaba viendo.
"Quizá cambié de opinión".
"Deberías estar en la escuela", caminó a mi lado y agarró su lata con ruedas.
"Tengo hora libre".
"Qué maravilla", regresó al sarcasmo y reí.
"Oye Salsita, no sé cuál es tu problema", admití, he estado siendo agradable con ella.
"¿Qué te parece si te refresco la memoria?", preguntó y entrecerré mis ojos. No Michael 2.0, no necesito que me lo recuerdes.
"No necesito que lo hagas, recuerdo exactamente todo lo que dije", ella apretó sus labios.
"¡¿Entonces por qué mierda estás hablando conmigo como si no hubiera pasado nada?!", me gritó.
"Salsita, yo soy así", confesé.
"No Luke, no eres así. No debes ser así", puta madre. ¿Cómo diablos te puedo hacer entender que no voy a cambiar?
"No me conoces", dije levantando la voz.
"¿Por qué si me ibas a tratar así me invitaste a salir?", preguntó. Ay no empiecen con lo mismo. Estaba cansado de escuchar la misma mierda siempre. "¿Por qué siempre fuiste bueno conmigo y te abriste y dejaste entrar un pedazo mío a tu corazón?".
Tú me dejaste entrar al tuyo.
"O tal vez tu dejaste entrar uno de mi al tuyo, ¿no parece?".
"¿Qué diablos esperas de mí o mejor dicho qué quieres que espere de ti?", cerré mis ojos. Todo era tan difícil con ella, cuando se trataba de palabras. Miré a un lado, ¿qué podía responder a eso? Nada. Hice un puño mi mano y lo golpeé contra la pared, en desesperación. "¿Qué es Luke?".
Mierda, ¡ya!
"¡No quiero que esperes nada de mí!", confesé. "¡Ni siquiera yo espero algo de mí!".
"¡Tienes qué, todos esperamos algo de nosotros!", exclamó y rodé los ojos.
"¿Por qué quieres saber todo? Siempre estás con tu estúpido optimismo y positividad de mierda y no te das cuenta que no todos son como tú. No todos somos buenos curando, no todos tenemos las mismas buenas intenciones la conocer a alguien. No todos dejamos nuestras preocupaciones de lado y volamos felices todo el tiempo".
"Si quieres volar, tienes que abandonar las cosas que te pesan en la vida".
Oh claro, lo hace sonar tan fácil.
"¿Y cómo hago eso? ¿Cuál es el maldito secreto?".
"¡El secreto está en encontrar a alguien que sepa llenar cada vacío que hay en ti!", soltó.
Alguien que sepa llenar el espacio de mi corazón, correcto. ¿Cómo hago que tú llenes el espacio de mi corazón? ¿Cómo es que sé que lo quieres?
"¿Y cómo mierda sabré que alguien estará para mí?", pregunté. Ella se me quedó mirando.
"¿Hablas en serio?", la miré. "¿Es que no te das cuenta?".
¿Ahora de qué habla?
"¿De qué?", ella cruzó sus brazos. ¿Qué? Mierda Salsita, no era puto adivino. "Oh cielos, soy demasiado estúpido por qué haces todo tan malditamente difícil?".
"¿No parece bastante obvio? ¿No crees que este tiempo ha sido suficiente para darte cuenta de qué es lo que está pasando?".
Okay, el estúpido aquí era yo. Evidentemente.
"Salsita, te conozco de hace tres semanas, un mes, ¡qué sé yo!, no por salir una vez significa que...", ella habló.
"Maldita sea Luke, ¡te besé!", explotó. Bueno, no me esperaba eso.
Ella se miraba tan enojada, apreté mis labios y comencé a reír.
"¿Qué te parece tan gracioso?".
"Lo de la otra noche no fue un beso Salsita", confesé y ella puso su mano en su pecho.
"¿Disculpa?" ¿Acaso tengo que darte una definición de lo que es un beso?", ¿acaso tengo que decírtela yo?
"Sólo salimos, supéralo".
No era la gran cosa, Dios. Todo mundo salía con miles de personas. No sé por qué «salir» y «cita», era algo súper importante para la sociedad.
"¡¿Qué lo supere?!, ¿es que acaso tu no sientes lo que yo?".
Oh cielos, ¿sentir qué? Oh, no, oh no. Mi corazón comenzó a latir rápidamente.
"¿El qué?".
"Cuando te besé yo...", le interrumpí nuevamente, aunque tuviera inmensas ganas de seguir escuchándola.
"No fue un beso Salsita", repetí.
"¡Claro que lo fue!"
"¡Claro que no!", fruncí el ceño.
"¡Se juntaron nuestros labios, claro que fue un beso!", no es posible que tengamos esta discusión.
"¡Sólo fue un roce, ni siquiera duró un segundo!", espeté.
"¡Pue fue un beso para mí!".
"¡Para mí no!".
Ella frunció el ceño, juraba que casi llegaba al suelo.
"¡¿Y qué esperabas que te metiera la lengua o qué?!", no me iba a reír, no me iba a reír.
"Oh cielos Salsita, para. No fue un beso y punto".
"Si lo fue", cruzó sus brazos.
"No".
"Sí".
"No".
"Sí".
"¡No lo fue!", aclaré. Comenzaba a colmarme la paciencia.
"¡Que sí!".
Hija de toda su perra madre.
"Puta madre", exploté. "¡¿Es que quieres saber lo que es un puto beso?!", preguntó. "¡¿Quieres saber?!, te enseñaré lo que es un maldito beso!".
Me encaminé a ella y tiré de su nuca para pegar mis labios a los suyos. Por fin. Entreabrí mi boca para dejar mover nuestros labios, ella subió sus manos por mi pecho, mientras yo bajaba las mías por su diminuta cintura, la apreté entre mis dedos y ella se separó de mí para tomar un respiro. Me miró directamente a los ojos. Mis pensamientos me estaban destruyendo, trataba de no pensar, pero el silencio también era un asesino. Sabía exactamente lo que estaba pasando aquí. Estábamos enamorados, se notaba por la forma en que nos miramos entre si... Como si tuviéramos el secreto más maravilloso del mundo entre nosotros. Lo supe porque no pensamos ni un segundo más cuando nuestras bocas ya se estaban movimiento al mismo compás.
Ella pasó sus manos detrás de mi cuello y comenzó a tirar de mi cabello, oh Mierda, cómo me encantaba que hicieran eso. Sentí que mordió mi labio y tomó entre sus dientes mi arete. Puta madre, Salsita no provoques estas cosas en mí. No aquí, no contigo. Ella tiró de este junto con mi cabello y la empujé con mi pelvis a la barra donde algunas cosas cayeron de los estantes y lo demás lo tiré al suelo para cargarla por las piernas y subirla al soporte de acero y tomar su rostro desesperadamente sin poder alejarme de éste. Ella era más perfecta de lo que alguna vez imaginé, sus labios eran tibios y suaves, su tacto era delicado y salvaje a la vez. Me hacía sentir demasiadas cosas al mismo tiempo. Puse mis manos en sus caderas metiendo sus manos debajo de su blusa donde pude sentir su piel, estaba tan caliente, parecía hervir. Mientras más apretaba, ella más tiraba de mi cabello o presionaba mi camisa entre sus puños.
Subí mis dedos un poco más arriba de su obligo donde sentí sus costillas y ella detuvo mis brazos. En ese momento separó su boca de la mía, mierda. Todo iba tan rápido. No quería separarme de ella. Me acerqué de nuevo y besé encima de su boca, ella me respondió y se separó unos escasos centímetros donde podía sentir su respiración entrecortada.
"Tenías razón", habló. "Ese no fue un beso", sonreí grande y besé sus labios una vez más. Ahora que sabía lo que era besarla, me era imposible dejarla. Abrimos nuestros ojos y nos miramos sin decir una palabra. Su rostro estaba totalmente rojo, se miraba tan bonita, sus mejillas estaban que explotaban, no pude evitar sonreír. Me sentía... Feliz. Me había enamorado de una persona, de esas que miras a los ojos y sonríes estúpidamente sin razón.
Apreté mis labios y me separé al ver el desastre del suelo. Ella puso sus pies en el piso y comenzamos a recoger los sobres y los papeles. Se los tendí rozando nuestras manos, la piel se me erizó.
"Tengo que irme", confesé y busqué mis cosas.
"Yo uh... Tengo que trabajar", dijo ella y apreté mis labios asintiendo.
"Que te vaya bien", deseé.
"Sí, a ti también", respondió y me le quedé mirando. ¿Será que esta vez podré dejar de pensar en ella como un olvido y empezar como una meta?
No sabía sí acercarme a abrazarla, o despedirla con un beso o sólo irme. Alcé mi mano para acercarla a mí pero lo único que pude hacer fue acomodar su cabello despeinado. Coloqué unos cuantos mechones detrás de su oreja.
Salí de la sala y entré al ascensor. Las puertas se cerraron y me recargué en la pared soltando un fuerte suspiro. No sé, pero de repente después de varios minutos, mi corazón empezó a palpitar cada vez más por ella. Es el momento en el que sabía exactamente qué hacer. Quien no demuestra lo que siente, pierde lo que quiere.
Todos los días, desde hace años siempre que encontraba diez razones para salir huyendo, a partir de ahora sólo tendría una para seguir luchando.
✈ ✈✈
He estado pensando en hacer como un grupo de facebook, mío. En el que podrán tirarle mierda libremente a Luke y shippear Lusita x siempre, ahvea. Pero no lo sé. Digo es sólo una idea para no estar shingando en querido diario o 5sosmx con mis publicaciones de Airplanes.
Cambio y fuera.
Por cierto, pásense por @_discxnnectxd y lean Decipher, les va a gustar♥.