~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)

𝔗𝔢𝔢𝔫 𝔯𝔬𝔪𝔞𝔫𝔠𝔢

DRACO MALFOY

Miraba las caderas de Freya que se contoneaban de un lado al otro con soltura y destreza.

Agitaba los pompones mientras los pasaba por su cuerpo acariciando sus curvas, acompañada por una canción genérica que sonaba en su reproductor de música Muggle.

Dio una vuelta suave antes de inclinarse hacia delante dejando que su falda se levantara más de lo debido, pero no mostrando algo más.

El equipo de Quidditch que apreciaba su baile de demostración para su grupo de porristas no pudo aguantar las ganas, comenzando a aplaudir y a silbar. No más que eso porque en el momento en que alguno se atreviera a soltar alguna frase misógina, Freya acabaría con cada uno de ellos.

Bufé con fastidio tratando de ahogar mis ganas de partirle la cara a todos ellos.

Freya recogió los pompones del piso los cuales había tirado en alguna parte de la coreografía acomodándolos sobre su espalda.

El olor cítrico inundó mis fosas nasales antes de que su cabello rubio resplandeciera con el sol.

- ¡Hey Osito! - Odiaba el maldito apodo.

- Adeline. - Mencione su nombre antes de que dejara un beso en mis labios impulsivamente obligándome a responder. - Estoy en práctica.

- Ya lo noté, es por eso que vine. Me quedaré a ver tu práctica. - Negué, no estaba de humor como para soportarle también el día de hoy, ni siquiera sabía porque estaba con ella, lo único que tenía en cuenta es que las malditas galletas que me hacía todos los días, sabían a gloria.

En fin, eso no importaba.

Ahora estaba jodido por la candente chica de mechones blancos que había causado la maldita erección entre mis piernas.

- Es peligroso, la quaffle podría caer en tu rostro. - Me importaba un carajo si eso le pasaba.

- No exageres cariño, estaré bien. No tienes de qué preocuparte. - Negue por última vez.

- Dije que te fueras, por si no lo entendiste bien.

- Odio que seas posesivo, solo quiero verte. - Rodee los ojos con frustración.

- Me ves casi todos los días, no jodas con eso. - Señala la salida del campo con los ojos, ella bufo antes de hablar.

- Esta bien, pero no te tardes, tengo una sorpresa para todos cuando lleguen.

Tal vez estaba con ella por joder a Freya, es decir, se me hacía agradable y linda, pero la consideraba más amiga, que novia...

Volví mi mirada al campo, las porristas ya no estaban en esta y Freya estaba caminando a paso acelerado hacia los cambiadores, volteo la mirada centrándose en mí.

Solté un suspiro pesado antes de caminar tras ella con discreción.

El sonido de una de las duchas prendidas alertó mis sentidos, el vapor recorría el cuarto y se comenzaba a esparcir de a poco.

El sonido de una prenda cayendo al suelo atrajo mi atención. Freya se había quitado la blusa corta y ahora desataba su cabello.

La típica presión que sentía cuando ella estaba cerca mio, regresó a mi cuerpo causando una extraña sensación en mi pecho.

Se dirigió hasta su casillero.

Y no lo pensé, caminé hasta su puesto de manera calmada.

Volteo con suavidad mirándome.