~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)

𝔈𝔵𝔭𝔯𝔢𝔰𝔰𝔦𝔬𝔫𝔰

FREYA GRINDELWALD

Me limpié los labios con el dorso de mi mano bruscamente, tomé mis cosas y salí segundos después que él murmurando molestas cosas para mí misma — ¿Quién mierda se cree? Es tan molesto y frustrante, no entiendo cómo tiene a todas las chicas a sus pies. Si no tiene el atributo grande, no sé qué carajos les llama la atención a las demás.

— De quien sea que estés hablando, sí en definitiva es muy molesto. Y no creo que la tenga muy grande — Dijo Cedric, un chico un alto con cabello marrón y ojos verdes oscuros — Hola Diggory, ¿qué necesitas? — dije malhumorada.

— Uhh, déjame adivinar ¿Un mal día? Y déjame adivinar nuevamente, es gracias al chico a quien estabas insultando silenciosamente por los pasillos.

— Tienes un buen oído por lo que veo.

— En realidad, no. Hablaste un poco muy alto y el eco de los pasillos no te ayudó en absoluto — Comentó sonriendo. Sacó una carta de uno de los bolsillos de su capa y me la entregó —Alguien me pidió que te la entregara — Me guiñó graciosamente un ojo.

— Sé discreta Freya. Aunque siempre lo eres; pero no creo que esté de más advertírtelo, nos vemos — Se despidió con la advertencia para seguir con su camino.

Fui hacia mi habitación a paso acelerado, cerré la puerta tras de mí asegurándome que no haya nadie dentro. Tiré mis libros sobre la cama y abrí la carta rápidamente.

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Querida Freya...

Me han informado sobre tu gran desempeño en cada una de las clases de Hogwarts. Notas sobresalientes en cada una sin excepción. No esperaba menos de ti cariño, estoy orgulloso. Sabía que todo lo que te he enseñado no sería en vano. Eres mucho más inteligente que todas las personas que te rodean; además de mucho más efectiva.

Espero noticias tuyas con entusiasmo. Sé que serás mucho más útil que toda esta jauría de Mortífagos y podrás hacer lo que ellos no pudieron en meses.

Envié a un pequeño amigo para hacerte compañía, a Leviatán. De hecho, debería estar llegando a la par con esta carta. Sin más que decir, espero tus prontas noticias.

Atte: Tío Tom

Al terminar la lectura de la carta, ésta se auto destruyó reduciéndose a cenizas oscuras que cayeron sobre mis zapatos. Escuché un leve topetazo contra la puerta de la habitación caminé hacia a ella abriéndola. Leviatán estaba golpeándola con su pico.

— Miren a quien tenemos por aquí — El pequeño cuervo negro saltó sobre mis manos. Soltó un leve graznido y removió sus alas en mis manos. Acaricié su cabeza suavemente y lo dejé sobre mi hombro, era bueno tener a alguien que ya conocía cerca mío.

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Pasaron las horas y con ellas varias clases. Disfruté la última junto a Ron. Se podía escuchar nuestras risas resonando por todo el invernadero. De hecho, gracias a ello nos bajaron cinco puntos a cada una de nuestras casas, los cuales recuperamos minutos después respondiendo las preguntas que hacía Madame Sprout sobre el tema tocado en aquella clase. Yo ganándolos por mis propios méritos y Ron por el susurro con las respuestas que le ofrecía.

— Esa es una lupara maestra — Respondió Ron con total seguridad ante la pregunta de la profesora.

— Se dice luparia, tonto — Le corregí por lo bajo intentando no reír como todo el resto de la clase, pero los que no evitaban burlarse era el grupo de Slytherin en una esquina de la clase. Hasta aquí se podían escuchar sus burlas las cuales llevaban el nombre de Ron como protagonista.