the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #18

•Tratando de Olvidarte•  

Ella se dio la vuelta con la intensión de irse pero me apresuré y la abracé apretándola contra mi pecho.

— Me niego a aceptar tu decisión, por favor... Princesa no puedes hacerme esto, te juré y encargué mi felicidad, la juré a todo el mundo.

— Es lo mejor que se puede hacer, ya te dije que lo siento y así como te acabo de perdonar espero que tú también lo puedas hacer conmigo —se dio la vuelta y rodeó mi torso con sus brazos, ella se soltó después de unos cuantos segundos que hubiera querido que sean eternos, me dolió separar mis brazos de su pequeño cuerpo— Adiós —se acercó a mi rostro y plantó un beso en la comisura de mis labios—

—la abracé nuevamente, en serio no la quería soltar, adoraba tenerla cerca de mí y sentirla, poder saber que era el único que podía tocarla, besarla y engreírla como se merecía, como una princesa, mi princesa que desde ahora ya no pertenecía a su reino del cual había sido desterrado por más que me cueste aceptarlo— No te podré olvidar, pero solo porque me lo pides lo intentaré —di un beso en su cuello e hice lo que en un momento prometí nunca hacer, dejarla ir, abrí mis brazos mientras ella se separaba de mi—

No le dije adiós, porque sabía que no podría despedirme tan fácil de ella... No sabía qué hacer, no me encontraba en condiciones de dar un concierto ahora. Me quedé un buen rato parado en esa esquina mientras que la lluvia me iba mojando más de lo que ya estaba, veía como su cuerpo se hacía más chiquito por la lejanía.

—Narrar ___—

Se fuerte ___, se fuerte. Me repetía en mi mente mientras hacia mi despedida a Martin, no sé cómo tuve el valor de decirle todo eso aunque en parte era cierto de que quería que me olvidara, que nos olvidáramos mutuamente.

Creo que lo que me dolió más no fue decirle todo eso, sino ver su rostro. Sus ojos caídos y su expresión de tristeza que había, por un momento pensé que acabaría llorando.

Caminé en dirección a mi hogar mientras miraba las flores que me había entregado... Lo mejor será devolvérselo... Si quiero olvidarlo o al menos intentarlo no debo de tener nada referente a él. Decidida fui a la avenida principal para tomar el autobús que me lleve a su hotel.

Pasé por la recepción y me dirigí a los ascensores, ya adentro esperando a que se cierre la puerta veo la familiar silueta de Martin, me apresuré en presionar rápidamente el botón donde decía el número del piso al cual iba, él se acercaba pero por suerte las puertas se cerraron. Ya en el pasillo caminé en dirección a la habitación del holandés en donde forcejé la puerta al ver que estaba cerrada.

— Martin no está —me giré y me encontré con Scoot—

— Hola —le sonreí y me acerqué para darle un beso en la mejilla como señal de saludo—

— Hola pequeña —sonrió— Martin no está —repitió—

— Eso ya lo sé pero... —sentí que el ascensor había sido abierto y Martin seguro venía en él, corrí lo más rápido detrás de una maceta grande que había por ahí y me hice bolita :3 escondiéndome, en un tono inaudible le dije a Scoot que me esconda y él al instante se paró al lado de la maceta—

— ¿Te encuentras bien? —Scoot preguntó, seguro Martin si había salido del ascensor y ahora se encontraba a menos de un metro de mí, solo espero que no se de cuenta de que estoy aquí escondida—

— No quiero hablar de eso —dijo entre serio y decaído, dicho eso cerró la puerta de golpe—

Me paré de mi escondite y Scoot me llevó a su habitación, seguro me preguntaría por lo que está pasando.