~Capítulo #73

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•El mejor•

—Narra Martin—

— Por favor, discúlpame —caí de rodillas frente a ella mientras escondía mi rostro en mis manos evitando que vea mis lágrimas—

— Martin, tranquilo... —pasó sus dedos a través de mis cabellos—

— ¡No! —negué con la cabeza— ¡Todo esto es mi culpa!

Lloré sin cesar. Sentía tanta pena por todo lo que estaba pasando.

— ¡Discúlpame, por favor!

Sentí cómo Charelle, mi ahora ex novia, me abrazaba y hacía posar mi cabeza en su hombro.

— Martin, nada de esto es tu culpa, tranquilo... Es algo que ya sale fuera de tus manos y no te voy a obligar a que te quedes amarrado a mí —seguí ahogándome en mis lágrimas—

No pensé que este momento llegaría. Hace unos meses podía ver un futuro junto a ella. Estaba seguro de que había encontrado la compañera ideal.

— No te voy a decir que no me duele, pero esto es algo que ya veía venir... Cuando me contaste todo sobre ella sabía que aún no te la habías sacado de la cabeza por completo —me separé de ella y la vi al rostro. Una lágrima se deslizaba a gran velocidad— Martin, yo te amo mucho... Pero sé que mi tiempo ha acabado... Sería una completa egoísta si te obligo a amarme.

— Yo aún te quiero...

— Pero la amas a ella —sonrió ligeramente—

— Perdón —miré al piso—

—o—

— ¡Martin, tenemos que irnos! —me apresuró uno de mis amigos—

— ¡Tiene que estar aquí! ¡Menno me lo dijo!

— Amigo, estamos llamando mucho la atención.

— Tengo que encontrarla...

— ¡Martin, vamos a perder el vuelo!

Ignoré las llamadas de atención de Louis y me seguí adentrando entre los pasillos.

— ¿Acaso tú no quieres verla?

— Pues sí, pero yo ya le había dicho que no estaríamos mucho tiempo en la ciudad.

Me quedé parado detrás de la puerta transparente al ver a una joven con sweatpants amarillos. Esta iba en tacones y estaba sola en el gran salón. Oh, mala mía, habían otras chicas sentadas en un rincón. Mi atención estaba puesta en ella, en su manera de bailar... No podía oír la música, pero estaba seguro que sus movimientos iban de acuerdo a ella. Su caminar con los tacones la hacían lucir más sensual de lo que usualmente era. Me declaro pecador, no podía dejar de ver sus caderas y su trasero, cómo no, si ella me estaba dando la espalda y ahora solo podía fijarme en eso.

— Martin, ya... En serio tenemos que irnos —inisitió Louis—

— Solo quiero saludarla o algo.

— Dijiste que solo querías verla.

— Pero ahora puedo hablarle.

— ¡Martin, perderemos el vuelo por tu culpa!

Eso ahora mismo no me importaba, quería asegurarme de que ella sepa que estoy aquí.

— ¡Ya! ¡Jóvenes, nos vamos!

Ese era Watse. Al parecer perdió la paciencia y entró al edificio a buscarnos. Ahora nos arrastraba fuera de este para dirigirnos al aeropuerto.

the dream of garrix ✧ [m.g.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora