Dedicado a: NeverRinYY Espero que pases un hermoso cumpleaños 🥳 muchas felicidades❤️
El ser de la multimedia es un Squonk.
🍀
Jimin soltó una carcajada cuando Suga brincó del susto, subiéndose al sofá para poder esconderse entre los cojines, bastante espantado por el pepino flotante que Yoongi dirigía hacia el minino, no comprendiendo realmente por qué se asustaba tanto por la verdura verde.
―Hyung, deja al pobre, está aterrado―Jimin tomó con ambas manos el brazo de Yoongi, intentando con suavidad que el mayor bajara el pepino flotante, el cual asechaba al pobre minino, quien maullaba con desespero.
"¡Ayuda!"
Lograba comprender entre los maullidos, sintiéndose bastante fascinado con poder comprender los pobres chillidos del animal.
No podía decir que sus poderes se habían presentado completamente, porque en absoluto. Tenía nulo control sobre ellos y podía entender cuando a su cuerpo le daba la gana, siendo algo momentáneo. Lo único que había podido descubrir y comprobar, era el poder entender los maullidos de Suga y sonidos de otros animales.
Por ejemplo, esa mañana un pájaro se había colocado sobre su ventana, se mantenía quieto sobre su lugar mientras piaba, haciendo que Jimin se despertara por el pequeño sonido. En un principio no logró comprenderle nada, escuchaba solamente los sonidos como eso, sonidos. Pero cuando se concentró lo más que pudo frente al pequeño animal, comenzó a comprender lo que decía.
"Semillas"
Esa fue su palabra, la que repetía constantemente por casi media hora, en lo que Jimin trataba de comprender. No sabía cómo el animalito se había mantenido tanto tiempo en ese lugar y no había salido volando como lo haría en cualquier oportunidad.
Había pensado que quizá se debía a lo que Jin había mencionado, que su aura mágica brillaba ligeramente cuando se concentraba en sus características mágicas, por lo que pensó que el pequeño animal podría ver aquello.
Y después de darle algunas semillas al pequeño pájaro, Yoongi se había despertado y le confirmó que los animales podían ver esa aura mágica alrededor de cada ser, por lo que sabían con quienes podrían llegar a comunicarse y con quienes no.
Yoongi dejó caer el pepino al suelo cuando Jimin se abrazó a su brazo, pensando en que podía seguir molestando un poco más a Suga, pero si Jimin le pedía que parara, lo harían sin problemas.
―Eres malvado, sabes que por alguna razón los pepinos le dan miedo y siempre se los acercas―Jimin soltó el brazo de Yoongi con una sonrisa, levantándose del suelo para poder acercarse al sofá y tomar al minino entre sus brazos, dándole caricias en el lomo. ―Yoongi es un malvado ¿Verdad Suga?
"Sí"
Yoongi frunció el ceño y se cruzó de brazos desde su lugar, mirando al minino.
―Desde que logras entenderlo por momentos, te has vuelto más novio de él que mío―dijo Yoongi con falsa indignación, levantando una ceja mientras veía al menor arrullar al gato, quien se acomodaba en el pecho de Jimin solo para molestar al mayor.
―Hyung, ser novio de un gato es algo turbio, no lo pienses así―el hada asintió y se levantó del suelo, tomando el pepino que había dejado caer anteriormente, el cual había sido recién cosechado por sus mágicas manos. ―Solo soy tu novio, no puedo ser novio de dos a la vez, menos de un gato.
Suga fue dejado en el sofá nuevamente, el minino corriendo a su camita para evitar que el hada lo estuviera molestando con ese pepino del demonio nuevamente, por lo que prefería dormir.
―Hablando de novios ¿Dónde están Taehyung y Jungkook? ―preguntó Yoongi mientras tomaba la mano de Jimin, para así ambos poder ir a la habitación y descansar un rato, ya que habían estado lavando las verduras y entregando a las personas que habían hecho pedidos en el edificio.
A Yoongi le había hecho gracia el ver a Jungkook como un esclavo de Taehyung, aunque en realidad el menor hacía todo por su voluntad y el mayor siempre le decía de que no era necesario, pero al ser un tonto elfo enamorado, se mantenía a la ayuda de su futuro/ahora novio.
Al principio Yoongi se había reído de él, pensando en que era un exagerado por hacer todo aquello, pero después de escuchar los lindos comentarios que Jimin le dedicaba a Jungkook por su esfuerzo, pensó que quizá hubiera sido lindo que él hubiera hecho lo mismo antes de ser novio de Jimin.
Ayudarle con algo que él pudiera, algo además de la venta de las verduras. Se sintió inseguro por unos momentos.
Pero Jimin realmente era bueno leyendo al hada, en especial después de mantenerse juntos por mucho tiempo ya, no solo como novios sino como amigos y sabía que cuando Yoongi mantenía la mirada gacha y jugaba distraídamente con sus dedos, significaba que algo estaba rondando por su mente sin dejarlo tranquilo.
Dentro de su confesión mencionó que quizá su forma de cortejarlo, término que él realmente no usaba, pero le estaba copiando a Jungkook, no había sido tan bonita o romántica.
Claramente que no lo había sido del todo, si tirarle mierda a la cara a alguien se considerara romántico, Yoongi sería el rey del romanticismo. Y es que realmente no era su fuerte, no era algo que fuera totalmente parte de su personalidad el ser dulce como el azúcar.
Pero Jimin se sentía totalmente satisfecho con cómo se habían dado las cosas y se lo hizo saber ese día, no era realmente necesario el que hiciera todo eso para empezar bien un noviazgo. Yoongi había sido sumamente dulce en los días antes de su primer beso, por lo que no pedía nada más.
Y es que el momento en donde Yoongi ofreció sus semillitas para ayudar económicamente, era algo que Jimin jamás olvidaría y valoraba totalmente.
Yoongi era dulce a su manera y no tenía que ser igual al elfo para que la relación sea buena.
Eso hizo que la inseguridad de Yoongi desapareciera por completo y pudiera seguir burlándose de Jungkook.
―Fueron a comprar ropa para Jungkook, el pobre tenía mucha ropa con agujeros y Taehyung ya no estaba tranquilo con que le tomara sus camisetas y terminara rompiéndolas―dijo con una sonrisa, acomodándose sobre la cama mientras tomaba el control del televisor, encendiéndolo. ―Además, Taehyung iba a ver a un compañero de su universidad para hablar sobre otros departamentos, unos más espaciosos.
El hada levantó una ceja ante la curiosidad.
― ¿Vamos a cambiar de hogar? ―preguntó mientras se acomodaba al lado de Jimin, dejando que el menor se acomodara sobre su pecho, como se mantenían siempre que tenían un maratón de películas.
Jimin suspiró cuando su mejilla se aplastó contra el pecho del mayor, elevando ligeramente la cabeza para poder verlo.
―Desde que hemos recibido su ayuda, tanto la de Jungkook como la tuya, hemos tenido una buena cantidad de ahorros desde el año pasado. Por lo que pensamos que somos capaces de pagar un alquiler más alto en donde podamos tener nuestras propias habitaciones y el pobre Jungkookie no tenga que dormir en la sala, como un perro entre mantas en el suelo―El hada rio burlesco al imaginarse al pobre elfo siendo un perro, literalmente. ―Por lo que con Tae hemos estado buscando un edificio que se encuentre cerca de la universidad y de su trabajo, para no tener ningún problema con el transporte.
Yoongi abrió los ojos sorprendido y no es porque fuera algo sorprendente lo que el menor le estaba diciendo, pero en el bosque cada ser tenía asignada una casa, una que podía elegir entre tamaño hada y tamaño humano. Pero si él quisiera cambiarse de casa, no podría hacerlo, porque su zona ha sido elegida y nadie más, además de él, puede vivir ahí.
A no ser que muera o sea desterrado del bosque.
― ¿Qué te parece la idea? ―preguntó el castaño con una pequeña sonrisa.
Y es que después de todo Yoongi era parte de ellos ahora y su dinero que ha ganado con su esfuerzo iba a ser utilizado para la mudanza, por lo que su opinión importaba.
Taehyung se había encargado de preguntarle a Jungkook primero, pero el elfo no tuvo mayor opinión, dándole un poco igual en dónde viviera, siempre y cuando estuviera con su novio.
―También hemos pensado en conseguir un auto, no uno nuevo, pero sí uno que nos ayude a transportarnos mejor―dijo con ilusión. ―Tengo mi licencia de conducir y Tae puede sacarla, por lo que sería algo bueno para ambos, ya que tenemos horarios diferentes.
Yoongi asintió completamente de acuerdo, para él no había ningún problema, igualmente esos papeles no le servían para nada. Por lo que, si eso hacía feliz a su novio y al novio de su amigo, no tenía problema alguno.
Sin embargo, tendría que avisarle a los demás, sino el próximo inquilino del departamento podría tener a tres seres mágicos en su puerta y no creía que eso fuera bueno.
―En el bosque no solemos cambiar de casa, a no ser que la nuestra se vea afectada por algo muy grave, por lo que no sé del todo cómo sería el proceso―Yoongi dejó una caricia en la mejilla del menor, haciendo que este suspirara con una sonrisa. ―Pero te ayudaré en todo lo que pueda, novio.
El castaño sonrío complacido, separándose del hada ligeramente para poder sostenerse sobre sus brazos y darle un pequeño beso en los labios, en forma de agradecimiento por su comprensión.
Es que Jimin ya no sabía cuál era su apodo favorito. Entre novio y cielo había una gran diferencia, pero ambos eran dichos de una forma tan dulce, que Yoongi y podía llegar a decirle "lata" y estaba seguro de que le parecería lo más romántico del mundo.
―Igualmente podemos utilizar a Jungkook como burro de carga, ese niño tiene mucha resistencia.
Jimin rodó los ojos con una sonrisa, dándole un pequeño golpe con su dedo índice en la nariz al mayor.
―Eres muy malo, primero molestas a Suga con un pepino volador y ahora quieres utilizar a Jungkook como un burro de carga―torció ligeramente los labios, riendo bajito cuando el hada hizo un puchero. ―Pero así te quiero.
―Es que vi un vídeo en internet, en donde una persona le tiraba un pepino a un gato y se asustaba. Quería saber si Suga era igual de cobarde y ahora comprobé que sí―El hada tomó con su mano libre el rostro del menor, aplastando con sus dedos pulgar e índice sus mejillas regordetas. ―No soy malo, soy curioso.
Justo en el momento en el que el menor dejó otro beso en los labios del hada, se escuchó un ruido en la entrada, ambos sabiendo de quiénes se trataba.
― ¡Ya llegamos, detengan cualquier escena incómoda! ―gritó Taehyung desde la lejanía, haciendo que Jimin bufara y que Yoongi no comprendiera del todo, pensando más en que se refería a verlos haciendo el beso.
―Tú cállate, que comenzaremos a sacar los trapos sucios y no pararemos―contestó Jimin mientras se bajaba de la cama, tomando la mano de Yoongi para que lo siguiera y pudieran ver qué es lo que habían comprado.
Cuando llegaron a la sala, vieron que había una buena cantidad de bolsas de tiendas diferentes.
Jungkook tenía puesto un gorro negro de pescador, el cual cubría perfectamente la mitad de su rostro y sus orejas, solo logrando salir su lacio cabello.
―Compramos bastante ropa―señaló Taehyung mientras sacaba las cosas de las bolsas. ―También algunos sombreros, zapatos y compramos un kit para cortar el cabello. Mi Jungkookie quería cortarse su cabello con una navaja, pero le dije que tal vez podríamos cortárselo más bonito.
Mostró con entusiasmo una pequeña cajita negra, la cual tenía dibujada una tijera y un aerosol para cabello.
―Tiene lo necesario para cortarle el pelo, así que lo intentaremos cuando regresemos―el elfo tomó el kit de las manos de su novio y lo miró con algo de duda, jamás había utilizado más que una navaja para cortarse el cabello y aunque confiara plenamente en su novio, se sentía algo nervioso.
Yoongi frunció el ceño ante las últimas palabras de la oración.
― ¿A dónde van a ir? Acaban de llegar.
Taehyung volvió a guardar las cosas en las bolsas, yéndose a la habitación para poder acomodarlas antes de partir.
―Nam hyung me contactó cuando estábamos en una de las tiendas, me dijo que era necesario que llevara a Taehyung conmigo, porque quería hacerle unas pruebas en cuanto a los supuestos poderes que tiene ahora. ―dijo mientras se apoyaba en el respaldo del sofá, tratando de hacerse un moño con su largo cabello. ―También me pidió que si podía llevar a Jimin, porque descubrió algo que tal vez pueda ser de ayuda.
El mencionado levantó ambas cejas con curiosidad.
Si era sincero, pensaba que el tema de su mitad parte mágica era algo que se quedaría solamente entre los presentes en la habitación, ya que sabía que para Namjoon y Jin el tema del bosque y la relación que hay con los humanos era algo que preferían no tocar, porque no querían meterse en problemas.
Sin embargo, él estaba agradecido con cualquier tipo de ayuda que le brindaran, porque él se había visto cinco veces la película de Matilda, intentando comprender qué podía hacer para desarrollar sus poderes. Pero ni siquiera tenían algo de similitud sus poderes con los de la niña, por lo que era algo inútil.
―No creo que sea buena idea que los llevemos al bosque, recientemente tuve un encuentro un poco raro con la hada mayor y sinceramente prefiero que evitemos los problemas por un largo tiempo―dijo Yoongi con preocupación, mirando a su pareja, quien estaba emocionado por conocer un poco más de su lado mágico. ―Taehyung mantiene un aura mágica, pero Jiminie no y si nos encontramos con algún ser que logre detectar las auras, estaremos perdidos.
Jungkook rodó los ojos con una pequeña sonrisa, acercándose al mayor para poner ambas manos sobre sus hombros, haciendo incluso que el pobre hada desequilibrara ante la fuerza utilizada.
―Hyung, solo existen tres seres capaces de ver las auras en todo el bosque, uno es Jin hyung, el otro es Nam hyung y el tercero eres tú―dijo con voz lenta, como si de un niño se tratara, haciendo que Yoongi fruncía el ceño y le diera un manotazo en ambas manos. ―A no ser que alguno de ustedes nos traicione, no creo que nadie se de cuenta.
Jimin realmente no quería intervenir en la plática, porque sentía que no le correspondía. Sin embargo, tenía muchísimas ganas de saber qué era aquello que Namjoon había descubierto, por lo que le hizo ojitos al hada desde atrás, colocando un puchero marcado con ojos brillantes en súplica.
El hada bufó cuando vio el rostro de su novio, sabía que estaba haciendo eso solamente para ablandarlo y que todos fueran al bosque sin rechistar.
Lo peor de todo es que estaba funcionando a la perfección.
―Está bien, vayamos al bosque. Pero te advierto, si alguien llega a descubrir que Jimin es un humano o al menos en su mayoría, tendré que matar al ser que se de cuenta y haré que te tragues sus intestinos―habló serio el rubio hacia el elfo, ganándose un asentimiento para nada atemorizado. ― ¿Queda claro?
―Sí, sí. Ha quedado todo claro, harás que me trague sus intestinos―Yoongi jadeó indignado cuando Jungkook le agitó el cabello, como si fuera el mayor de los dos. ―Ahora vámonos.
Jimin soltó una carcajada ante el comportamiento del elfo, había cambiado mucho desde su llegada a la ciudad, en especial su comportamiento con Yoongi. Antes le tenía mucho miedo y respeto, en esos momentos el miedo había desaparecido y el respeto se había reducido, pero seguía siendo lindo.
Taehyung llegó pocos segundos después a la sala con su traje de hojas puesto, en realidad no era de él, era de Yoongi. Pero lo había tomado como suyo en ese mismo momento.
―Tener novio te ha hecho daño, niño irrespetuoso―dijo el hada mientras le soltaba un golpe en el brazo a Jungkook, quien comenzó a reír. ―Mocoso malcriado.
― ¿Nos vamos ya? Realmente tengo muchas ganas de fortalecer mis poderes como hechicero―dijo el recién llegado mientras estiraba sus manos hacia Jimin, como si estuviera lanzándole un hechizo.
―No seas tonto, no eres un hechicero―dijo Jimin mientras levantaba ambas cejas, acercándose a Yoongi para abrazarlo y verse más poderoso aún. ―Lo único que tienes es capacidad de regeneración y cicatrización rápida, técnicamente eres un elfo, pero débil y sin gracia.
El hada sabía que ambos estaban bromeando y que no era una pelea real, pero si era sincero, estaba muy atento a quién era el que daba la última respuesta.
Le daba su apoyo incondicional a su novio, pero no apostaría tampoco por él ante esa pelea.
―Me lo dice quien se ha creído Matilda en las últimas semanas, además ¿Crees que no te he visto intentando hacer magia con tu varita de plástico barato de Harry Potter? ―las mejillas del menor se tornaron rojas, tirando de la mano de Yoongi para escapar de ese momento bochornoso. ―Por cierto, es leviosa, no leviosá ¿Qué no te enteraste en las primeras películas?
Yoongi no comprendía quién era Harry Potter, ni qué era leviosá, pero por las actitudes de su novio sabía que la había perdido en esa contundente batalla. Jungkook, quien se encontraba listo para partir, rio ante la mueca del castaño.
― ¡Ya cállate!
Taehyung sonrío burlesco, golpeando delicadamente uno de los mechones de su cabello para hacer que se acomodara en su frente, dando por terminada la discusión y nombrándose a sí mismo como el ganador.
―Bueno, ahora que mi novio ganó la batalla, creo que podemos irnos―dijo Jungkook con una sonrisa, la cual creció cuando Taehyung saltó sobre Jimin para llenarle las mejillas de besos en disculpa por revelar su secreto, aunque nadie más que ellos hayan comprendido.
―Sabes que te amo, mi Jiminie―dijo el pelinegro mientras aplastaba las mejillas del más pequeño, logrando que formara un puchero. ―Te compraré la varita que viste por internet, una mejor.
― ¡Estás perdonado!
El plan principal era que Jimin se mantuviera lo más oculto posible de los demás seres, para evitar cualquier problema que pudiera originarse. En cuanto al tema de sus orejas, Jungkook les colocó unas telas para cubrir sus cabezas, como bandanas, pero de tela de su pueblo. Así disimularían el que sus orejas no son puntiagudas, por si se encontraban con alguien en el camino.
El hada mayor realmente no era un problema, ya que ella no solía salir del árbol central, por eso mismo se les hizo tan extraño el verla en la reunión de los elfos, días atrás.
― ¿Han encontrado más seres prohibidos por aquí? ―preguntó Jimin en voz alta, abrazado al brazo de Yoongi mientras caminaban, sintiéndose un poco nervioso.
―No, desde el inconveniente con las Arpías no hemos encontrado mucho más, por suerte―dijo Yoongi mientras apegaba más a Jimin, sintiendo algo de gracia al sentirlo tan nervioso. ―Igualmente el campo protector siempre ha sido efectivo, pero al tener aquel fallo antes, era normal que esos seres vinieran hasta acá.
Taehyung y Jungkook iban detrás de ellos, el mayor de la pareja más tranquilo que Jimin con la situación.
― ¿Crees que Tzuyu piense en hacer algo para vengarse? Ya saben, después de todo su vida se ha arruinado por completo―Yoongi hizo una mueca con los labios, dando la vuelta para poder entrar al bosque, permitiendo que Jimin pasara primero.
―No lo sé, pero debes recordar que ella fue quien arruinó su vida, no nosotros―Jimin asintió mientras miraba al suelo, siendo guiado principalmente por Yoongi. ―Ella tenía serios problemas en esa cabecita suya y desde siempre fue intensa conmigo, jamás me dejaba en paz.
Jungkook hizo un sonido en aprobación a las palabras del mayor.
―Y tampoco se puede decir que ustedes le arruinaron su vida, porque Tzuyu venía siendo un dolor de culo desde antes de que ustedes aparecieran en nuestras vidas. Tarde o temprano cometería una locura como la que hizo.
Los más humanos del grupo asintieron ante las palabras de sus novios, realmente no sentían cargo de consciencia sobre lo que le había pasado a Tzuyu, porque ella había hecho cosas peores y todo a causa de su obsesión con Yoongi. Pero eso no dejaba de lado el que estuvieran preocupados por lo que ella pudiera hacer en el futuro como venganza.
No sabían qué tipo de hada era con la que se estaban metiendo o con la que se habían metido en primer lugar, por lo que no sabían si estar tranquilos o temer.
Aunque con aquellas palabras, se sentían un poco más relajados que antes.
Se estaban acercando a la casa del hechicero y el tritón, siendo un camino no demasiado extenso. Sin embargo, el sonido de un fuerte crujido hizo que que todos se detuvieran, poniéndose alerta ante un nuevo sonido.
Los seres más mágicos del grupo pusieron a sus parejas tras sus espaldas, el elfo sacando su espada de su estuche y el hada manteniendo sus manos al aire, preparado para atacar si era necesario.
Una bestia larga, viscosa, llena de verrugas y líquidos sospechosos comenzaba a acercarse. Jadeos se escuchaban por todo el lugar, el animal soltaba quejidos dolorosos mientras se acercaba, aplastando las hojas que se encontraba en su camino, ya que era un animal grande.
Jimin jamás había leído o visto a ese tipo de criatura, definitivamente no era un animal que los humanos conocieran, porque era sumamente extraño y no recordaba haberlo visto en ningún libro. No era capaz de describirlo a detalle, pero podía comparar su cuerpo con el tamaño de un cerdo adulto, pero con la forma de una oruga y la piel igual de viscosa y extraña que la de un sapo.
― ¿Qué es eso? ―preguntó Yoongi mientras apuntaba al extraño ser, quien se acercaba con lentitud a ellos.
Jungkook guardó su espada nuevamente en el estuche, colocando una de sus manos sobre el brazo de Yoongi, empujando suavemente para que el hada las bajara y no atacara.
―Es un Squonk, es un ser inofensivo así que no nos hará nada―dijo el elfo mientras tomaba nuevamente la mano de Taehyung, haciendo que se sintiera más confiado y no se escondiera.
― ¿Qué hace uno de esos en este bosque? ―preguntó el hada, imitando las acciones del elfo, tomando la mano de Jimin mientras le dejaba pequeñas caricias en el dorso. ―Pensé que no eran de bosques cercanos.
―Y no lo son, realmente no comprendo cómo llegó hasta acá, pero no debemos preocuparnos, el único peligro para su especie, son ellos mismos―el hada miró con asco cómo el ser comenzaba a acercarse, dándole un poco de nervios el pensar en tenerlo cerca.
Y es que los Squonks eran una especie de seres sumamente feos, no tenían un atractivo que demostrar y no es como que su tristeza ayude. Ellos son seres destinados a la tristeza, llorando todos los días y todas las noches, siendo sus lágrimas los que lo permiten movilizarse y existir.
Sin embargo, llega un punto en el que estos seres pueden llegar a deshacerse con sus propias lágrimas.
Era una especie poco conocida, pero aquellos que los conocían no los tomaban realmente en cuenta, ya que no presentaban peligro para otros seres y terminarían muriendo tarde o temprano.
Jimin puchereó ante lo que escuchó, sintiendo verdadera pena por el ser que se acercaba lentamente. Y es que podía llegar a comprender por qué algunos seres lo trataban mal o lo dejaban de lado, porque realmente no era un ser al que quisieras acariciar o abrazar. Pero sentía mucha pena ahora que sabía que era muy inofensivos y que vivían en constante depresión.
―Si es inofensivo ¿Por qué se acerca a nosotros? ―preguntó Taehyung mientras se abrazaba al brazo del elfo, no mostrando pánico o asco ante el ser, pero sí algo de incomodidad.
―No lo sé, realmente esa especie no suele intentar socializar con otros, por lo que no entiendo por qué se acerca―todos se mantuvieron a la espera de saber qué podría llegar a hacer el pobre Squonk en pena.
Lo que sí supieron, es que se dirigía específicamente a Yoongi y Jimin.
Mientras todos se concentraban en cada arrastrada del pobre ser, el hada comenzó a recordar aquellas capacidades que caracterizaban a una ninfa y pensó que ese podría ser un gran momento para ponerlas a prueba.
De por sí los Squonks eran seres que no se acercaba cualquier especie, por lo que ese movimiento que estaba realizando era algo diferente y podía deberse a que las ninfas tienen una conexión diferente con los animales.
No sabía si esa cosa era un animal o qué era, pero iba a catalogarlo de esa forma.
―Jiminie, creo que se está acercando específicamente a ti―dijo Taehyung con asombro, viendo por sobre el hombro de Jungkook toda la escena.
Jimin soltó el brazo de Yoongi y miró al Squonk a los ojos, los cuales estaban inundados en gruesas lágrimas. Dio un paso adelante, pero el ser se detuvo y soltó un jadeo de dolor, como si lo hubiera lastimado.
Jimin se paralizó, preocupado.
―No te preocupes, esos sonidos son parte de su día a día―intervino Jungkook con voz suave. ―No lo has dañado, solamente se ha asustado un poco.
Jimin asintió un poco más tranquilo, apretando ligeramente los puños ante los nervios mientras daba otro paso hacia adelante. Cuando notó que el Squonk no iba a asustarse más, se permitió el sentarse en el suelo, dejando que el ser se acercara todo lo que quisiera.
No podía mentir y decir que no sentía nervios o ni un poco de incomodidad ante la aparente piel del ser, pero quería saber qué es lo que podría llegar a pasar, por lo que dejaría su asco de lado e intentaría ayudar al pobre animal.
El Squonk estaba a menos de un metro de Jimin, quién mantenía los brazos abiertos para poder recibirlo.
Después de soltar un jadeo doloroso, el Squonk logró quedar frente a frente con Jimin, manteniéndose en medio de sus piernas. Las lágrimas no paraban de bajar y nuevas comenzaban a formarse en sus ojos, cosa que hizo que el medio humano sintiera un pinchazo en su pecho. El ser inclinó la cabeza frente al castaño, no realizando ningún movimiento más.
Jimin tragó duro.
― ¿Puedes entenderme? ―preguntó con voz dulce, la cual tambaleó ligeramente.
El Squonk levantó la mirada, sus ojos llenos de lamento manteniéndose fijos en los suyos.
"Sí"
Se comunicó con otro jadeó doloroso, logrando que Jimin jadeara igualmente, pero ante la sorpresa.
Jungkook, Yoongi y Taehyung se mantenían atentos a lo que pasaba, no queriendo ni siquiera moverse para no alterar nada.
― ¿Puedo acariciarte? ―le preguntó con algo de inseguridad, no sabiendo si podía llegar a lastimar al Squonk al tocarlo, no quería que se deshiciera en lágrimas y muriera.
No recibió una respuesta en palabras, pero el ser inclinó nuevamente su cabeza hacia el castaño, siendo aquello una respuesta muda a su petición.
Jimin se mordió el labio mientras colocaba lentamente una mano sobre la piel viscosa del Squonk, respirando entrecortado mientras acariciaba suavemente la piel, sintiendo la textura rugosa bajo sus dedos.
De un momento a otro el asco abandonó su cuerpo por completo, no sabiendo realmente qué es lo que estaba pasando, pero colocó ambas manos sobre el ser y dejó caricias cuidadosas, como si de un gatito bebé se tratara.
Yoongi abrió más sus ojos cuando vio el aura de Jimin brillar de forma casi estable, siendo el brillo más fuerte que antes, pero manteniéndose en un rango estable, a comparación de cuando hablaba con los animales.
Taehyung apretó la tela de la camisa del elfo, inclinándose ligeramente de costado para poder ver el rostro de Jimin.
―Yoongi hyung―dijo en un suspiró el pelinegro, haciendo que el hada despegara la vista de Jimin, para posarla en Taehyung. ―Mira los ojos de Jiminie.
Todos estaban asombrados ante el firme tacto que Jimin había comenzado a tener con el Squonk, totalmente diferente al primer toque. Ahora pareciera que Jimin intentara quitar todo lo que dañaba sobre la piel del Squonk, incluso pareciendo que era algo que hacían con normalidad, rápido, pero cuidadoso.
Pero lo que definitivamente sorprendió en totalidad a todos, fue cuando Jimin tomó la cabeza del ser y juntó sus frentes, ambos cerrando los ojos.
― ¿Qué están haciendo? ―preguntó Taehyung en un susurro, bastante nervioso ante lo que había visto.
―No tengo ni idea―dijo Jungkook, sus ojos no lográndose despegar de la escena.
―Taehyung ¿Qué pasa con los ojos de Jimin? ―preguntó Yoongi con preocupación, pero no porque algo malo pudiera estar pasando, sino porque algo había cambiado.
―Eran claros, hyung. No puedo decirte de qué color, porque no pude verlos por mucho tiempo, pero no eran cafés como siempre―Taehyung dijo con voz preocupada y es que no estaba acostumbrado a ver a su amigo haciendo cosas de ese tipo.
Sí, su novio era un elfo y el novio de su mejor amigo un hada, pero es muy diferente a ver a tu mejor amigo haciendo ese tipo de cosas o cambiando a dotes mágicos.
―Jungkook, trae a Namjoon―pidió Yoongi mientras miraba al par en el suelo, los cuales no se habían movido en absoluto, con sus frentes juntas.
El Squonk había dejado de llorar en ese momento.
―Bien, Taehyung, quédate con Yoongi. Iré rápido―le indicó el menor, ganándose un asentimiento.
Taehyung soltó a Jungkook y se acercó a Yoongi, manteniéndose junto a él al sentirse un poco inseguro. No tenía miedo de que el ser atacara de repente, era muy poco probable, pero sí se sentía temeroso sobre lo que le estaba pasando a Jimin.
―Los Squonk son seres llenos de lamento, las ninfas son seres que dan amor a los animales y cualquier ser vivo―dijo Yoongi mientras tomaba de la muñeca a Taehyung, intentando que dejara de temblar tanto. ―Su aura brilla estable, significa que sus características de ninfa están presentes para el Squonk.
Taehyung debía admitir que aquellas palabras hicieron que su corazón se ablandara y es que Jimin siempre había sido una persona sumamente amorosa, tanto con animales como con personas.
Y es que en ese momento había comportamientos que cobraban mayor sentido, cosas que anteriormente tomaba como algo común, que podría pasarle a cualquier persona, pero ahora que conocía la verdadera identidad de Jimin, podrían tener más sentido.
El día en el que encontraron a Suga había sido una de las mayores peleas que habían tenido Yoongi y Jimin, ya que el hada había sacado volando al pobre gato. Taehyung sabía desde tiempo atrás que su mejor amigo siempre había sido sensible con los animales, pero su sensibilidad llegaba al punto de llorar mucho por ellos.
Aquello lo tomó como algo totalmente normal y que a cualquier persona podría pasarle, pero si se pone a pensar realmente en las cosas, Jimin siempre había tenido muchos sentimientos por los animales que lo buscaban, estuvieran lastimados o no.
Una vez habían visto a una paloma sin una pata y Jimin se lamentó por semanas.
Siempre había tenido un toque especial con los animales, pero para su ignorancia, parecía algo totalmente común. Ahora que lo miraba desde otra perspectiva, podía asociarlo con su lado de ninfa.
Namjoon y Jungkook llegaron corriendo pocos minutos después, Jimin y el Squonk se mantenían en la misma posición.
―Oh, pues aquí estaba el Squonk―dijo Namjoon mientras respiraba rápidamente, ya que la carrera lo había hecho cansarse.
―Espera ¿Tú lo trajiste? ―preguntó Yoongi con curiosidad, acercándose a Namjoon para hablar sin gritar y no interrumpir el momento entre los que estaban en el césped.
―No lo traje yo, pero lo encontré en el bosque, no quiso acercarse a mí, pero en un momento vi que andaba por acá, entonces pensé que podía ser de ayuda para descubrir las capacidades de Jiminie, por eso contacté a Jungkook―todos asintieron en comprensión. ―Pero al parecer se me adelantaron.
Namjoon caminó alrededor de ambos con cuidado, viendo lo que estaba pasando.
―Se están comunicando, de alguna forma. Estos seres son un saco de tristeza andante, por lo que las ninfas suelen tener algo de debilidad por ellos. Como no son comunes por aquí, no suelen pasar con ellas.
Yoongi asintió, viendo a su amigo con dudas.
―Los ojos de Jiminie ahora son claros ¿Por qué?
Namjoon no podía ver el color, porque Jimin tenía sus ojos cerrados, pero podía hacerse una idea.
―Todos nosotros tenemos ojos más claros que los humanos, pero ahora que la parte ninfa de Jimin está estable, los ojos han cambiado―dijo serio mientras intentaba observar las orejas del castaño, las cuales estaban cubiertas. ―No puedo ver sus orejas, pero no creo que se hayan vuelto puntiagudas.
Yoongi no quería tocar al menor, porque no sabía si eso podía causar algo negativo, por lo que prefirió el mantenerse alejado.
―Mientras tanto...―dijo Namjoon mientras buscaba algo en sus bolsillos, sacando de ahí una cuchilla que parecía muy filosa. ―No estoy del todo seguro si esto puede funcionar, pero leí de que algunos hechiceros pueden hacer esto. Imagino que ante la combinación que se ha creado en ti, puede funcionar.
Taehyung se alejó un poco cuando Namjoon se acercó con la cuchilla hacia él, haciendo que Jungkook se asustara también y se pudiera adelante.
Namjoon acarició su propia piel con la cuchilla, dejado una larga línea sangrante.
― ¿¡Hyung!? ―chilló Jungkook al ver la sangre comenzar a bajar, haciendo que Taehyung terminara por espantarse y se ocultara completamente en la espalda del elfo.
―Taehyung, ven―dijo el hechicero con algo de dificultad, ya que estaba perdiendo bastante sangre rápidamente y él no tenía las mismas capacidades que Jungkook. ―Intenta curarme, vamos.
El pelinegro abrió completamente los ojos ante el pánico, apretando la ropa de Jungkook entre sus dedos mientras veía la enorme herida.
― ¡Y-yo no sé cómo! ―chilló mientras era tomado por la cintura, Jungkook ayudándolo a acercarse para intentar.
―Piensa en que me estoy muriendo, porque lo estoy haciendo. Coloca tu mano en la herida y piensa en curarme―habló cansado Namjoon, pensando que quizá hubiera sido mejor idea el explicar el plan primero y luego cortarse.
Taehyung jadeó ruidoso mientras colocaba su temblorosa mano sobre la herida, sintiéndose incómodo al sentir la sangre en su mano.
―Piensa en curarme, que me muero―canturreó Namjoon, intentándole quitar la seriedad al asunto para que Taehyung se relajara, pero era algo difícil, tomando en cuenta las circunstancias.
Jungkook tomó la mano de Taehyung y la colocó firme sobre la herida, manteniendo la otra sobre la cintura del mayor.
―Vamos, tú puedes, relájate y piensa en curar a Namjoon hyung.
Taehyung asintió sin poder relajarse ni un poco, cerrando los ojos y repitiendo en su mente miles de veces que podía curarlo, siendo más el pánico que la fe lo que lo ayudaba en ese momento.
El elfo sonrió cuando la herida comenzaba a cerrarse, muy lentamente, pero lo hacía.
― ¿Por qué siempre tienen que pasar tantas cosas raras? ―preguntó Yoongi mientras veía la escena ensangrentada de un lado y la escena de Jimin con el Squonk al otro lado. ―Somos seres mágicos, pero esto es demasiado.
Mientras la herida de Namjoon terminaba de curarse, Jimin y el Squonk separaron lentamente sus frentes, haciendo que todos vieran con atención sus acciones.
Incluso el hechicero, quien pensaba que podía morirse después.
Los ojos de Jimin eran claros, casi como el color de la miel pura, muy diferentes al color oscuro natural que mantenían. El Squonk no lloraba, aún siendo acariciado por Jimin.
Sin decir una palabra más, el castaño soltó al Squonk, quien comenzó a alejarse tranquilamente, sin más lágrimas ni jadeos de sufrimiento.
Jimin se había quedado sentado en el suelo, viendo atentamente el camino que el ser llevaba en despedida. Sus ojos lentamente comenzaban a retomar su color natural, pero no se movía o si quiera presentaba desconcierto a lo que había sucedido.
Yoongi suspiró y se acercó un poco a su novio, viéndolo al rostro.
― ¿Jiminie?
El mencionado despegó lentamente la mirada del camino que había tomado el ser, viendo a su pareja con una bonita sonrisa, sus ojos manteniéndose ligeramente claros, pero no demasiado, demostrando un ligero cambio en su color.
El aura mágica desapareció.
― ¿Estás bien? ―el tono preocupado del hada hizo que Jimin despabilara, suspirando profundo y asintiendo, extendiéndole sus manos al mayor para que lo ayudara a levantarse.
Yoongi ignoró la viscosidad que se mantenía en las manos y brazos de su novio, ayudándolo a recomponerse.
― ¿Jiminie? ―lo llamó Taehyung preocupado, quien había logrado ayudar a Namjoon, quien ya no moría.
El castaño apretó las manos sobre las del hada, suspirando nuevamente.
―No sé qué pasó, pero estoy bien―dijo con voz suave, como si estuviera sumamente relajado. ―Yo, no sé qué me pasó, pero logré ayudar al Squonk―dijo con una sonrisa brillante, regresando alegría humana del menor.
Todos se mantenían al pendiente de cualquier comportamiento extraño, pero igualmente suspiraron felices ante sus palabras.
―Tuviste una fuerte conexión con ese bicho, ahora estás relajado porque pudiste darle paz―dijo con una sonrisa Namjoon, apoyándose en Jungkook para no caer de golpe por la pérdida de sangre. ―Eso quería que intentaras, al ver un ser en desgracia, tu lado ninfa ha logrado ayudarlo. Ahora que sabes que puedes tener ese tipo de conexión, las cosas se dan mejor.
Jimin suspiró aliviado mientras se abrazaba más a Yoongi, pasando sus brazos por el cuello del mayor, escondiendo su rostro en su cuello.
― ¿Seguro que estás bien? ―preguntó Taehyung mientras buscaba el rostro de Jimin, el cual se mantenía escondido en el cuello de Yoongi.
―Las conexiones cansan, debe estar cansado―dijo Jungkook mientras apretaba la mano de su novio. ―Puede que se desmaye, él no está acostumbrado a esto.
Yoongi se asustó cuando el cuerpo del menor se debilitó sobre él, apretando su cuerpo para que no cayera al suelo. Lo tomó por su parte trasera y lo cargó con cuidado sobre su cuerpo, quedando abrazado a él de frente, como si llevase a un bebé.
―Bien, es mejor que vayamos a mi casa, no es bueno quedarnos aquí tanto tiempo.
Mientras todos caminaban hacia la casa del hechicero, Yoongi mantenía su mente ocupada con todo lo que había pasado en ese corto tiempo. Sabía que si alguien se llegaba a enterar de la existencia de Jimin, querrían retenerlo en el bosque para utilizar sus poderes a conveniencia. No quería eso.
No sabían si era capaz de crear las piedras como su madre, esa sería la cereza del pastel que lograría que Jimin fuera un ser tentativo para el bosque.
Debía saber a qué se debía el comportamiento del hada mayor y cómo aquello podía afectarlos, para poder dejar de preocuparse de más.
Pero primero, se tomaría el tiempo de ser un apoyo para Jimin.
¡Hola!👀❤
Yo, leyendo sus comentarios del capítulo anterior, en donde me llamaban entre bebé y Sugar Mommy:
Recuerden que siempre que introduzco a un ser mitológico nuevo coloco su imagen en la multimedia, para que puedan conocerlo❤
¿Cómo han estado? Espero que estén muy bien, yo comienzo clases mañana, así que tengo un cúmulo de emociones JAJA, sinceramente aún no estoy preparada para otro ciclo universitario, pero daré lo mejor de mí😊
¿Sus clases ya comenzaron o tienen vacaciones aún?
Sé que las clases virtuales son difíciles y mentalmente agotadoras, pero siempre den lo mejor de ustedes y recuerden que todo tiene un propósito🌹
Espero que el capítulo de hoy les haya gustado, muchas gracias por el apoyo❤
¡Nos leemos prontooooo!✨