~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)

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FREYA GRINDELWALD

— No pueden poner dragones Erlik, estas idiota, es demasiado ilegal.

— No para ellos y menos si sabes encargarte de uno. No tengo mucha información sobre las razas, pero sé que son fuertes, más de lo normal. Un criador famoso de Rumania es el que los traerá y ahí es donde entras tu. Necesitas averiguar dónde estarán y ver como son. Cada especie es distinta y tiene un punto débil y tú vas a atacar al punto débil.

Asentí apuntando algunas cosas en una libreta para levantarme de mi sitio. — ¿A dónde vas? — Pregunto el mayor.

— A recolectar información. — Agarro un libro lanzando hasta mí.

— Si los encuentras, compáralos con los del libro. La página ochenta y siete, son los más comunes. — Ojee lo indicado para continuar con mi camino.

— ¡No mueras en el camino, todavía no es tu dia!

— ¡Que te den Erlik! — Grite sin darle la cara.

***

Seis horas, seis malditas horas buscando lo más mínimo, cualquier cosa y no había conseguido ni una misera migaja de información. Ahora eran altas horas de la noche y estaba vagando por los pasadizos en busca de calma mental, cuando unas pisadas me sobresaltaron.

— Lumus máxima. — Conjuré la luz más brillante para que tuviera mayor alcance, mi sorpresa fue mucha cuando vi la cabeza de Potter flotando en la nada.

— ¿Qué carajos? — El chico volteó hacia mí acomodando la capucha sobre su cabeza desesperadamente. — ¡Vuelve! — Corrí tras el logrando agarra la tela invisible en un golpe de suerte.

— Potter, Potter, Potter. Tu nunca aprendes... ¿A dónde vas?

— No es de tu incumbencia— Respondió cortante.

Levante las cejas dándole la razón. — Es sobre el torneo, ¿Verdad? — Negó repetidamente con la cabeza baja.

— Cuéntame.

— No tengo porque.

— Estas en lo correcto. — Asentí— Déjame replantear mi pregunta por una orden. O me dices a dónde vas o cien puntos desaparecerán del contador de Gryffindor, no es bueno andar por los pasillos a esta hora Potter.

Se quitó la capa tomándola entre brazos, cosa que agradecí por dentro ya que no era agradable hablar con una cabeza flotante.

— Entonces porque tú estás haciendo lo mismo, ¿escabulléndote a la habitación de Malfoy? Escuche que tu hermanito mayor es sumamente sobreprotector, no querrás que se entere de esto verdad.

Ojalá, el rubio repentinamente no soportaba ni mi simple presencia

— Estoy en turno, soy miembro de La sociedad ¿Recuerdas?

— Mentira, acabo de ver a Eco hace unos pasadizos.

Estaba por contestar cuando los pasos conocidos de Snape se abrieron paso.

— ¡Lumus! — Empuje al chico hacia un lado y tome su capa cubriéndonos.

— Quítate. — Susurro intentando empujarme a un lado.

— Cierra la boca o juro que te vas a arrepentir.

— Llegare tarde con Hagrid por tu maldita culpa. — Sonreí victoriosa cuando saboteó sus planes sin mi ayuda.

— Lo sabía, llévame contigo, no tienes otra opción.

— No.

— Si, o si no tendré que decirle a Snape que te encontré vagando por los pasillos, o peor aún, que tienes esta cosa en tu armario.