𝔖𝔦𝔤𝔥

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NARRADOR OMNISCIENTE

Los días pasaban y las emociones de el rubio se desvanecía. Cada día pasaba más alejado de sus amigos y su comportamiento no era el mismo, su mente estaba llena de preguntas, de posibilidades, de miles de cosas.

¿Por qué a él?... ¿Por qué justo a él?

Acaso no notaban en lo que ya lo habían convertido, estaban absorbiendo su felicidad gota por gota y el infierno ni siquiera se había encendido por completo para Draco. Esto solo era el comienzo. Una tenue chispa.

Durante la última semana antes de vacaciones se encargó de investigar; horarios, sitios, objetos, situaciones, personas. Todo lo que tuvo a su disposición y que le fuera útil para el inicio de su trabajo. Él era fuerte, él podía hacerlo estaba completamente seguro, o eso quería hacerse creer a sí mismo. Además, no tenía otra opción. Su padre ya había arruinado su vida con sólo un par de palabras.

Y Freya, uno más de sus problemas, solo quería alejarla de golpe, hacer todo para que lo odiase, defraudarla por completo, arruinarla si era necesario. Pero no era capaz de ninguna de estas, estaba seguro de que era lo único de lo que no era. Quien diría que Draco Malfoy pudiera sentir este tipo de sensaciones. Al fin y al cabo, él siempre fue el chico frío, amenazante, cruel y desalmado. Eso eran lo que todos creían, y seguirían creyendo.

Nunca en su vida se había sentido tan a la deriva, tan perdido y desembarcado.

Pero claro, esto no era ni una mínima parte de lo que iba a comenzar a sentir en los días siguientes.

Por parte de Freya. Para ella la preocupación nunca hizo parte de su extenso vocabulario, nunca tuvo porque llevar a cabo la acción. Y no porque no tenía cosas por las cuales hacerlo, sino porque nada le había importado tanto como para hacerlo.

Entonces, si ella se rehusaba aceptar su preocupación inminente. ¿Qué nombre le podríamos poner a la leve punzada que sentía en el pecho, cada vez que veía a su chico perdido en sus pensamientos en una esquina de su sala común? A ese sentimiento de querer meterse dentro de su cabeza y averiguarlo por sí misma. De hecho, estaba a punto de traer a su mellizo para que lo hiciera por ella, y de una vez por todas de lo que su rubio estaba pensado.

Tenía una extraña necesidad de ayudarlo, algo irónico para ella; La chica arrogante que nunca arrimaría el hombro a alguien por mérito propio. Pero ahora quería hacerlo.

Pero dejando de lado lo relacionado con Draco.

Su presión familiar se había multiplicado en un gran porcentaje, los otros miembros de la familia Grindelwald había llegado a la mansión y exigían noticias sobre la chica.

""commitment"" - (El compromiso)

Una reunión que se daba una vez cada cinco años, sin falta alguna. Esta era una junta familiar de suma importancia en la que se decidía el futuro de los herederos menores. Freya había logrado posponer el evento por dos años seguidos gracias a su querido tío. Pero su familia no iba a esperar más. Sus tías ya tenían una gran lista con propuestas ideales desde su punto de vista, para la chica. Jóvenes estúpidamente millonarios en los dos mundos, y con la sangre casi tan pura como la que ella llevaba por sus venas.

Y si de algo estaba segura Freya, es que el nombre de 'Draco Malfoy' no se encontraría en la lista. No porque no estuviera a su nivel, si no por el hecho que, desde hace unos años la familia había hecho un pacto en el cual se prometía expandir el apellido por lo largo del mundo. 《Tu bisabuelo hubiera deseado eso》 Las mujeres se aseguraban de recalcárselo en cada reunión familiar ¿Y dónde queda lo que ella quería?

~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora