» capítulo 14

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De acuerdo, estaba decidida a enfrentar a Luke. Esperaba con ansias que saliendo de la escuela se pasara por aquí. Quiero decir, habíamos construido una buena relación. ¿Por qué quisiera romperla? Supongo que por lógica vendría a visitarme o quizá sólo a decir «hola» e irse. Aunque realmente con eso sería la chica más feliz del universo.

Estaba emocionadísima por contarle a Luke sobre este nuevo libro que leí antes de dormir, era sobre las lenguas habladas en el mundo. Seguro él ya sabría eso, pero cielos no sabía que entre los más difíciles del mundo estaba el japonés, y él sabía hablarlo. ¿No era genial? Cielos, era tan inteligente. Salí a entregar la correspondencia y me dirigí a la oficina de la señora Hemmings, ella estaba sentada buscando unas cosas por el escritorio.

"¿Necesita ayuda?", pregunté y ella me miró.

"No, no... Creo que lo he dejado en casa", caminó a la silla y se sentó.

"Oh, bueno", no tenía idea de lo que hablaba pero miré los sobres en mis manos. "Le ha llegado esto".

Ella lo tomó y les dio un vistazo a los remitentes.

"Okay, muy bien. Gracias", me sonrió y asentí. "Supe que saliste con mi hijo".

Mi cara entera se enrojeció.

"Sí, espero que eso no le moleste", ella se paró y negó. Comenzó a caminar hacia mí.

"No, ¿cómo crees? Para nada. De hecho, me alegra bastante".

"¿De verdad?".

"Ha cambiado mucho Johnson. Como no tienes una idea", sonreí contenta. Realmente me emocionaba el hecho de saber que él había cambiado.

"Me alegra señora, de verdad", confesé. Ella sacó detrás de ella otro sobre igual al anterior y mordí mi labio.

"No aceptaré un «no»", suspiré y lo tomé. Cielos, ¿por qué seguía haciendo esto? Dios. "Sigue así".

Asentí y salí de la oficina.

Mierda, de nuevo este maldito trato. No, ni siquiera debería llamarse trato, yo no lo acepté. Los términos son erróneos, ella tiene conceptos bastante diferentes a los que tengo yo. Ella me da el dinero porque quiere que hable con él, y yo lo tomo porque lo necesito, no porque me obliguen a hablar con él. ¿Es muy claro no?

Subí a la sala de correos y saqué el libro de mi bolso. Venían unas cuantas lecciones rápidas de varios idiomas, quería sorprenderlo de verdad. Miré algo en francés y mordí mi labio. Me levanté rápidamente y busqué entre mis cajones alguna libreta que no sirviera. Abrí la última puerta y me encontré con una donde ponía recados antes de comprar un celular.

Abrí la libreta justo a la mitad y escribí con pluma roja.

«Lección 1», y justo abajo «Leçon 1».


No sabía si empezar por los números o palabras básicas, como leche o algo. Tomé la pluma negra y la azul. Con el azul ponía los números del uno al diez en fila y justo a un costado con el negro, su traducción al francés.

0        zéro

1        un

2        deux

3        trois

4        quatre

5        cinq

6        six

7        sept

8        huit

Airplanes » l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora