~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)

𝔖𝔮𝔲𝔦𝔯𝔱

(TW: contenido explícito +18)

Hey, este capítulo tiene una gran cantidad de contenido explicito y un nuevo tema por explorar,  si no te agrada, o te pone incomodx, te invito a que te saltes esa parte.

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DRACO MALFOY

Aproximadamente una o dos de la mañana. Esa era la hora cuando unos pasos se escucharon y sentí una presencia frente mío, pero no abrí los ojos, me sentí extrañamente seguro.

Y de pronto su mano se posó sobre mi mejilla acariciando mis heridas con cuidado. Su piel era fría y cálida a la vez. Soltó un suave suspiro y ahí fue cuando abrí los ojos.

— Para tu mala suerte, aun no estoy muerto. — Intente bromear, pero su mirada sería y vacía me aclaro que no era buena idea. Rodeo los ojos sin soltar una palabra, la luz de luna que entraba por los ventanales resaltando su color de ojos.

Eya era realmente hermosa.

— Debí de golpearte a ti, no al otro muchacho, mi error. — esclareció con superioridad quitándose la capucha.

— Entonces debes de mejorar tu puntería.

— Si, al parecer debo de hacerlo. — Sujeto mi mentón y movió mi rostro asegurándose de que no tuviera ninguna herida más. — No vuelvas a meterte en peleas que no son tuyas. — Se convenció que no tenía ninguna adicional y saco su varita de su bolsillo, la movió de un lado a otro sobre mi torso haciendo que un hexágono azul hecho de luz apareciera flotando sobre mí.

— ¿Y eso es? — Pregunte con curiosidad ya que nunca lo había visto antes.

— Un hechizo de diagnóstico, solo me aseguro de que todo esté bien dentro de ti. — Observo el diagrama un par de veces más y soltó un suspiro tranquilizante. — No vuelvas a hacer eso. — Dijo forzando un tono imponente.

— ¿Hacer qué? — Intente acercar mi mano a la de ella disimuladamente.

— Ponerte en peligro de nuevo. No pueden lastimarte, estabas ahí había sangre en tu rostro, y pensé que no podría hacer nada, no... Solo, solo no vuelvas a hacerlo.

— Freya, estoy bien.

— No, no lo estas, estas en una jodida camilla con múltiples hematomas y heridas porque no pude reaccionar antes.

— No es tu culpa, yo entre solo a la pelea. Nadie me obligo, fue mi decisión, y tu no tenías que ayudarme, en realidad aprecio que lo hayas hecho.

Asintió — Solo, no te expongas a más peligro. — Se puso la capucha de vuelta preparándose para irse.

— Freya — Se detuvo — ¿Podemos hablar?

— Es justo lo que estamos haciendo ¿no?

— Quiero decir, en un lugar más privado.

***

— Deberías volver a la enfermería — Habíamos salido de esta hace unos minutos, y ahora estábamos vagando por toda la escuela. Este año teníamos ventajas duplicadas, ella era miembro de la sociedad, y yo era prefecto de mi casa.

— No tengo sueño, y tampoco estoy cansado.

— El hecho no es ese, el hecho es que necesitas descansar.