~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)

𝔗𝔬𝔫𝔢

DRACO MALFOY

Amigos, y una mierda.

Quería que fuéramos amigos para que pudiera seguir con su perfecta boda.

Me encuentro sentado frente al escritorio de mi oficina en la mansión Malfoy con la invitación de color guinda sobre la mesa.

El nombre de Freya acompañado del de Chestnott resaltan y abajo la fecha está en un color distinto.

La sangre me hervía.

Ella estaba muerta para mí.

— ¡Agh! — Golpee la mesa con la palma de la mano.

Maldito hijo de puta, cuanto lo odiaba, los días de esa mierda humana estaban contados.

— ¡¿Dónde carajos está lo que pedí?! — Estaba esperando hace más de veinte minutos esperando a que los incompetentes de los sirvientes de mi padre trajeran los que les había pedido.

Un chico con chaqueta de cuero desgastada y cabello desordenado entró a la oficina con un folio entre las manos. — Joven Malfoy, aquí tiene lo que pidió. — Me ofreció el folder el cual arranque de sus manos con brusquedad.

— El joven Chesnott Gravy pertenece a la Élite mágica, su apellido es de gran importancia en Italia, Francia, Suiza, Austria, Eslovenia y Países bajos. Actualmente están tratando de extender sus raíces, por lo cual hace tres semanas su hermana Bianca Gravy de diecinueve años acaba de contraer matrimonio con un estadounidense un año mayor.

Apoye los codos en la mesa revisando cada una de las fotos que había en el folio, fotos en donde Gravy abrazaba cariñosamente a su hermana posando para los periódicos.

— Por el hecho anteriormente mencionado. El joven Chesnott está comprometido con Evanora Grindelwald, la hija del medio en la familia Grindelwald. Actualmente las nupcias estaban programadas para cuando los jóvenes cumplieran los dieciocho años, es decir en dos años. Pero, la boda se ha adelantado. Se realizará en cinco meses al término del año escolar en Hogwarts exactamente en el Duomo de Milán. Las preparaciones empezaron hace cuatro semanas y las invitaciones ya fueron repartidas.

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FREYA GRINDELWALD

— Eya, la mia bella ragazza. — Beatrice Gravy me abrazaba cuando entré por la gran puerta de la mansión Grindelwald

(Mi bella niña)

— Me alegra tanto que hayas podido venir, hija. — Mi madre me sonrió acomodando mi cabello, maldita fingida de mierda, cuanto la odiaba.

Las dos mujeres me llevaron hasta una mesa acomodada en el jardín de mi mansión, está estaba llena de paletas de colores, telas y miles de cosas estúpidas.

— Freya, realmente me alegra que hayas adelantado la boda hija—.

Mientras más rápido me casara, más rápido moriría Chesnott, y más rápido tendría unos cuantos ceros adicionales en mi cuenta personal de Gringotts. Dinero que estaba destinado para solo un propósito conciso. Y todo esto era porque la cantidad otorgada por mi padres era creciente y solo se podría utilizar a partir de los dieciocho, además del claro hecho que estaba localizada y dejaría un rastro inmenso.

Mi madre me dio su intento de abrazo mientras la madre de Chesnott se distraía en no sé qué mierda.

— Gracias madre, me alegra que estés de acuerdo. — Abrió la boca para soltar otras palabras, pero la ignoré caminando hacia la mesa en donde se encontraba Beatrice, el solo hecho de escucharla me daba ganas de vomitar.