Airplanes » l.h

» capítulo 35

                  

"¿Te gusta este?", preguntó mostrándome un departamento por una página de internet.

"No lo sé, es demasiado grande, ¿no te parece?".

"Me gusta el espacio", se encogió de hombros.

"Luke sólo somos dos".

"Tres", lo miré. "Leo viene con nosotros".

"Sí pero es una cosita, no es como Molly", negué.

"Este está en la playa", me mostró.

"Me dan miedo los tsunamis", él frunció el ceño.

"¿Qué? Salsita".

"¿Qué?", respondí de la misma manera. "¿Has visto esas películas donde hay desastres naturales y todos mueren?".

"Sí, pero nosotros seríamos los suertudos que sobreviven".

"No, mejor regresemos a la ciudad".

Pudimos pasar por lo menos una hora completa viendo departamentos, si no era por una cosa era por otra. No había manera en que pudiésemos escoger uno. Teníamos tres en mente, Luke habló y le dijeron que podíamos ir a verlos. Por lo que utilizaríamos probablemente nuestra hora de comida para ello. Una vez que se hicieron las 12:30, salimos y nos dirigimos al primer departamento. Era bastante bonito, era de mis favoritos a decir verdad. Mi favorito de los tres.

Luke manejó a la dirección indicada en la página de bienes raíces, en cuanto llegamos, notamos que era una privada, había alberca y un pequeño parque para los niños. Luke se estacionó y al bajar preguntó por el departamento disponible. Tuvimos que subir un par de escaleras para llegar a este. Se encontraba en el 5to piso, en cuanto entramos sentí un revoltijo en mi estómago, con tan sólo imaginar que podría ser nuestro. Las paredes eran de un color entre anaranjado y marrón, era un lugar pequeño, buscamos que ya estuviese amueblado para evitarnos la compra de muebles.

Era hermoso, tenía un pequeño recibidor, una cocina, un baño y un cuarto. A mí me parecía perfecto, pero sabía que Luke no estaba muy convencido. Le agradecimos al señor y bajamos nuevamente y subimos al auto.

"Ese era bonito".

"Es muy pequeño", soltó.

"¿No es lo que queríamos?", pregunté.

"No lo sé Salsita, tengo otras cosas en mente", lo miré.

"¿Cosas como...?".

"Cosas como un poco más de espacio", torcí mis labios y en lo manejaba hacia el segundo lugar, pasamos por un Subway para comerlo en el camino. Llegamos al segundo, este era un poco más individual, ya que eran tipo residencias. Eran dos o tres casas juntas. Nos guiaron a la número dos. Era hermosa, tenía un jardín y estacionamiento propio. Sólo tendríamos que subir un piso. Al entrar vi el piso de madera, era precioso, todo era muy «hogareño», tenía un baño, un cuarto con otro cuarto dentro –a lo que Luke me explicó que era un «walk in closet»-, sala, cocina grande. Era muy espaciado a mi parecer, justo lo que le gustaba a Luke. Hablaron sobre precios y bueno, esas cosas que realmente yo ignoraba.

"¿Te gusta?", me preguntó y asentí.

"Es muy agradable", confesé.

"Sí pagan hoy mismo, pueden comenzar a instalarse desde la noche", Luke me miró y alzó sus cejas.

"Me parece bien", confesó.

"A Leo le encantará", reí. "Podríamos poner su cama por alla", apunté un rincón entre la sala.