~Capítulo #17

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•Perdón•

Una potente lluvia había comenzado desde que abandoné la escuela camino a mi hogar. Mis dos amigos se ofrecieron en acompañarme, pero yo me negué. Las personas que se encontraban en el parque rápidamente comenzaron a irse, pues la lluvia estaba muy fuerte. Cosa muy rara en la ciudad. Yo no tenía la necesidad de irme rápido, no importaba mojarme, después de todo, me encanta la lluvia. Mientras seguía mi camino a casa por aquel bello parque divisé a una pareja dándose el «beso de película» sí, ese mismo, el beso bajo la lluvia con pasión, aquel beso que muchas chicas encontraban romántico y simplemente lo nominan como el beso perfecto ¿Ese beso lo podría haber tenido con Martin? Sino fuera porque es un completo idiota seguro que sí. Observé por última vez a la pareja que ahora solo compartían un abrazo, negué con un leve movimiento de cabeza mientras sonreía. Inconsciente una lágrima fue derramada que rápidamente limpie con el torso de mi mano. Seguí mi camino a casa, el viento, que se había unido a la tempestad, golpeaba fuertemente mi rostro haciendo que mis cabellos vuelen y dejando mi rostro y cuello descubiertos, lo ignoré por completo y seguí caminando firmemente para no resbalar ya que la acera se encontraba totalmente mojada y mis zapatillas digamos que no ayudaban mucho en no hacerme resbalar.

—Narra Martin—

Genial, en este preciso momento mi amada lluvia no me favorece. Maldita sea. Quería aumentar la velocidad del vehículo pero corría el riesgo de que las llantas patinen en la pista y pueda ocasionar un accidente. Scoot me había llamado diciendo que me quería pronto en la explanada para la prueba de sonido y que si no cesaba la lluvia el concierto sería cancelado y pospuesto para el día de mañana por la mañana. Me quedaba poco tiempo para hablar con ella antes de que sea demasiado tarde y evitar una llamada de atención de Scoot. Tomé un pequeño atajo para llegar lo más pronto posible a su cosa y poder arreglar las cosas, pero creo que ya no iba ser necesario ir hasta su hogar. Estacioné el coche frente a una casa aleatoria y tomé el ramo de flores para salir corriendo hacia una de las esquinas del parque, mientras corría firmemente para no resbalar ella caminaba como si nada pasará, el viento chocaba contra su cara haciendo que sus cabellos vuelen y ella se abrace a si misma para darse calor.

— ¡___! —grité al detenerme en la esquina—

Ella se dio cuenta de mi cercana presencia y sin dudarlo me dio la espalda y empezó a caminar rápidamente, me quede mirándola y comencé a perseguirla, ella volteó levemente el rostro para ver si la venía siguiendo y al darse cuenta de ello se echó a correr primero por el pequeño camino de cemento que cruzaba el área verde y luego optó por atravesar los jardines del parque, a máxima velocidad comencé a correr tras ella para poder alcanzarla. Mientras corría iba gritando su nombre para que se detenga porque necesitábamos hablar pero ella hacia caso omiso a mis llamados y más bien se empeñaba en seguir corriendo. Sin embargo poco a poco se notaba que iba bajando la velocidad y es ahí en donde aproveché para alcanzarla. Alcancé a tocarle el hombro y al instante corrió nuevamente pero ahora regresó al camino de cemento para continuar su escape, con pasos largos y a mi máxima velocidad que me proporcionaban mis piernas traté de alcanzarla nuevamente. Estaba a un metro de ella aproximadamente, podía sentir la respiración agitada de ___, por mi parte seguía diciéndole que se detenga, que necesitábamos hablar, que quería explicarle todo y demás cosas, su corrida de ella era firme pero el cemento mojado no era de gran ayuda los días con lluvia. Ella resbala hacia atrás al pisar unas hojas mojadas haciéndola patinar pero al instante, antes que caiga al piso mojado la tomé por detrás y la cargué, la cargué sintiendo sus patadas que chocaban con mis rodillas en petición a que la soltara algo que definitivamente no lo haría, no hasta que hablemos.

— ¡Martin, suéltame! —gritó como quinta vez en el pequeño recorrido que dimos desde la acera hasta otra de las esquinas del parque— ¡Hablo enserio! —pateó mis piernas y se retorcía en mis brazos hasta que la solté— Gracias —dijo mientras se cruzaba de brazos y se volteaba con la intención de irse—

— ¡Espera! —la detuve tomándola de la mano, ella solo volteó y una mirada seria se formó en su rostro—

— Qué —dijo seca—

— Necesitamos hablar —dije tranquilo—

— Ya no hay nada de qué hablar, Martin. Ya te dije que no quería volver a verte, que lo nuestro acabó, ya quedó en el pasado. ¡Supéralo por favor!

— Jamás te voy a superar, nena, jamás —hablaba lo más suave posible, no quería discutir con ella— Tan solo... Dame unos minutos por favor, tengo la necesidad de explicarte todo lo que pasó, sin mentiras sin nada, tan solo la pura verdad, por favor.

—ella tan solo se me quedó mirando y suspiró, o más bien, bufó— Rápido, te escucho.

—di un suspiro y empecé— Esa noche hablaba con Lynn, mi ex, seguro tú la conoces por fotos y eso —ella solo asintió— Ella me había llamado y conversamos, ella me había pedido que regresemos y retomemos todo cuando llegue a Ámsterdam.

— Y me llamaste, me dijiste mi verdad para que terminemos y tú te vayas muy feliz a Ámsterdam.

— Déjame terminar, por favor... Hablamos y todo... Ella comenzó a hablar mal de ti y bueno, eso me había hecho molestar pero cuando quise responderle, ella ya había colgado la llamada, por la ira marqué lo más rápido su teléfono y bueno... Apenas ayer me di cuenta que te había llamado a ti y no a ella, que todas los insultos y palabras feas fueron dirigidas a ti y no a ella como quería que fuera, al enterarme sinceramente lo único que quería hacer era verte y pedirte perdón, perdón por haberte hecho llorar, por hacerte sentir mal todos estos días y por haber insultado a tu bella persona la cual se merece un grato respeto como toda mujer. Solo quiero pedirte perdón —le extendí las flores que se veían un tanto desordenadas por todo el ajetreo—

—agarró las flores— ¿Todo fue un error?

— Sí pequeña, todo fue un error y me responsabilizo de todo.

Se quedó un momento en silencio observando el detalle que le había entregado.

— Bueno... Si todo ha sido un completo error, lo entiendo y te perdono —me sonrió levemente—

— ¡Genial! —me acerqué a ella con la intención de besarla pero ella al instante se alejó—

— ¡Hey! ¿Qué intentabas hacer? —preguntó mientras se cruzaba de brazos—

— Pues, darte un beso ¿No? —me acerqué nuevamente a ella, pero me empujó levemente—

— Que te haya perdonado no significa que hayamos vuelto o que me puedas besos, no Martin.

— Pero yo pensé...

— Escúchame... Esto ya no es como antes, admito que aún te quiero, aún me gustas y aún siento cosas bonitas por ti, pero... Quiero que olvides todo lo que ocurrió aquí, que te olvides de mí y que sigas con tu vida como lo hacías antes de habernos conocido.

— Si dices que sigues sintiendo algo por mí y yo por ti ¿Por qué no estar juntos?

— Es lo mejor para los dos ¿Sí? Yo aún estoy algo chica y puedo cometer errores, no digo que tú seas uno, pero en el transcurso de todo puedo cometer alguno y no quiero salir lastimada y todo eso.

— Lo que paso ahora fue un error...

— Por eso mismo, fue un error y sufrí, sufrí mucho... Si seguimos con esto... Tendría miedo de que se repita otro error y tal vez de mayor gravedad —suspiró— Lo siento Martin, pero ya no podemos continuar con esto.

— ___, no... Por favor.

— Suerte en tu viaje a Ámsterdam y dile a Julian que algún día lo violaré —ella soltó una pequeña risa— Siempre tendrás todo mi apoyo y siempre te guardaré y mantendré un gran cariño y un lugar muy especial aquí —señaló su pecho, donde se encuentra el corazón— Adiós Martin, hasta aquí llegamos.

~To Be Continued~~>

✓ Editado 28.06.19

the dream of garrix ✧ [m.g.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora