~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)

ℭ𝔥𝔬𝔠𝔬𝔩𝔞𝔱𝔢 𝔰𝔱𝔞𝔦𝔫𝔰

FREYA GRINDELWALD

Sentí su varita chocando con mi cuello e intenté sacar la mía, lo que resultó en intento fallido porque la oscuridad no me permitía ver, me la arrancharon de inmediato. Comencé a moverme intentando liberarme del agarre de sus manos, pero no funcionó. ¿Qué me quedaba?

Manipulación psicológica, y yo era tan buena en eso.

Reí sarcásticamente hablando — Y díganme, ¿Qué van a conseguir con esto? No tienen nada para inculparme. Es más, ni siquiera sé porque estoy aquí — Mentí claramente, pero ellos no sabían que lo había hecho. Así que continué — Ni siquiera sé de qué mierda hablan. Si ustedes grupo de inservibles perdieron fue por sus propios méritos. No quieran culparme de eso a mí. ¿Saben? se lo merecen, jugaron para el carajo. Tienen la suerte de que todo el equipo de Slytherin haya cargado una resaca sobre ellos, porque si no ahora mismo estuvieran llenos de mierda. Ahora, ¡suéltenme joder! — Dije para removerme nuevamente.

Uno de los chicos tomo mi hombro con brusquedad removiéndome.

— ¿Te crees muy lista, ¿no?

El sonido de las puertas abriéndose con brusquedad llamo mi atención.

— No me creo, soy.

Escuche la voz de Draco, fue el primero al que reconocí.

— Hey, ¿estás bien? — Dijo quitando los mechones de cabello que caían sobre mis ojos. Tras él, el grupo de Slytherins se llevaban a los Gryffindors fuera de la sala.

Tosí aclarando mi garganta y dije —Lo tenía todo controlado Malfoy.

— Oh, perdón, ¿creíste que te estaba defendiendo a ti? No cariño, estaba seguro de que si dejaba a ese grupo de idiotas unos segundos más contigo los matarías. Lo tenías muy claro por lo que veo — Exclamó riendo — Te he salvado ya dos veces. No me fastidiaría una recompensa por cada una de ellas.

Alcé una ceja como respuesta — ¿Ah si? Ganaron el partido por mi pequeña intervención. Tú deberías de estar arrodillado frente a mí ahora mismo.

— Bueno si es que insistes —Se inclinó hacia mi haciendo una pequeña reverencia — Pero no esperes que me arrodille frente a ti a menos que sea para...

Lo callé poniendo la palma de mi mano sobre su boca — ¿Con una cerveza de mantequilla dejarás de delirar? — Quitó mi mano de sus labios para asentir — Posiblemente no... Pero me conformo.

— Ah, y por favor deja de salvarme, puedo yo sola, te lo aseguro — Exigí saliendo de la sala en camino hacia mi habitación.

— ¡Oh vamos, deja la modestia, te encanta Grindelwald! — Gritó desde lejos apoyando un brazo en la pared mientras miraba como salía de la sala.

— Nos vemos Draco, ¡Ten cuidado de ahogarte con tu testosterona!

Salí de ahí y me encaminé a mi habitación en donde Pansy y Millicent me esperaban con un par de sonrisas que ya conocía.

— ¿Qué les pasa? — Pregunté cerrando la puerta y haciéndome un moño vago en el cabello con una liga que tenía en la muñeca.

— Primero, indirectas en la fiesta. Segundo, salva tu trasero llevándote a su habitación donde tienen un encuentro más que sexual desde mi punto de vista. Y tercero, vuelve loco a toda la sala común preguntado donde estás — Las miré confundida y reí.

— Es solo Draco, un amigo. Estás loca Pansy. Medícate.

— Ay ajá... Oye, entonces, cambiando de tema. ¿Qué tonalidad de verde prefieres, el verde musgo o el verde esmeralda? — Preguntó mostrándome dos telas de los colores antes mencionados.