Dedicado a: lalokdelyoonmin ❤️ y JeRimPark ❤️
☆•°Yoongi y Jimin°•☆
🍀
Se quejó mientas apretaba los dientes, viendo la nieve que se había acumulado en el suelo y sobre los autos, pensando en que el regreso a casa sería algo complicado debido a la cantidad de nieve que había.
Era invierno, un frío noviembre en donde había comenzado a nevar como nunca, pero que había dejado un bonito ambiente en las calles de Busan, no quitándole el hecho de que se estaba congelando hasta el culo.
― ¿Tu novio vendrá por ti? ―preguntó Nayeon mientras se abrazaba a sí misma, viendo la salida peatonal de la universidad, en donde muchos estudiantes salían después de terminar otro semestre.
―Sí, pero no creo que esté muy contento con la nieve, es difícil caminar sobre ella―habló con una sonrisa, sentándose junto a su amiga y compañera de clases, sabiendo que ella también se iría pronto.
―Por cierto, mi mamá amó las verduras que nos vendieron, dijo que jamás había visto vegetales tan bonitos y mucho menos probado algo así de bueno. Así que es probable que me tengas aquí encargándoles a cada momento, porque quedó encantada―sonrió la chica, haciendo que Jimin sonriera también.
―Me alegra que les hayan gustado, mi novio es muy talentoso con el cultivo, así que sabes que puedes pedir y pasar a nuestro departamento cuando quieras.
En ese momento llegó Yoongi, asomándose en la entrada para ver a su novio, quien se levantó de golpe con una enorme sonrisa. El pobre hada estaba totalmente cubierto con abrigos y bufandas, siendo bastante notable que el frío le estaba afectando.
Cuando era invierno en el bosque, normalmente Yoongi no salía de su casa más que para lo necesario, importándole poco el festival de invierno o cualquier otra tontería que las hadas quisieran festejar, por lo que no estaba del todo acostumbrado a salir cuando había mucha nieve. El primer invierno que había pasado con los humanos no había nevado tanto como en esos momentos, en donde el camino era un peligro de caer en algún agujero cubierto por nieve.
― ¡Oh! Nos vemos el siguiente semestre, Jiminie. Nuevamente, dale las gracias de mi parte a tu novio por las verduras―se despidió la chica con una bonita sonrisa, moviendo la mano de lado a lado cuando Yoongi la vio, el hada correspondiéndole con timidez.
―Nos vemos, cuídate mucho.
Jimin se acomodó su mochila como pudo, ya que su abrigo era algo grueso, encaminándose hasta su novio, quien lo recibió con una sonrisa de labios temblorosos y una mano extendida, para que ambos pudieran caminar de la mano.
―Hola, novio―lo saludó antes que nada, Jimin estirándose para dejarle un pequeño beso en los labios fríos, poco importándole si alguien los veía― ¿Cómo estuvo el último día de examen?
―Estresante y con mucho frío, pero creo que todo irá muy bien, no sabes las ganas que tenía de salir de vacaciones―sonrió el menor mientras caminaban juntos.
Ya que Yoongi no sabía manejar, no podía ir por su novio en auto a la universidad. Por fortuna, Jimin sí lo llevaba y el regreso a casa era en auto, siendo algo que daba alivio al pobre hada tembloroso.
―Yo también estaba ansioso de que salieras de vacaciones, con esta nieve no pienso ir al bosque y estar solo con Suga en casa no es tan divertido―confesó mientras se encogía de hombros, haciendo que el rubio asintiera, ambos llegando hasta el auto.
― ¿Hiciste llamada con Suran y el pequeño hadita? ―ambos entraron al auto, haciendo que Yoongi jadeara con gusto, bajándose la capucha de la chaqueta, mostrando un gorro de lana negro, el cual tenía un estampado de un gatito sonriendo al frente.
―Sí, ha crecido muy bien y sus alas se desarrollaron correctamente, ahora tienen un color más estable, ya no son tan trasparentes como antes―detalló una sonrisa, haciendo que Jimin sonriera también mientras comenzaban la marcha.
―No pensé que los bebés hadas crecieran tan rápido―sonrió de lado, recordando cómo la ropa que le había regalado al recién nacido, le había dejado de quedar a los dos días de nacido―Tiene tres meses de nacido, pero pareciera que tiene nueve o más.
―Y seguirá creciendo de esa forma, esto solo es el inicio―vio a su novio, sonriendo cuando pensó que se veía muy guapo conduciendo―El crecimiento se normalizará cuando tenga el aspecto de un niño de ¿Tres años? O más, no sé realmente qué tanto pueden afectarle los genes humanos.
―Bueno, eso lo vamos a comprobar pronto, sabes que Suran ama mandarnos fotos de su bebé todos los días.
Yoongi había tenido algunos conflictos siendo el tío de una cría de hada, en especial porque él había tenido nulo contacto con bebés de ese tipo, por lo que poco conocía sobre ellos. Suran le había dicho que tenía que ser un buen tío y abrazarlo o cargarlo de vez en cuando, cosa a la que claramente no pudo negarse ante los ojos redondos de su mejor amiga, por lo que tuvo que acostumbrarse a colocar sus brazos tensos para que la cría no cayera al suelo.
También había sufrido un ataque sorpresivo de vómito, siendo su hombro derecho la víctima de aquel letal ataque, el cual fue acompañado de risas jocosas de parte de Suran y Hoseok, aunque el último trataba de no ser escuchado, ya que apreciaba su vida.
Jungkook se había negado completamente a cargar a la cría, ya que decía que en muchas ocasiones no medía su fuerza y podía llegar a aplastarlo, por lo que nadie lo obligó a tomarlo en brazos.
― ¿Tienes algo que hacer hoy? ―preguntó Yoongi mientras se acomodaba en el asiento, ahora más cómodo que antes en el transporte, aunque seguía prefiriendo el volar.
―Nop, así que soy todo tuyo―sonrió en grande Jimin, haciendo que sus mejillas sonrosadas se elevaran, obstaculizándole la vista―No me hagas sonreír, porque no veo cuando sonrío y podemos chocar.
Yoongi soltó una risita, enternecido.
―Pero si yo solo te pregunté si tenías algo que hacer, tú eres el que comenzó a sonreír así de la nada―se defendió, haciendo que Jimin rodara los ojos con una sonrisa pequeña.
―Eso es lo que me hace sonreír, tonto.
Ninguno de los dos tenía hambre en esos momentos, por lo que no pasaron a comprar algo, yendo directamente al edificio. Después de haber tenido que encerrarse en el departamento por la enfermedad en pareja que habían pescado, se habían acostumbrado a estar más tiempo en el departamento que antes, por lo que tenían pocas ganas de ir a otro sitio.
Unas semanas después de aquello, se sentían bien, pero igualmente perezosos de hacer cualquier cosa que no fuera comer o dormir entre mantas esponjosas.
Suga saltó del sofá cuando vio a sus dueños entrar a la casa, exigiendo comida en medio de aullidos estridentes, haciendo que el hada se quejara y le colocara más comida de mala gana, sabiendo que el gato también se había malacostumbrado a los cuidados ante enfermedad, aunque él siempre estuvo sano.
―Eso, come como un cerdo. Después te pondremos a dieta―señaló Yoongi al minino, quien seguía comiendo de su plato sin hacerle nada de caso al hada, sabiendo que eso lo molestaba más―Te compraremos comida barata.
―Siempre le dices eso y después terminas sintiéndote mal mientras tiras al carrito la bolsa con comida de siempre―soltó Jimin con burla mientras se quitaba todas las prendas que le ayudaban a combatir el frío, quedándose solamente en una sudadera negra y pantalones de algodón grises, porque poco le había importado ir a la universidad así―Si vas a amenazar, cumple con las amenazas o solamente se burlará de tu falta de autoridad.
―Jiminie ¿Por qué me regañas a mí? Yo no hice nada―se quejó, quitándose igualmente toda la ropa extra, quedándose en condiciones similares a la de su novio―Jódete Suga, ahógate con la comida.
El minino le vio, sacándole la lengua por unos segundos, para después seguir comiendo.
― ¿Quieres que veamos una película? Puedes elegir una, mientras preparo chocolate caliente―ofreció Jimin, trotando ligeramente hasta llegar con el hada, pasando ambos brazos por su cuello, para abrazarlo y estar más cerca.
―Sí, está bien―colocó sus manos en la cintura ajena, acercándose para dejar un rápido beso en los labios, cosa que hizo que el rostro del menor se coloreara ligeramente―Iré entonces a buscar una, te espero.
―Bien.
El hada se encaminó a la habitación y encendió la luz, lanzándose sobre la cama rápidamente, jadeando bajo cuando sintió el control remoto aplastarse debajo de su cuerpo, teniendo que doblar su brazo para poder sacarlo.
A Yoongi le gustaban muchos tipos de películas, pero las que realmente odiaba con toda su existencia eran las de terror, porque siempre que se asustaba algo salía volando o sus alas se escapaban de repente de su espalda, todo un fastidio.
Por lo que, para él, esa sección no existía.
Las de superhéroes tampoco eran mucho de su estilo, podía verlas sin problemas, pero tampoco le encantaban demasiado. Jimin le había enseñado algunas películas donde salía el monstruo verde llamado Hulk del que le había hablado hace meses, pero no le encontró un parecido con Jimin, pensó que se parecía más a la chica de cabello largo que tenía poderes con luces rojas, no recordaba su nombre.
La sección de romance apareció, haciendo que el hada frunciera ligeramente el ceño. Más que todo porque no solían ver muchas películas de ese espacio, por lo que no sabía del todo si le gustaban o no, aunque podía probar. Vio las portadas, no encontrando alguna que le gustara en particular, hasta que se detuvo en una.
"Llevarte al altar"
Yoongi frunció el ceño al no comprender del todo, pensando en porqué demonios ese título sería de una película romántica o porqué la chica y el chico se veían tan felices en la portada. No comprendía, quizá las cosas eran diferentes para los humanos.
Solamente podía pensar en las palabras de Jungkook:
"Antes el pueblo mataba a los sacrificios en los altares del centro, pero ahora ya no se usan, por lo que decidí mandarlos a retirar"
Seleccionó la película, colocándole pausa para poder esperar a su novio.
― ¡Novio! Creo que me pasé un poquito con los malvaviscos―Jimin llegó al cuarto, descalzo y con Suga detrás, mostrando las dos tazas con chocolate y una gran torre de malvaviscos encima.
―Nunca son demasiados malvaviscos. Así que no te preocupes por eso―sonrió, Jimin pronto subiéndose a la cama con rapidez, teniendo mucho cuidado con no tirar nada sobre el colchón.
Jimin se fijó en el nombre de la película, levantando ambas cejas con sorpresa.
―Oh ¿Quieres ver una película romántica? ―se acomodó al lado del hada, apoyando su espalda en la cabecera, quedando pegado al mayor.
―Tengo curiosidad, si no nos gusta la podemos quitar después―habló con algo de pena, haciendo que el castaño asintiera, dejándole un beso en la mejilla al contrario.
―Bien, veámosla.
Yoongi pensó que terminarían quitando la película en los primeros minutos, pero eso no fue lo que pasó realmente, para nada. Se había adentrado tanto en la trama, que comía sus malvaviscos con lentitud, sin despegar sus ojos de la pantalla para nada. Había muchas cosas que no comprendía, pero que le llamaban mucho la atención, que no fue realmente capaz de fingir que había sido demasiado tonta para él.
Jimin claramente se había dado cuenta de aquello, sonriendo con gracia mientras veía los ojos brillantes de su novio enfocados en la televisión, por lo que no quiso interrumpir nada, solamente quitándole la taza con cuidado cuando se terminó el chocolate caliente.
El hada hacía notas mentales de las cosas que estaba aprendiendo, porque los personajes realmente se veían muy felices y pensaba que las cosas que se mostraban eran bastante bonitas, por lo que pensó que podría aplicarlas con Jimin en algún momento.
Claramente no se lo diría directamente, para eso tenía a seres como Taehyung o Jin, para que le ayuden en esas cosas.
La película finalizó y Jimin colocó su rostro frente al de Yoongi, logrando que el hada lo viera después de dos horas y media, sonriendo con pena.
―Te gustó mucho la película, por lo que veo―comentó con gracia el menor, acomodándose sobre la cama para quedar acostado sobre las mantas y almohada, tirando del mayor para que se acostara también.
―Fue bonita, me gustó que al final pudieran quedarse juntos y tener esa gran fiesta―asintió el hada, rindiéndose ante los tirones de su novio, ya que sabía que el menor querría dormir unas buenas horas ante el cansancio de los exámenes y el frío.
―Sí, por un momento pensé que todo saldría mal, pero fue bueno que terminara bien―Jimin estiró los brazos mientras bostezaba, haciendo que el hada se mordiera el labio inferior ante la vista, porque realmente se veía muy bonito haciendo cualquier cosa―Durmamos un rato, estoy cansado.
―Claro, novio. Descansa―susurró mientras estiraba su dedo índice en dirección al interruptor, apagando la luz y solamente dejando la luz solar que se colaba por las cortinas, pasando un brazo por debajo de la cabeza de Jimin, para que el menor se abrazar a su torso―Pero hazme el beso primero, malo.
Jimin soltó una carcajada suave, estirando su cuello con cuidado para poder juntar sus labios con los de Yoongi, quien sonrió pequeño mientras apretaba la cintura con cuidado, amando por completo la sensación cálida que su novio le entregaba siempre, simplemente manteniéndose a su lado.
Le dio un pequeño mordisco en forma de juego al labio inferior, haciendo que Jimin se quejara un poco y volviera a colocar su rostro en el cuello ajeno para dormir.
La vida de Yoongi había cambiado mucho desde los acontecimientos más importantes, en especial porque ahora no tenía una presión en el culo que le hiciera tener una desconfianza enorme todos los días y a todas horas. Claramente jamás había pensado que las cosas terminarían así, mucho menos lo pensó el día en que le había lanzado popó a su novio en la cara.
El Yoongi del pasado se reiría a carcajadas si alguien le dijera que terminaría siendo novio de un medio humano y para rematar, viviendo en la ciudad.
Colocó una de sus manos en el cabello del menor, dejando caricias suaves, sintiendo cómo la respiración se volvía más lenta poco a poco.
Suspiró, mirando al techo mientras pensaba en varias cosas al mismo tiempo, no siendo algo que le abrume, no al menos en ese momento, pero que siempre lo desconcentraba de la realidad.
Se asustó un poco cuando escuchó una notificación de su celular, comenzando a acariciar nuevamente el cabello de su novio, para que no se despertara por el sobresalto y el sonido repentino.
Rodó los ojos cuando vio que era una notificación de Hoseok, solamente diciéndole que sí ante una pregunta que le había hecho a Suran, por lo que no era muy importante.
Vio el chat que tenía con Taehyung, en donde se podía ver una foto de él con Jungkook, por lo que recordó las dudas que le habían surgido gracias a la película. No tenía mucho sueño, por lo que saciaría su curiosidad.
Taehyungie:
Hola, Tae.
2:10 pm.
Q?
2:11 pm.
Yoongi frunció el ceño, bufando con molestia.
Taehyungie:
Jungkook, no seas invasivo y deja el celular de tu novio, que quiero hablar con él, no contigo.
2:12 pm.
Mi TaeTae me dijo que te contestara brutoooo
Q quieres?
Estamos comiendo postre :p
2:13 pm.
Por esto no hablo contigo por chat, terrible.
Dile que necesito preguntarle algo importante, pero que no puedo hablar por llamada, porque Jiminie está dormido.
Taehyung te ha enseñado a escribir bien, hazlo y no escribas como un idiota.
2:15 pm.
Un idiota eres tú 🖕
2:16 pm.
Hola, Yoongi hyung, dime.
2:17 pm.
Bueno, estaba viendo una película con Jiminie, una de romance y tenía una duda sobre una cosa que salió en ella, pero no quería preguntarle a él por pena, por lo que quiero que me expliques, por fa.
Es de una fiesta, una con cosas blancas y en un altar. Pero no uno en donde se sacrifican cuerpos, sino uno diferente, decorado bonito.
2:18 pm.
OMGGGGGG, no pensé que llegaríamos a tener esta conversación y claramente no te la daré por mensajes, estaremos ahí en dos minutos.
2:20 pm
Bien, pero no traigas a Jungkook.
2:20 pm.
Bete a la mierda 🖕🖕
Vete* 🖕
2:21 pm.
Rodó los ojos mientras dejaba su celular de lado, viendo en su pecho el cuerpo de su novio, sabiendo que había caído en un sueño profundo, por lo que fue lo más cuidadoso posible para poder salir sin despertarlo, dejando una almohada en su lugar.
No tenía pensado levantarse, pero al parecer esa fiesta era lo suficientemente importante como para que Taehyung se levantara del sofá para ir a comentarle.
Cerró la puerta de la habitación y abrió la de la entrada, viendo a sus amigos salir, el pelinegro mayor viéndose bastante animado, ya que entró sin pensarlo dos veces y se lanzó sobre el sofá.
―Ven, ven, ven. Yo te explicaré todo lo que quieras saber―dijo Taehyung mientras estiraba sus brazos hasta Jungkook, levantándose del sofá para quedar en el regazo del elfo, ya que así evitaría cualquier pelea estúpida entre los dos seres mágicos.
Yoongi cerró la puerta, sentándose al lado de la pareja.
―Bueno, vimos una película de amor, en donde la chica y el chico terminan teniendo una gran fiesta, donde se dieron anillos y estaban vestidos elegantes―comentó, haciendo que Taehyung apretara las manos con una gran sonrisa, emocionado―Y me dio curiosidad saber de qué se trataba la fiesta, porque no entendí.
―Bueno, esa fiesta es una boda―comenzó Taehyung―Las parejas que se aman y quieren pasar de ser novios a ser esposos, se casan con una fiesta de ese tipo―Yoongi abrió la boca ligeramente al comprender, asintiendo
― ¿Solo los novios tienen boda?
―Sí, es para dar otro paso, pero realmente no es muy necesario―se encogió de hombros el menor, haciendo que Yoongi apretara los labios―Solamente que aquí, en este país y el continente en general, no es legal que dos hombres o dos mujeres se casen.
― ¿Por qué no? ¿Cuál es la diferencia? ―preguntó el hada sin comprender del todo.
―No lo sé, hyung. Realmente no creo que exista una respuesta válida, al menos no en la ley, porque las bodas en iglesia no se dan entre homosexuales porque su religión no está de acuerdo con eso.
Yoongi no sabía de todo sobre qué era religión, pero sentía que si preguntaba se iría por las ramas y no terminaría de comprender lo que le interesaba.
―Entonces ¿No puedo hacer boda con Jimin? ―preguntó sin malicia, haciendo que Taehyung comenzara a reír lo más silencioso posible, pensando en que claro que se podía realizar algo.
―Hyung, tenemos poderes, todo es posible para nosotros―Taehyung estiró sus brazos y tomó al hada de los hombros, haciendo que el mayor se asustara ligeramente―No sería algo legal, obviamente, porque tú ni existes en los registros, pero podemos hacer algo simbólico ¡Ay, ya me emocioné!
― ¡Shhh! ―el hada calló al menor, quien se cubrió la boca con ambas manos, sabiendo que Jimin podría despertarse por sus ruidos exagerados― ¿Cómo se organiza eso? ¿Qué tengo que hacer?
―Bueno, no creo que podamos hacer una gran fiesta como las que salen en las películas, pero sé que Jiminie se va a poner a llorar a mares aunque se lo pidas en el baño del departamento, así que eso no es tan importante―se encogió de hombros, pero igualmente necesitamos un lugar.
― ¿Podría ser fuera de la casa de Namjoon hyung y Jin hyung? ―preguntó Jungkook, asomando su cabeza en el costado de su novio, integrándose a la conversación.
―Uh, yo creo que sí. Solamente tendríamos que decorar, pero de eso me puedo encargar yo―asintió Taehyung, estirando su mano hacia Yoongi.
― ¿Qué?
―Los organizadores de bodas no trabajan gratis, yo tampoco.
―Eres malo, los amigos hacen favores.
―Sí, pero las decoraciones y mi cansancio no se pagan como favor, pá-ga-me.
―Ugh, está bien―rodó los ojos el hada con una sonrisa― ¿Qué más necesitamos?
―Anillos, uno para ti y otro para Jiminie―Taehyung mostró su propio anillo, tomando la mano de su novio con la libre, para mostrar el de él―Los nuestros no son de bodas, pero algo similar debes buscar, que el estilo combine.
―Jungkook ¿Podrías hacerlos? ―preguntó el pálido, entrecerrando los ojos ligeramente cuando vio el rostro de burla del menor.
―Pá-ga-me.
― ¡Que sí, pero dime si ayudarás o no! ―exclamó ligeramente alterado, haciendo que la pareja se burlara de él ante su desesperación.
―Lo haré, pero necesito otro anillo de Jimin, para saber el tamaño de sus dedos―el elfo prefirió dejar a su amigo en paz, antes de que le explotara la vena del cuello.
―Bien, lo traeré en un momento―asintió― ¿En qué momento le digo que nos casemos?
―Se supone que debes preguntarle si quiere casarse contigo, pero estoy totalmente seguro de que dirá que sí sin pensarlo dos veces, por lo que puedes pedirlo el día de la fiesta―se apoyó en el pecho de su novio, pensando―Lo llevaremos al bosque y cuando vea todo decorado y se pregunte qué pasa, te vas a apoyar en una de tus débiles rodillas y le haces la pregunta.
―No entiendo cómo ustedes dos siempre logran colocar un insulto de forma disimulada en nuestras conversaciones―suspiró sin lamentarlo realmente―Bien, entonces comencemos a organizar.
Taehyung aguantó las enormes ganas que tenía de aplaudir de la emoción, sabiendo que sus dotes de organizaron saldrían a la luz en ese momento y claramente tendría que practicar la sutileza y la paciencia, porque no podía arruinar la sorpresa.
Yoongi fue por el anillo que Jungkook le había pedido, viendo de reojo a su novio entre las mantas, sonriendo pequeño al pensar en que daría otro paso desconocido para él con Jimin, cosa que ya no le causaba conflicto, sino emoción.
Quería que Jimin fuera su todo, así que tener un apodo nuevo a su disposición era algo que quería experimentar.
Terminó de lavar el último plato y lo dejó en el espacio para que se escurriera correctamente, quitándose los guantes para poder secar el agua que se había colado, viendo de costado para saber dónde estaba Jimin.
Estaba sumamente nervioso, ese día era el día en que su novio se convertiría en esposo, suponía.
Cuando Jin se había enterado de que Yoongi quería hacer algo así de cursi, estuvo apretando entre sus brazos al hada hasta que este logró escaparse con la respiración agitada, sabiendo que el tritón era un exagerado y que claramente lo molestaría por hacer algo de ese tipo, algo que claramente el Min Yoongi de antes no haría ni de broma con nadie.
Aún así, el tritón decidió ayudar en la decoración, por lo que el plan estaba saliendo según lo planeado hasta ese momento.
―Ya me voy, hyung―Jimin entró a la cocina, colocándose la pequeña maleta cruzado sobre su torso―TaeTae ya está listo.
El hada dio media vuelta y aceptó el abrazo de su novio, apretándolo entre sus brazos mientras le dejaba besos en la mejilla, haciendo que Jimin soltara risitas encantadas.
―Diviértete en la salida, nos vemos más tarde―se separó ligeramente, para poder besarlo en los labios, los cuales tenían unas capas de bálsamo con un poco de color.
―No vemos y trata de descansar―le acarició la mejilla, haciendo que Yoongi asintiera, yendo a la puerta para despedirlo.
En los dos días que habían pasado desde la charla de Taehyung el pobre hada no había logrado dormir nada de nada, porque estaba demasiado ansioso sobre la fiesta de boda que iba a pasar ese día, porque aunque sabía que Jimin lo amaba mucho, había una posibilidad de que le dijera que no.
No sabía si a Jimin le gustaría ser su esposo o si se sentiría avergonzado de hacer esa fiesta, cuando en la realidad dos hombres no pueden casarse. No sabía del todo, por lo que era inevitable el pensar en que podía ser rechazado.
Le había hecho un boceto a Jungkook sobre cómo quería los anillos, bocetos que le habían quedado como dibujos de niño, por lo que Jungkook los dibujó de mejor forma con base a su idea.
Él no tenía los anillos, porque Jungkook había afirmado que los perdería o que los escondería muy mal, causando que Jimin los encontrara y todo se arruinara, por lo que prefirió que Jin y Namjoon los guardaran hasta el momento indicado.
Taehyung se encargaría de distraer a Jimin algunas horas, mientras los demás terminaban de ordenar todo en el bosque, además de que los pocos invitados extras tenían que llegar. Solamente era la familia de Suran, YoungMi, Taemin, Yeji, el honguito bailarín y Ronie, por lo que tampoco tenían que esperar demasiado, pero lo mejor era que todos estuvieran ahí en el momento.
Terminó de guardar todas las cosas que habían usado para el desayuno, tomando su abrigo y bufanda para poder salir. Por fortuna ese día no estaba nevando y había nieve en las calles, pero no era muy exagerado. El lago de Jin estaba congelado, por lo que sería un toque diferente para la decoración o al menos eso le explicó Taehyung.
No le encantaba realmente el hacer algo tan importante con ese clima tan frío, en donde más que sus rostros se verían las bufandas y capuchas de los abrigos, pero realmente no podía esperar a que el tiempo mejorara, su paciencia no era tan grande como para no hablar en todo ese tiempo.
El ir solo en la cuidad ya no le generaba tanta molestia, al menos no como antes, por lo que solía salir de vez en cuando a comprar comestibles cuando Jimin estaba fuera o simplemente para comprarle algún capricho que el menor tuviera.
Entró al bosque y se quitó su abrigo, estirando sus alas para poder volar, porque caminar sobre la nieve era un fastidio. Desde las alturas logró ver algo de la decoración que los chicos habían colocado.
Había sillas de madera con mantas blancas cayendo desde el respaldo de estas, no eran muchas, solamente para los pocos invitados. Había una manta del mismo color rectangular entre las sillas, donde estaba puesto el altar del que Taehyung le había hablado, el que no era para matar gente, sino para casar.
― ¡Yoongi! ―se escuchó el grito de Suran desde abajo, haciendo que el hada comenzara a descender, viendo a la chica con su cría en brazos, quien tenía sus pequeñas alas por fuera.
―Suran, hola―sonrió mientras colocaba los pies sobre la tierra, acercándose para abrazar a la chica y darle un beso en la mejilla al bebé, quien sonrió al verlo―Llegaron temprano.
―Sí, Hobi nos trajo primero porque fue por la mamá de Jimin, así que decidimos quedarnos aquí antes de la boda―chilló Suran, emocionada― ¿Quién diría que harías algo como esto?
―Nadie, Suran. Ni siquiera yo hubiera pensado que esto podía pasar―estiró los brazos y tomó al bebé, apegándolo a su pecho, sonriendo cuando este comenzó a mover sus alas con rapidez―Pero es algo bueno, mi vida era un asco antes, nuestra vida era una mierda.
―Tienes razón en eso, pero no digas malas palabras frente a mi bebé, porque cuando pueda hablar comenzará a repetirlas y no quiero que sea un vulgar como tú―lo señaló, haciendo que el hada se quejara.
― ¿Y quién crees tú que me enseñó al maldecir? Tú, hada con falsa pureza―Suran soltó una carcajada y tomó a su hijo nuevamente, quien soltaba carcajadas por los movimientos―Mira que hacer el sexo cinco veces antes de tener a tu cría, esa máscara de hada pura se ha caído para no volver.
― ¡Ya no menciones eso! ¿O me dirás tú cuántas veces has hecho eso con Jiminie? ―exclamó con mejillas rojas, haciendo que Yoongi abriera más los ojos.
― ¡Pero nosotros no tuvimos una cría!
― ¡Solo porque no se puede, sino ya tendrían por lo menos diez!
― ¡Sucia, sucia! ¿Por qué hablamos de esto ahora?
― ¡Tú empezaste, yo solo saludé!
Namjoon carraspeó algo incómodo, haciendo que ambos lo vieran con rapidez y vergüenza, el hechicero rodando los ojos.
― ¿Ya terminaron de pelear o les doy algunos minutos más? ―preguntó mientras sostenía la caja con los anillos, moviéndola de lado a lado, haciendo que ambas hadas se avergonzaran más.
―Ya ¿Tienes los anillos? Jungkook no quiso mostrármelos siquiera―se acercó al hechicero, después de regresar al bebé, viendo la pequeña caja entre sus manos, queriendo tomarla.
―Me dijo que no te los diera hasta el momento en que se lo pidas a Jimin, porque en tu vida suelen ocurrir demasiados acontecimientos desafortunados y no queremos que este día suceda uno―explicó, haciendo que Yoongi se quedara callado, porque realmente no podía negar eso―Por lo que solamente te los mostraré, fuera manos.
El hada se conformó con aquello, sonriendo cuando Namjoon abrió la cajita, viendo el bonito trabajo que el elfo había realizado, siendo claramente de sus especialidades. Los anillos eran de oro, siendo el de Yoongi un poco más delgado que el de Jimin, por gustos personales. Ambos tenían una piedra amarilla en el centro, como el collar que Yoongi le había regalado a Jimin y de ella brotaban tres pequeñas decoraciones que simulaban ser hojas, siendo estas plateadas.
No eran demasiado llamativos, cosa que a ambos les gustaba. Eran tal cual los había imaginado.
―Son muy bonitos―sonrió Yoongi, por lo que Namjoon pudo cerrar la pequeña caja.
―Obviamente, los hizo Jungkook―dijo como si fuera lo más claro del mundo, haciendo que Yoongi riera―Bueno, Taehyung me dio las palabras que tengo que decir, así que yo solo esperaré para leerlas.
El hada asintió, más nervioso que antes.
―Estoy nervioso ¿Qué pasa si dice que no? Sería muy vergonzoso―Yoongi comenzó a entrar en un pequeño pánico, agitando sus alas con rapidez y jugando con sus dedos, viendo a todos lados con inquietud.
―Yoongi, es más probable que Ronie deje de ser un maldito alcohólico a que Jiminie te diga que no, así que no te preocupes por eso―el hechicero intentó calmarlo, dándole una palmada en la espalda.
―Espero que tengas razón―asintió, arrugando el ceño cuando se dio cuenta de algo― ¿Cómo diablos Ronie probó el alcohol?
―Larga historia, pero se resume en las piernas temblorosas de mi tritón―El pálido asintió, comprendiendo.
―Entiendo, entiendo.
―Bueno, ve a ponerte la ropa que Jin te dejó en el sofá, no vas a hacer esto con esos harapos―lo miró de arriba hasta abajo, haciendo que Yoongi le diera un golpe en la cabeza.
―Ya quisieras mis harapos, tu ropa de cuero apuesta con el tiempo, sucio.
El hada se fue antes de que el moreno pudiera contestarle algo, el pobre hechicero estirando su camisa con detalles de cuero y olisqueando con disimulo, haciendo una pequeña mueca cuando sintió un olor extraño.
―Idiota.
Finalmente, los invitados habían llegado y todo estaba listo, solamente faltaba lo más importante de todo y ese era Jimin. Claramente Taehyung no había llegado tampoco, por lo que tenían que esperar.
Suran había lanzado algunas flores de varios colores sobre el suelo e incluso en el lago congelado de Jin, por lo que le había dado un ambiente diferente. Ronie estaba en una de las sillas delanteras, no porque fuera de los más importantes, sino porque si se colocaba atrás no lograría ver nada.
Ya que el lago de Jin estaba congelado, tuvieron que poner a Ronie en una clase de pecera, manteniéndose en la silla al lado del honguito bailarín.
―No vienen ¿Y si pasó algo? ―preguntó en pánico mientras agitaba a Jungkook con violencia, el elfo ignorándolo por completo mientras veía el chat con su novio, quien no había respondido aún.
―Me estás agitando después de comer, si te vomito encima, te vas a casar así―advirtió Jungkook, por lo que Yoongi se detuvo―Te calmas, mi Taehyungie dice que ya vienen, así que siéntate de una vez y déjame.
Yoongi se quejó, pero hizo caso. No tenía ánimos de pelear, demasiado nervioso.
― ¿Y qué debería preguntar exactamente? No sé qué decirle―sostuvo su cabeza con ambas manos, Jungkook enfocándose en él.
―Le preguntas que si quiere ser tu boda y ya, no es tan complicado―dijo Jungkook mientras tomaba la cajita de los anillos, la cual él cuidaba en ese momento.
― ¿Boda? ¿Así era? ―susurró, agitando la cabeza ligeramente―Bien, debo tomarlo como algo rápido, como cuando le pedí ser mi novio.
―Trata de no pensar demasiado, aunque eso no es muy complicado para ti―Yoongi jadeó molesto y le lanzó un zapato de Namjoon que estaba en el suelo, haciendo que el elfo se carcajeara―Si lo piensas demasiado te pondrás muy nervioso, así que trata de no analizarlo demasiado.
Yoongi asintió, pensando en que tenía algo de razón.
―Por fin dices algo útil, gracias.
En ese momento, Jin entró de golpe a la sala mientras tomaba de la mano a Yoongi y a Jungkook, ambos asustándose por el repentino tirón, pero sabiendo que eso significaba que Jimin y Taehyung habían llegado.
― ¡Ya vienen, todos en sus lugares! ―Jin, quien había estado totalmente tranquilo segundos antes, ahora caminaba de lado a lado como un loco, todo hasta que Namjoon lo sentó junto a Yeji, para que dejara de llamar la atención.
Yoongi tomó la cajita con manos temblorosas y miró su atuendo nuevamente, realmente no le gustaba demasiado, porque era muy Namjoon, pero era más "elegante" que lo que tenía puesto antes. Tenía un pantalón negro con camisa del mismo color, solamente que los detalles eran en café un poco claro, claramente de cuero, porque el señor hechicero no sabía de otros materiales.
¿Cómo era? ¿Ser mi boda? ¿Ser matrimonio? Mierda, mierda, mierda.
Pensó con terror cuando vio a Taehyung más cerca, cargando a Jimin en su hombro derecho, como si fuera una bolsa.
― ¡TaeTae! ¡Déjame caminar! ―se quejaba mientras movía las piernas con molestia, el mencionado teniendo que apretar el agarre o podría caerse de cara al suelo―Qué vergüenza que nos vean llegar así, no seas tonto.
― ¡Silencio! ―le dio un golpe en el trasero, haciendo que el castaño se quejara más.
Yoongi caminó un poco lejos de Taehyung y lo rodeó a la distancia, para que Jimin no fuera capaz de ver sus pies y tomarlo con mayor sorpresa.
¿Boda? ¿Casamiento? ¿Novio en segundo grado?
―Bien, te bajaré―habló Taehyung, dando media vuelta en dirección a Yoongi, para que la vista de Jimin estuviera puesta sobre la decoración y no en el hada―Agradece que te traje cargando, yo soy el que tiene un dolor de espalda ahora.
―Nadie te pidió que me cargaras, burro―Jimin se quejó mientras era dejado sobre el suelo, acomodando su cabello con prisa, manteniendo la vista en su mejor amigo―Tonto, ahora me duele el estómago.
Jimin frunció el ceño cuando logró ver detrás de su amigo muchas cosas que antes no estaban, por lo que inclinó la cabeza y vio a muchos de los invitados en sus lugares, incluyendo a su madre, cosa que lo confundió totalmente.
― ¿Qué es todo esto? ¿Jodimos algo y ahora nos matarán? ―Taehyung negó con una sonrisa, apretando las manos cuando vio a Yoongi agacharse, por lo que tenía que hacer que Jimin diera media vuelta.
―Mira hacia atrás―Jimin levantó una ceja, sin comprender.
―Si es para asustarme de nuevo, ni lo pienses. Pondré sal en tus bebidas para que dejes de asustarme―lo señaló con el dedo índice, haciendo que Taehyung rodara los ojos.
― ¡Que des media vuelta! ―gritó Ronie desde su lugar, haciendo que Jimin se asustara, bufando antes de hacer caso a las indicaciones del exigente pez.
―Pez alcohólico―se quejó mientras se daba vuelta, respirando hondo de golpe cuando vio a un Yoongi tembloroso hincado sobre una de sus rodillas en el césped, sosteniendo una cajita con ambas manos, la cual parecía que en cualquier momento caería al suelo por los movimientos involuntarios.
― ¿Q-Quieres ser mi boda? ―preguntó para después morderse el labio inferior, viendo cómo los ojos redondos de Jimin se llenaban lentamente de lágrimas, viéndose brillosos ante el inesperado momento.
― ¿B-Boda? ¿Q-Quieres que nos c-casemos? ―preguntó a pesar del nudo que se mantenía en su garganta, poniendo un puchero involuntario ante su llanto sorpresivo.
― ¡Sí! ¿Quieres tú? ―su rodilla dolía, ya que una pequeña piedra se estaba enterrando en su piel, pero no se movería hasta recibir una respuesta.
― ¡Sí quiero! ―chilló completamente emocionado mientras se lanzaba sobre el hada, ambos cayendo de espaldas al césped, haciendo que el hada dejara de lado el dolor por la emoción de haber recibido una respuesta positiva, apretándolo entre sus brazos― ¿Por qué siempre me tomas por sorpresa?
― ¡Dijo que sí! ―gritó Taehyung desde su lugar, tomando un vídeo del momento y Hoseok encargándose de las fotografías.
Los seres presentes comenzaron a celebrar ante la aceptación, aunque la mayoría tuvieron que aprender sobre el matrimonio el mismo día que los invitaron, sabían que era algo muy bueno.
―Novio, novio. Unas piedras se están enterrado en mi espalda―habló mientras era besuqueado en todo su rostro, haciendo que Jimin soltara una risita, ambos logrando sentarse― ¿Lo pregunté bien? No recordaba la palabra.
―Lo hiciste perfecto, así que no te preocupes por eso―soltó una risita mientras se limpiaba las lágrimas, haciendo que Yoongi sonriera enternecido― ¿Por eso estabas tan concentrado con la película? ¿Querías que nos casáramos?
―Yo quiero hacer contigo todo lo que los novios felices hacen, aunque a veces no comprenda lo que significa. Taehyung me dijo que te gustaría y por eso intenté hacerlo―confesó, haciendo que Jimin suspirara, abrazando al hada por el cuello con fuerza, pensando que, en definitiva, él era una de las mejores cosas que le había pasado en la vida.
―Yo también lo quiero, así que gracias por siempre tenerme en cuenta, te amo ―susurró de vuelta, tomando el rostro del mayor entre sus manos, para poder juntar sus labios con fuerza, importándole poco que muchos estuvieran esperándolo en ese momento.
―Yo también te amo, novio.
Cuando se separaron, Taehyung tomó rápidamente a Jimin de la mano y lo llevó hasta la casa para que se cambiara de ropa, para él no tenía nada de cuero preparado, ya que había llevado uno de los trajes que su mejor amigo tenía en casa.
―Tú sabías todo esto―dijo Jimin mientras era peinado por su mejor amigo, quien quería hacer todo rápido, pero bien.
―Obviamente ¿Quién crees que le explicó a tu hada sobre lo del matrimonio y todo eso? Aunque se equivocó con la palabra al pedirlo―soltó una risita, haciendo que Jimin sonriera en grande al recordarlo, porque su novio era el ser más adorable.
―Eso lo hizo más único, así que me gusta más así―habló atontado, aun sintiéndose afectado por la sorpresa, porque se esperaba cualquier cosa, menos que le pidiera casarse con él.
―No puedo creer que mi niño esté a nada de casarse―escuchó la voz de su madre, haciendo que despegara la vista de su mejor amigo, sonriendo al verla con un vestido muy bonito―Créeme que cuando me dijo por llamada que quería casarse contigo, casi me da algo de la impresión.
Jimin soltó una risita mientras daba brincos hasta llegar a su madre, abrazándola fuerte del torso mientras ambos se movían de lado a lado.
―Si tu papá estuviera aquí, seguramente hubiera encerrado a tu novio en algún lado para cuestionarle muchas cosas, pero después lloraría a moco tendido―dejó un beso sobre la frente contraria, haciendo que Jimin asintiera, sabiendo que así era su papá―No creo en la vida en el cielo, pero sé que él está orgulloso de ti en algún lado ¿Lo sabes?
Jimin asintió, suspirando mientras veía al suelo.
―Lo sé, siempre imagino cuál hubiera sido su reacción ante algún acontecimiento importante―se encogió de hombros―Supongo que es bueno mientras lo recordemos en positivo ¿No?
―Claro que sí, mi vida.
Jimin se despegó de la más alta y se colocó de puntitas para poder alcanzar su rostro, dejándole un beso en la punta de la nariz.
―Tengo que salir o a Yoonie le dará un ataque de nervios de nuevo.
Cuando todo estuvo listo, los invitaron se sentaron nuevamente en sus lugares. Namjoon se había colocado detrás del altar, sin fines de sacrificios y estaba listo para leer las palabras importantes. Jimin y Yoongi estaban al otro lado del altar, frente a los invitados en las sillas.
―Nos hemos reunido esta tarde, Namjoon, si ya es de no...―el hechicero carraspeó, viendo con pena a los invitados confundidos―Nos hemos reunido esta tarde para celebrar la unión en matrimonio de Min Yoongi y Park Jimin, quienes han decidido unirse en matrimonio, quizá así se dejen de decir "novio" que apodo tan poco original...―Namjoon levantó el papel que Taehyung le había dado―No son mis palabras, yo solo leo.
―Ay, te di el borrador y no el final―sonrió apenado Taehyung―No importa, tú sigue.
―Bueno...Nos encontramos aquí las personas más importantes para este par, quienes los apoyaremos siempre, a pesar de que nuestra integridad física pueda verse comprometida―Namjoon rodó los ojos y dejó el papel de lado―Los anillos, por favor.
En ese momento, al inicio del pasillo marcado con las sillas, el honguito bailarín comenzó a caminar mientras se movía de lado a lado, haciendo que todos lo vieran con algo de impaciencia, porque era realmente lento.
―Uh ¿Le pueden dar un pequeño aventón? ―preguntó Yoongi, haciendo que Jungkook se levantara.
El elfo levantó el hongo y lo llevó en sus palmas, caminando más rápido y logrando llegar en un tiempo decente, el hada tomando la cajita con una sonrisa, aún, nerviosa.
―Espero que te gusten, novio. No soy muy bueno eligiendo estas cosas, pero intenté pasar lo mejor posible el diseño a Jungkook―confesó mientras tomaba el anillo más ancho de los dos, colocándolo en el pequeño dedo anular de Jimin, sonriendo cuando deslizó a la perfección.
―Me encanta, sabes que todo lo que me das siempre es hermoso―Jimin se mordió el labio inferior, ahora él tomando el anillo más delgado, para colocarlo en el dedo de Yoongi.
― ¿La caca que te di cuando nos conocimos también?
―Novio, no arruines el momento.
Terminaron de colocarse los anillos, por lo que Namjoon vio nuevamente el papel, notando que había muchos manchones y borrones, por lo que prefirió ir hasta el final.
―Con el poder que me fue concedido en mi nacimiento y que realmente no es muy útil aquí, los declaro marido y marido―sonrió de lado.
― ¡Ahora se pueden besar! ―gritó Taehyung desde los asientos, ya que Namjoon no había leído lo último, pensando en que era el peor simulador de sacerdote que había visto en toda su vida.
Los presentes tomaron las flores que Suran les había entregado y las lanzaron sobre la pareja, Yoongi tomando a su, ahora, esposo por la cintura, para que pudieran abrazarse y besarse, sintiéndose algo avergonzados por los gritos de fondo, pero no deteniéndolos en absoluto.
Ronie se quejaba porque flores caían sobre su pecera, mientras que nadie le prestaba atención y seguían lanzando muchas flores.
― ¡Ahora a la luna de miel! ―gritó Jin, quien había aprendido sobre todo el matrimonio gracias a Taehyung.
― ¿Luna de miel? ¿Taehyung también te habló sobre eso? ―preguntó con gracia Jimin, soltando risas ante el alboroto que tenían al costado y las flores que se atoraban en su cabello.
―Claro que sí, vamos a tener una buena luna de miel, esposo―confesó Yoongi con una enorme sonrisa, tomando a Jimin de los muslos traseros para levantarlo y cargarlo, estirando sus alas de golpe y así comenzar a volar.
Y ahora, el mismo Jimin que anteriormente se había quejado de que jamás tendría pareja por su obsesión por los seres mitológicos ahora estaba siendo llevado por un hada a su luna de miel después de haberle pedido matrimonio y ahora eran esposos.
Y no lo cambiaría por nada.
✅Extra: Suran y Hobi.
✅Extra: Namjoon y Jin.
✅Extra: Taehyung y Jungkook.
✅Extra: Yoongi y Jimin.
¡Nos leemos prontooooo!✨