~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)

ℑ𝔫𝔰𝔱𝔦𝔫𝔠𝔱

FREYA GRINDELWALD

— Y aquí vamos de nuevo...— Frey y yo soltamos a la misma vez antes de que Erlik se abalanzará contra Chestnott cayendo ambos contra el suelo comenzando a golpearse violentamente.

— Erlik detente. — Le pedí con voz calmada. En todas las peleas de Erlik, sabía que, si tú te alterabas, él lo haría contigo y solo se volvería más agresivo.

Pero de un momento a otro, todo comenzaba a salirse de las líneas.

Los Slytherin eran protectores y los Raven no solían dejar a los suyos solos, es por eso que cada grupo se levantó separando al suyo. Pero todo se fue al carajo cuando a Adrián se le ocurrió la gran idea de empujar demasiado fuerte a Atlas.

Y si Pucey entraba, con el entraba Zabini, y con Zabini, Theodore y para casi cerrar el ciclo, con el entraba Malfoy.

Di dos pasos atrás alejándome del tumulto. Justo ahora y por algún maldito motivo, ningún profesor aparecía, siempre vagaban por los pasadizos jodiendo a la gente, pero ahora, no había ni una sombra de ninguno.

Erlik seguía golpeando a Chestnott con la elegancia que lo caracterizaba, cuando el italiano reacciono volteándole la jugada mínimamente.

Pucey estaba bajo Atlas y Nott junto a Blaise trataban de nivelar la trastada, cosa que no era nada fácil porque un miembro de la sociedad según el plan de entrenamiento era preparado para lidiar con hasta 4 contrincantes.

— Bien, quiero ver el mundo arder. — solté sarcásticamente alejándome unos cuantos pasos más apreciando el desastre.

La sangre ya comenzaba a verse en los rostros, y al parecer Frey se había sentido lo suficientemente valiente como para entrar a la pelea. No lo hacía mal, ver como Erlik y yo nos partíamos la cara mientras crecíamos, le había servido de algo.

Había perdido de vista a la mayoría de los que conocían, pero mi mirada inconsciente buscaba entre los que peleaban a la melena rubia que destacaba. Habían golpeado con demasiada fuerza a Nott y Malfoy había decidido que era momento de remangarse su camisa estúpidamente costosa y defender a su amigo.

Iba bien, pero siempre algo daba la vuelta de trescientos sesenta grados para tornarse malo, porque mi jodida vida siempre tenía una cantidad patética de drama.

Giro su mirada tratando de tomar aire e intencionalmente mi mirada se fijó en su rostro.

La sangre carmesí estaba manchando algunas hebras de su cabello. Las hormonas se me despertaron de golpe.

El rojo lo hacía ver hermosamente aterrador. Se distrajo al encontrarse con mis ojos, pero su oponente no, así que lo aprovecho.

El puño del Ravenclaw choco con su mandíbula llevándolo al piso de un solo trancazo.

Y los Raven llevaban bien el trabajo en grupo, por lo cual otro se unió contra Malfoy.

Injusto.

Gire mi mirada tratando de no verlo, no era mi asunto y en el fondo sabía que se lo merecía, se merecía cada uno de eso golpes. Pero la presión en mi pecho aumentaba continuamente haciéndome sentir extraña y atraída.

Suspire cuando de reojo note la sangre brotar de su nariz con una lentitud tortuosa, la desesperación me choco insensatamente.

Sin saber que hacía y menos en que momento había comenzado a dar pasos hasta el, rodeando a la gente

— Déjalo. — Ordene casi en un susurro, yo no me estaba controlando, la que hablaba no era yo.

— Déjalo. — Repetí más fuerte, estaba lo suficientemente cerca para que me escucharan, pero lo suficiente lejos como para no salir lastimada. Otro golpe estampo contra su pómulo dejando un corte espantoso.

El subidón de frío que sentí por la espalda me empujó a dar los dos ultimo pasos y gritar.

— ¡Que lo dejes! — Me sentí helada. Completamente fría, cuando las sombras negras envolvieron mis manos con gracia y elegancia, tras mis pasos estaban las mismas marcas negras y sin yo dirigirlas estas mismas salieron de la palma de mi mano envolviendo al tipo sobre Draco para empujarlo hasta el otro lado de la sala.

Cayo bruscamente contra el piso de mármol y se deslizo centímetros más chocando con la pared de su lado.

Me quede quieta siendo el punto de atención que todos observaban.

Mire a Malfoy una última vez antes de salir a paso acelerado de la sala para desaparecer.

Por lo menos había terminado con la pelea.

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DRACO MALFOY

— Te tendrás que quedar aquí esta noche. Lamento decir que fuiste uno de los más afectados en la pelea.— Asentí cuando la enfermera se dirigió a atender a otros chicos. No muchos de Slytherin habían salido muy heridos, considerando que ellos fueron atacados por uno y no por dos.

Erlik entro a la sala con Nott y Blaise, las heridas de sus rostros estaban mejor, y casi no había moretones en su piel, se lo agradecían a la magia.

— ¿La encontraron? — Pregunte incorporándome mejor en la camilla.

Frey negó — No, pero estamos seguros de que está bien, solo necesita calmarse, y estar sola.

— Ella... ¿Ella como pudo reaccionar de esa manera? — Nott pregunto con las manos dentro de sus bolsillos, seguía un poco sorprendido, no muchos habían visto la representación física de los poderes de Freya.

— Por lo que se y vi. Draco activo los poderes de Freya la vez que el ministerio hizo que los Dementores lo atacaran. El instinto protector de Eya fue quien salvo a Draco, no Freya en realidad. — Aclaro su garganta. — Fue por medio del temor ya que la expuso a una situación antes no encontrada, es decir algo que mi hermana no había sentido antes. Por lo tanto, cada que Draco se encuentre en una situación igual o similar, y Eya este lo suficientemente cerca, sucederá.

Me miro con detenimiento explicando.

— Los poderes de Freya le responden a Draco, ya que él fue el que los libero. Para que lo entiendan es algo así como una lealtad. — Frey explicaba con calma. — Y eso siempre va a ser así, hasta el momento en que uno de los dos muera.

Erlik apareció en la escena.

— Según las investigaciones de mi padre, ella no puede evitarlo. Pudo ver cómo me golpeaban a mí, a Gravy, incluso a Frey, pero no puede lidiar que contigo pase lo mismo. — Quise esbozar una sonrisa. — Por lo tanto, debes tener cuidado Malfoy. En esa clase de momentos Freya no es totalmente consiente de lo que hace, actúa más por instinto, y si su instinto cree que es necesario matar al que te lastimo, lo hará.