~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)

𝔚𝔥𝔦𝔱𝔢 𝔩𝔦𝔤𝔥𝔱𝔫𝔦𝔫𝔤

DRACO MALFOY

El rayo blanco de luz cae sobre mi frente y entró en desespero cuando escucho la palabra que suelta.

Espero lo peor y....

Nada.

Recuerdo todo.

TODO.

— ¿Trataste de maldecirme? — Respondo claramente ofendido levantándome.

Abre los ojos con temor limpiándose la máscara de pestañas corrida.

No responde y solo da dos pasos hacia atrás sorprendida.

— Puta madre... — Guarda la varita en su cabello y comienza a caminar rápidamente entrando a la casa.

— ¡Freya ven acá! — Camino tras ella tratando de no llamar la atención y queriendo tener la conversación correspondiente.

Entra a uno de los cuartos desesperada, logro entrar después de ella forzando la cerradura con un hechizo, pero no hay nada...

Ha desaparecido y es claro que con la ayuda de un hechizo.

***

Han pasado como dos semanas más, y faltan pocos meses para acabar este año en Hogwarts.

Me causa un conflicto interno saber que el próximo, será el último.

Y si nos ponemos a hablar de conflictos es el segundo, porque el principal que tengo es porque la maldita maldición no funcionó sobre mí.

Ella no fallo, es una experta con hechizos, el hecho de que este creando uno nuevo basándose en la tortura dentro de los Mortífagos me lo deja más que claro.

Y hay muchas posibilidades que dejan mil ideas más en mi cabeza.

— ¿Rosado o verde limón? — Adeline aparece frente mío con dos camisas distintas.

No suele llevar la típica camisa blanca del uniforme, siempre cambia algo y nunca la veo repetir conjuntos.

—¿¡Rosado o verde que ya vamos tarde?! — Hace que me sobresalte respondiéndole.

— ¡Verde, verde! — Señaló la prenda. — Ponte la verde. — Bajo el tono de mi voz.

Me mira con rareza caminando a su cambiador.

Miro el reloj y vamos estúpidamente tarde.

— ¡Adeline son las ocho y trece! — Grito desde afuera tomando mi mochila, ella no tiene nada especial hoy, pero mi examen de historia de la magia me espera y ya tengo menos tiempo que aplicar en él.

Salgo casi corriendo de la habitación y al llegar a clase la veo ahí, exponiendo su presentación con el aro dorado en uno de sus dedos sobre su mano derecha.

Levanta la mirada hacia mi desenfocándose por completo, veo de lejos mientras tomo mi sitio como sus mejillas se enrojecen y sé que es por la vergüenza.

— ¿Cuándo llegó? — Le pregunto a Zabini a mi lado.

— Ayer en la noche, Chesnott llego con un puto convertible. El cabrón ese tiene todo lo que algunos queremos. — Levanto las cejas con extrañes, aunque sé lo que siente perfectamente, pero mi conflicto no es con un convertible.

— Tu también tienes un convertible. — Le respondo apuntando puntos claves de la presentación de Freya en mi agenda.

— Si, pero no ese. Es azul y tiene sus iniciales en el frente, sobre el logotipo de la marca, y he escuchado que el sitio del copiloto tiene las iniciales de Freya en el asiento de cuero, fue un jodido regalo de bodas, y si a todos nos dan uno así, por favor cásate conmigo ya.