the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #47

•Princesa•

— ¿Cuándo darás tu examen? 

— A principios de enero... No sé si podré, no me siento preparada.

— Oh, por favor... ¡Es una escuela virtual! Cualquiera entra —le restó importancia— Además, ni sirven... No te enseñan nada, literal.

— Le prometí a mi mamá que entraría... No me queda de otra —me encogí de hombros—

Abrimos la puerta del salón y este estaba vacío. Era muy temprano aún.

— Vi lo que dijo Martin —sonrió— ¿Has vuelto a hablar con él?

— No... He pensado en pedirle darnos un tiempo.

— ¿Terminar?

— Darnos un tiempo.

— Es lo mismo... Si ya no le quieres pues díselo y punto.

— Aún lo quiero... Solo quisiera irme por las fiestas a mi casa. Todo lo que ha pasado... No sé.

— Antes de decidir, creo que deberías hablar con él... Verlo nuevamente —Lauren apoyó su mano en mi brazo— ¿Regresa el fin de semana, verdad?

Asiento.

— ¿Crees que deba de hacerle algo? Ya sabes... El segundo mes —paso mi mano por mi cabello—

— Algún detalle simple —alzó lo hombros— Si gustas, yo puede ayudarte... Si quieres.

Acepté su oferta y seguimos conversando. La sala comenzó a llenarse más y más hasta que todos los puestos estén llenos. La profesora entró y comenzó a dar su clase.

***

— ¿No son muchos corazones? —cuestioné mientras dibujaba otro y lo rellenaba con el mismo color—

— No importa, mientras más cursi es mejor.

Hoy llegaba Martin en la noche. Menno y Louis me lo habían confirmado, aún no sabían precisamente la hora pero me habían dicho un aproximado a las 22hrs.

— ¿Me acompañaras al aeropuerto?

— No... ¿Para qué? ¡Es su momento! Yo no voy a estar ahí sin hacer nada viendo su espectáculo que seguro montan ahí.

Reí.

— Es broma, claro que te acompañaré —sonrió—

— Iré a ver cómo van las galletas.

Me levanté de la mesa del comedor y caminé hacia el horno.

— Oye, mi mamá me acaba de llamar —avisó Lauren que se encontraba detrás de la barra americana—

— ¿Te vas?

— Sí, pero me llamas y nos encontramos en la estación de tren para irnos.

— Ya, nos vemos al rato.

Lauren se fue y yo me quedé arreglando la pequeña sorpresa que habíamos preparado

Ordené un poco el comedor y la sala recogiendo todo el desorden que habíamos hecho.

Tocaron el timbre justo en el preciso momento que me disponía a meterme en la ducha. Frustrada me puse el pijama rápidamente para cubrir mi desnudez y caminé hacia la puerta.