Airplanes » l.h

By abxvethenxise

443K 41.6K 27.6K

«El amor lo inventó un chico con los ojos cerrados, por eso somos ciegos todos los enamorados». Official Trai... More

» soundtrack
» prólogo
» capítulo 1
» drug addict alcoholic?
» capítulo 2
» who is she?
» capítulo 3
» salsita
» capítulo 4
» what it is?
» capítulo 5
» you can't stop me
» capítulo 6
» poopy date
» capítulo 7
» chemistry genius
» capítulo 8
» band-aids
» capítulo 9
» invisible
» capítulo 10
» yes
» capítulo 11
» emergency call
» capítulo 12
» perfect
» pills
» capítulo 14
» get over it
» capítulo 15
» strip
» capítulo 16
» girlfriend
» capítulo 17
» kisses
» capítulo 18
» what a feeling
» capítulo 19
» the reckless and the brave
» capítulo 20
» businessman
» capítulo 21
» the way you make me feel
» capítulo 22
» jealous
» capítulo 23
» apologize gift
» capítulo 24
» a little too old
» capítulo 25
» stressed out
» capítulo 26
» life of the party
» capítulo 27
» jet black heart
» capítulo 28
» end up here
» capítulo 29
» someday at christmas
» capítulo 30
» you'll be in my heart
» capítulo 31
» ashes
» capítulo 32
» i see the light
» michael
» capítulo 33
» bites
» capítulo 34
» roses
» capítulo 35
» love you
» capítulo 36
» moving
» capítulo 37
» city of angels
» capítulo 38
» postman
» capítulo 39
» christmasy
» capítulo 40
» airplanes
» capítulo 41
» a whole new world
» capítulo 42
» pray
» capítulo 43
» chemotherapy
» capítulo 44
» down goes another one
» capítulo 45
» finale
♡ agradecimientos ♡

» capítulo 13

4.4K 472 66
By abxvethenxise

Fue imposible pegar uno ojo en la noche entera. No estaba segura de que fuera un sueño o en realidad haya pasado. Salí con Luke Hemmings y fue lo más hermoso del mundo. Lo primero que vi al abrir mis ojos fue el jarrón junto a mi cama con las hermosas flores que tomé anoche. No pude evitar acercarme para olerlas. Frescas. Mi abuela alguna vez me dijo que las flores se mantienen gracias a la armonía que le daban las personas, que mis vibras eran tan puras que por eso me duraban tanto. Esperaba que así se mantuvieran, vivas.

Hoy tenía que ir a la clínica, sólo tenía una hora para arreglarme o no. Me metí a una dura rápida –ya que en la noche no lo hice-, y no me maquillé en absoluto. Me coloqué unos jeans cómodos y un suéter de lana junto con una bufanda y unos mocasines. Normalmente cuando asistía a la clínica, me gustaba usar mis lentes de armazón y no de contacto. Debía descansar un poco de ellos, tal vez y reconsidere volverlos a usar. Después de todo no era feos y creo que me iban. Bajé desayuné un tazón de cereal y caminé a un mueble viejo, metí mi mano debajo de un cajón y saqué una caja, ahí guardábamos nuestro dinero. Miré el sobre blanco que me dio la señora Hemmings. Apreté mis labios y tomé temblorosamente el pequeño paquete. Algo dentro de mí no se sentía bien. Jamás debí haberlo aceptado, con dos de mis dedos lo abrí y vi de nuevo todos los billetes verdes. Eran exactamente mil dólares. Mil dólares para tratamiento, medicamento, servicio y gastos extras. Y todo por hablar con su hijo, cielos. Miré la caja y vi un pequeño fajo de billetes de mi padre y el fondo de emergencias –el cual era intocable-, suspiré y tomé el sobre para guardarlo en mi bolsa. ¿A quién engañaba? Lo necesitaba.

Le mandé un mensaje a mi padre diciéndole que iba en camino a la clínica y me respondió con un pulgar arriba. Vaya. Tomé el primer autobús que me dejara en la esquina del hospital y caminé al consultorio donde tomé asiento en la sala de espera. No tardó más de quince minutos cuando ya estaba sobre la camilla, con el doctor Burke, revisándome. Le platiqué dos que tres malestares y me puso bajo los láseres para la quimioterapia. No era nada dolorosa, y era bastante rápida, eran como si me tomaran muchas fotografías con flash. Terminaron con el procedimiento, me dieron un bote de pastillas y gotas.

Fui a la caja a pagar y salí de la clínica, decidí pasar a casa de Stef. Tenía que contarle todo sobre Luke. Sabía que escucharía sus «yo sabía», «te lo dije», «siempre tengo la razón». Pero a este punto, en realidad no me importaba. Sólo quería desahogar toda esta emoción. Llegué a su casa, el señor Reed siempre me recibía muy bien, aparentemente se estaba bañando por lo que decidí esperarla en su habitación con fresas y crema batida, nuestras favoritas siempre. Ella salió del baño y caminó en toalla frente a mí, llevaba una toalla en el cabello y otra rodeada a su cuerpo. Dejó caer su toalla para secarse el cuerpo y no pude evitar reír en mi interior.

"¿Qué haces para mantener tu trasero tan parado y redondito?", dije y ella gritó tapándose. Solté una carcajada. Ella aventó su cepillo de cabello a la nada.

"¡¿Qué haces aquí?!", gritó asustada.

"Vengo a aprovecharme de ti", ella frunció el ceño y reí fuerte.

"No es gracioso Zazil-Ha. Pudiste haberme dicho que estabas aquí cuando salí", dijo.

"Ya, no te enojes. Vengo en paz", confesé. "Y traje fresas".

Ella cruzó sus brazos y reí.

"Cepillaré tu cabello", ofrecí y ella intentó mantener su rostro enojado pero no pudo cuando comenzó a reírse.

"Aquí no pasó nada", dijo y me acerqué a ella para abrazarla.

"Ten, cámbiate", le acerqué su ropa que estaba sobre la cama y me di la vuelta para que se pusiera su ropa interior. Cuando la tuvo puesta ya no importó.

"¿A qué se debe tu generosa visita?", preguntó y abrió su boca para que le metiera una fresa.

Sonreí para mí y miré al vacío.

"Tenías razón", dije. Ella se sentó a mi lado y comenzó a comer junto a mí.

"¿Sobre...?".

"Me gusta ese chico", confesé y ella sonrió.

"Ya te hacía falta", admitió y la empujé un poco.

"Uy, mira quien lo dice", rió.

"Cuéntame cómo estuvo ayer", pidió y suspiré.

"Perfecto".

"¿Tanto así?", preguntó.

"Primero pasó por mí a la casa. Oh Stef, se miraba tan guapo. Llevaba una camisa ajustada y sus jeans y olía tan bien".

"¿Qué hay de la barba, se la dejó?".

"Sí, lo hace ver tan maduro y atractivo, me encanta", confesé.

"Debe picar cuando lo besas".

"No realmente", ella se puso derecha.

"Espera, ¿se besaron?", preguntó brincando sobre la cama.

"No, espérate. Te estoy contando", reí. "Pasó por mí en este carro tan bonito y cielos. Manejando es tan sexy, lo juro. Me llevó a un hotel y...", ella alzó sus cejas. "No, a eso no", solté una carcajada. "Era un hotel grandísimo y elegante. Al inicio lo mantuvo como una sorpresa pero me llevó al techo y cuando abrió la puerta había montones de flores y plantas. Había luces y se miraba el cielo estrellado. Fue hermoso".

"Oh Dios, que lindo de su parte", dijo ella.

"Sí, y ay no. Mi corazón se derritió porque le dije que no quería flores y me dijo «me dijiste que no querías flores y por eso te traje a ellas»".

Stef comenzó a gritonear conmigo.

"¡Zazil-ha, le gustas! ¡Es muy obvio!", dijo.

"Pues, ay no sé, pero después hubo como un pasillo, igual con muchas flores y al llegar había una mesa con velas y todo muy romántico", admití. "Nos ofrecieron vino, y llegó un mesero diciendo que comeríamos diferente comida de todo el mundo", ella abrió su boca. "Y que todo lo ordenó él así, porque era lo más cerca que me tenía mis pinturas".

"¡Ay no! ¡Que tierno, lo adoro!", dijo ella.

"Yo igual. Toda la comida estuvo buenísima, y cuando llegaba, él siempre me decía como se cocinaba o de dónde venían o, ay no lo sé. Pero te juro que es súper inteligente sabe muchísimas cosas".

"Espero que sea igual de inteligente como dices y esté contigo", mis mejillas se pusieron rojas.

"Jamás había sentido algo así Stef", confesé sintiendo mi corazón latir muy rápido.

"Sí, sí, pero ¿qué más pasó?", preguntó y reí.

"Pues, me dejó tomar todas las flores que quisiera mientras él fue a pagar y en el auto platicamos mucho sobre su curso de cocina y culturas y me dejó en frente de mi casa de nuevo".

"¿Y se besaron?", mordí mi labio y suspiré.

"Es que fue raro, ¿sabes?", sonreí para mí. "En el hotel me dijo que era hermosa y... No lo sé, estábamos a punto de besarnos y bueno, llegó el mesero y no se pudo. Y cuando llegamos a mi casa no vi que él se acercara de nuevo así que...", oculté mi rostro en mis manos. "Y le di un beso super rápido salí corriendo y me metí".

"¡¿Qué?!".

"Lo sé, lo sé", negué. "No debí hacerlo".

"No, sí debiste pero no salir corriendo idiota", negó. "Pudieron haberse besado bien".

"Estoy muy estúpida, oh cielos".

"Ya, ya", se acercó a mí y me abrazó. "Ya habrá otra ocasión, apuesto que no será la primera vez que saldrán".

"No pude dormir pensando en él Stef".

"Aw, que tierna", dijo ella.

"Tengo miedo", confesé.

"¿Por qué?".

"Creo que estoy enamorada de él".

"¿Y qué tiene eso de malo? Al fin has encontrado a alguien Zazil".

"Es que no lo entiendes, él es complicado", negué. "Tengo miedo de que la única tonta enamorada aquí sea yo y no él".

"Oh vamos, con todo lo que me has dicho, es más que obvio que está loco por ti", me alentó. "¿Quién más haría tanto sólo en una cita?".

En ese aspecto tenía mucha razón. Jamás había escuchado de alguien que quisiera cumplir todos los sueños de alguien en una cita. Bueno, excepto por Chuck Bass, él haría todo. Y le haría todo también, pero eso no importa. Cielos, en verdad Luke me tenía pensando demasiado. ¿Cómo nos comunicaríamos si él entra a la escuela el lunes? ¿Y sí jamás me invita a salir de nuevo? ¿Y si no le gusté lo suficiente? Lo más seguro es que piense que soy de esas típicas chicas aburridas, que no toman, ni van a fiestas, ni se diviertes, que sólo viven en la casa de sus padres. Bueno, aunque él también vive con su mamá, pero ugh. El punto es que seguro cree que sigo siendo una estúpida niña pequeña de 18 años.

"Siento que él es mucho para mí", confesé.

"¿Perdón? ¿Qué acabas de decir?", dijo ella ofendida. "Querrás decir tú eres mucho para él".

"Oh, vamos Stef. Él tiene dinero por donde sea, es guapo, es súper inteligente, va a una de las mejores universidades, tiene un gran futuro...", me interrumpió.

"Aja, ¿y?", arqueé una ceja. "Puedes ser mejor que eso Zazil-ha, sólo tienes que entrar un poco en su mundo y dejar que él entre en él tuyo".

"¿Y si no le gusta el mío?", pregunté.

"Entonces no es el indicado", apreté mis labios perdida en la confusión.

"¿Debería contarle?".

"Espera hasta que tengas claro que siente por ti. De otra manera sólo se verá atado a ti", confesé y asentí. Me acerqué a ella y la abracé fuerte.

"Gracias, no sé qué haría sin ti".

Noté una sonrisa en su rostro.

"Siempre veré primero por ti", dijo y comenzamos a reír. "Lo sé, lo sé. Soy muy graciosa".

"Lo eres".

  ✈✈
Hola, es corto pero espero que haya resuelto algunas de sus dudas💕.

Continue Reading

You'll Also Like

28.4K 909 25
Los mejores amigos se enamoran? ❤️✨
113K 10.1K 31
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
399K 40.2K 103
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
804K 96.4K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...