Airplanes » l.h

Per abxvethenxise

443K 41.6K 27.6K

«El amor lo inventó un chico con los ojos cerrados, por eso somos ciegos todos los enamorados». Official Trai... Més

» soundtrack
» prólogo
» capítulo 1
» drug addict alcoholic?
» capítulo 2
» who is she?
» capítulo 3
» salsita
» capítulo 4
» what it is?
» capítulo 5
» you can't stop me
» capítulo 6
» poopy date
» capítulo 7
» chemistry genius
» capítulo 8
» band-aids
» capítulo 9
» invisible
» capítulo 10
» yes
» capítulo 11
» emergency call
» capítulo 12
» perfect
» capítulo 13
» pills
» capítulo 14
» get over it
» capítulo 15
» strip
» girlfriend
» capítulo 17
» kisses
» capítulo 18
» what a feeling
» capítulo 19
» the reckless and the brave
» capítulo 20
» businessman
» capítulo 21
» the way you make me feel
» capítulo 22
» jealous
» capítulo 23
» apologize gift
» capítulo 24
» a little too old
» capítulo 25
» stressed out
» capítulo 26
» life of the party
» capítulo 27
» jet black heart
» capítulo 28
» end up here
» capítulo 29
» someday at christmas
» capítulo 30
» you'll be in my heart
» capítulo 31
» ashes
» capítulo 32
» i see the light
» michael
» capítulo 33
» bites
» capítulo 34
» roses
» capítulo 35
» love you
» capítulo 36
» moving
» capítulo 37
» city of angels
» capítulo 38
» postman
» capítulo 39
» christmasy
» capítulo 40
» airplanes
» capítulo 41
» a whole new world
» capítulo 42
» pray
» capítulo 43
» chemotherapy
» capítulo 44
» down goes another one
» capítulo 45
» finale
♡ agradecimientos ♡

» capítulo 16

3.9K 465 287
Per abxvethenxise

El sonido del timbre resonaba dentro de mi cabeza. No tenía idea de que hora era, pero seguro pasaban más de las 12 de la noche. Mi padre estaba en su turno nocturno en el hotel, por lo que me tuve parar a atender. ¿Quién diablos tocaba puertas a esta hora? Mientras caminaba al recibidor la puerta comenzó a sonar.

"Ya voy, ya voy", dije. Le quité el seguro a la puerta y lo vi ahí parado. "Luke". Mi corazón se encogió. ¿Qué hacía aquí? Él se miraba... Mal. Tenía su nariz enrojecida al igual que sus ojos y parecía que era por estar llorando. Se abrazaba a sí mismo, no llevaba suéter y el frío de noviembre era evidente.

"¿Puedo pasar?", preguntó nervioso y miré al suelo.

"¿Qué es lo que quieres?", él entreabrió su boca y sus labios comenzaron a temblar.

"Salsita yo...", me hice para atrás y cerré la puerta frente a su cara.

Cerré mis ojos y suspiré fuerte. ¿Qué hacía aquí? ¿Cómo se atrevía a venir a esta hora? ¿Quién se creía que era? Tragué saliva y solté mucho aire. Tomé la perilla y abrí la puerta, él seguía ahí abrazado por el frío.

"Déjame hablar contigo", pidió.

"¿Por qué te dejaría?", pregunté. "Si yo no tengo ganas de hablar contigo".

Él suspiró y se me quedó mirando con esos ojos. Ugh.

"Por favor", pidió. Apreté mis labios y suspiré. Me hice a un lado para que pasara.

"Se breve", cerré la puerta.

"Lo siento", rodé los ojos.

"¿Es enserio? ¿Lo sientes?", pregunté y él apretó sus labios.

"En verdad lo hago", confesó. "No sé qué pasaba conmigo".

"Sí, me di cuenta", dije sarcástica.

"No seas así conmigo", pidió y me le quedé viendo. Apreté mis labios, me sentía más débil que nunca.

"Me lastimaste", sollocé. Él se acercó a mí y me abrazó dulcemente.

"Lo sé y me siento terrible", confesó. Recargué mi cabeza a la altura de su pecho y cerré mis ojos dejando escapar unas cuantas lágrimas, desde aquí podía escuchar su corazón latir fuerte y rápido.

"No sé qué es lo que quieres Luke", susurré mientras nos meneábamos entre brazos.

"Tengo miedo", respondió.

"No voy a lastimarte", confesé.

"No puedo prometerte lo mismo", susurró. Alcé mi cabeza para mirarlo a los ojos, de nuevo había una guerra de vida y muerte dentro de mi estómago. Tragué saliva y puse mi mano sobre su pecho. Me puse de puntas y él se inclinó para colocar su mano en mi mejilla y sin pensarlo besar mis labios.

Por fin, sus dulces, suaves y húmedos labios. Al inicio me encontraba un poco tensa, pero me fui relajando en cuando él comenzó a mover sus labios al mismo tiempo que los míos. Tomé un poco de aire y él ciñó su mano a mi cintura. Me pegué más a él y rodeé mis brazos a su cuello. Mi corazón palpitaba muchísimo. Comenzamos a caminar hacia atrás hasta cruzar el pasillo y llegar a mi habitación. Nos separamos y miré directo a sus ojos, estos emitían un brillo tan único. Mordí mi labio y bajé la mirada, estaba asustada.

"¿Qué pasa?", preguntó en susurró acariciando con sus nudillos la piel desnuda de mis brazos. Tragué saliva aún sin poder mirarlo a los ojos.

"Es que yo nunca...", sentí un hueco en mi estómago y me abracé a mí misma.

"¿Tú nunca...?", preguntó curioso y dejé que él silencio hablara. "¿Eres virgen?", preguntó confundido más no sorprendido. "Oh, mierda. Yo pensé que...".

"Sí, lo pensabas", caminé dándole la espalda. Seguro lo había decepcionada, claro. ¿Cómo sería «no virgen», tengo 18 años, cielos. Sentí que pasó sus manos por mis brazos tensos y puso sus manos sobre las mías haciendo que se relajaran. Cerré mis ojos y tomé bastante aire. De acuerdo. Dejé caer mis hombros relajada. Se acercó a mi oreja, podía sentir su barba picando mi mejilla.

"Tranquila, está bien", susurró y besó mi mejilla. "No haré nada...", confesó. Me di la vuelta y puse ambas manos en su cara para besar sus labios.

"Sí quiero", dije apenas y él me miró.

"Salsita yo... No. No puedo", susurró y junté mi frente con la suya negando.

"Si puedes".

Tomé una de sus manos y la puse en mi pecho donde iniciaban los botones de mi pijama. Él me miró a los ojos y con su mano comenzó a desabotonar la blusa, uno por uno, hasta quedar totalmente abierta. Debajo no traía nada más puesto por lo que podía ver el centro de mi pecho. Miré mi piel desnuda y suspiró. Temblorosamente metió su mano dentro de mi blusa por mi hombro destapando uno de mis pechos y con su otra mano quitó la otra manga dejando caer la blusa al suelo, quedando totalmente descubierta de arriba. Él los miraba fijamente, mi cara se enrojeció totalmente y pasó a sacarse su camisa por arriba. 

Miré su piel tan clara como la primera vez que la tuve frente a mis ojos. Pasó sus manos por su pantalón y una vez que se sacó sus zapatos, se bajó los jeans quedando en ropa interior. Mi corazón latía a un millón por hora. Todo indicaba que seguía yo. Miré el cordón de mi pants y deshice el listón para agilitarlo y hacer que cayera hasta mis pies. Gracias Dios por traer mi ropa interior blanca y no de conejitos. Él se acercó a mí y tocó mi hombro moviendo mi cabello. La piel se me erizó totalmente, bajó su mano a mi cintura y besó mis labios. 

Comenzamos a caminar a la cama y me recostó. Amaba la manera en la que me besaba, era tan dulce y todo a su tiempo, no apresuraba las cosas. Como que tenía ese detalle es disfrutar cada roce, casa segundo, cada palpitar. Mi cuerpo se estremeció al sentir sus labios en mi cuello. Suspiré y pasé mi mano por su nunca para acariciar su cabello. Comenzó a guiar su boca por mi hombro, amaba la sensación de su vello facial contra mi piel. Amaba tanto su barba, no sé qué sería de mí el día que se rasurara. Subió su boca de nuevo a la mía.

"Salsita...", susurró con sus labios presionando los míos.

"¿Si?", pregunté sin dejar de besarlo.

"Salsita", dijo de nuevo.

"Dime", pedí.

"Yo...", inició.

"Ajá".

"Yo...".

"Tú", él no separaba sus labios de los míos. "¿Qué es?", pregunté. El no respondió. "¿Tú qué Luke?".

El me besaba desesperado y no hablaba.

"Luke", dije intentando pararlo. "Luke, habla", pedí. "Luke!", grité.

Abrí mis ojos.

Estaba de nuevo en mi habitación, la luz del día iluminaba cada rincón. Miré mi cuerpo, tenía mi pijama puesta. Qué diablos había sido eso, cielos. Había sido un sueño, un maldito sueño. Dios, eso fue... Intenso. Raro, ¿bonito? No lo sé, fue simplemente extraño. Aún estaba bastante confundida, de por qué soñado eso, ¿es que acaso anhelada tanto a Luke de esa manera? Jamás había imaginado digamos, eso. Y no sé, no es como si lo sintiera morboso, en realidad me parecía dulce. Pero no es como si fuera mi prioridad, tal vez sólo estaba tan desesperada por verlo, que se disculpara y me hablara.

Me puse de pie y caminé al baño, bajé mi pantalón de pijama y al ver abajo, noté el demonio andante. Suspiré. Me quité la ropa y en un recipiente de plástico puse mi ropa interior manchada y lo llené de agua con limpiador de ropa. Bueno, mi semana no pudo estar peor. Me di un baño caliente y al salir miré la puntura, que para este tiempo ya debería estar seca, aún no podía dejar de pensar en él.

Decidí esconder de por vida aquella pintura que hice. Nadie tendría que verla, la subí al ático, donde no precisamente guardábamos cosas viejas. Ahí sólo se iban las cosas de navidad, Halloween, las cosas de «mamá» y otras cajas con cosas, como ropa o cosas de cuando estaba pequeña. A mi padre no le gustaba deshacerse de mis vestidos o de mis juguetes, aunque intenté donarlo más de dos veces para la clínica. Recuerdo que siempre pasaba a la sección de pediatría, amaba a los niños y sobre todo a los bebés. Y aunque no tuviera permitido cuidarlos, siempre la pasaba con las enfermeras hablando y escuchando a los bebés balbucear. Lo que más me gustaba de ellos era su aroma, siempre olían tan bonito y sus boquitas a leche y ay no, qué hermoso. Eran unas cositas tan frágiles y pequeñas.


Me arreglé para ir al trabajo, me coloqué unos jeans oscuros y un suéter de lana color anaranjado, me miré al espejo y suspiré para mí misma. Hoy sería un buen día. No Luke Hemmings.


Continua llegint

You'll Also Like

113K 10.1K 31
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
147K 7K 32
Ambos viven en la masía. Desde que se conocen Héctor siempre la ha molestado. Y ella no piensa nada bueno del él. Pero todo cambiará tras un trabajo...
4.5K 270 28
son 5 amigo que forman una banda Thiago,Tacho,Rama,Mar,Jazmín, Thiago es él hijo de un explotador millonario que explotaba a tacho rama mar y jazmín...
65.7K 2.5K 31
Algunos contratos tienen letras pequeñas. Cláusulas escondidas, algunos tienen reglas y cosas prohibidas. Otros tienen promesas y decepciones incluid...