the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #65

•Rompe con tu novia•

Dios... Mi cabeza...

¿Por qué me siento mareado? No recuerdo haber tomado tanto...

¿Cómo llegué aquí? Al sofá de mi habitación del hotel...

Supongo que mis amigos me habrán traído. Necesito una ducha, hoy sería un día muy largo.

Entré al baño con mi cambio de ropa en la mano y la solté al verla aquí.

— ¿___?

Ella estaba de espaldas y dejó caer la toalla que cubría su cuerpo, estaba ahí, solo con su ropa interior negra cubriendo su trasero y su largo cabello cubriendo sus pechos desnudos. Giró su cabeza ligeramente y me vio fijamente. En su rostro se dibujó una pequeña sonrisa.

— ¿Qué pasó? —preguntó en un susurro—

Ignoré su pregunta y me acerqué a ella, lo más rápido posible. Atrapé su cintura con una mano y con la otra tomé sus manos y las puse sobre su cabeza evitando que escape de mí. Besé sus labios, descendiendo por su barbilla y quedé estancando en su cuello. Escuché como un gemido salía de sus labios y eso me prendió más. Mi mano que descansaba en su cintura bajó peligrosamente por su cadera acabando en su trasero, lo apreté y le di una nalgada.

Mi celular empezó a sonar pero lo ignoré, este era mi momento y no lo iba a desperdiciar.

— Responde...

El sonido se hacía más y más fuerte, comenzaba a irritarme.

— Contesta...

El timbre era aún más potente en mi cabeza, no podía, necesitaba apagarlo.

Metí mi mano al bolsillo y lancé mi celular al suelo esperando que no se haya estropeado.

— Tú solo calla y gime —aparté su cabello de sus pechos y les di un apretón a ambos—

Normalmente no tenía tanta energía en la mañana pero en esta ocasión no sabía lo que pasaba.

La empujé a la ducha y encendí el agua mojándola por completo sin importarme que hace poco ella se haya bañado.

Sus pezones se habían endurecido por el frío del agua y me dediqué a trabajar en ellos. Mis manos jugaban con el elástico de su ropa interior.

¿Esto iba a pasar? ¿No me iba a detener?

— Si vas a hacerlo, hazlo ahora, por favor —suplicó para luego morderse el labio inferior—

— No tengo condones...

— ¡No me importa, solo métemela!

Bajé su ropa interior y ella se lanzó a besarme, acarició y jugó con mi cabello como tanto me gusta. Se separó y se recostó en la pared invitándome a que la tome ahí mismo. Y así lo hice. Tomando firmemente sus caderas me introduje en ella sintiendo su estreches, noté como todo su cuerpo se tensó y su espalda se arqueó lo más que pudo.

— Tranquila —dejé besos en su cuello y hombros—

Lentamente empecé a moverme, acostumbrándome a su cuerpo y ella al mío. Los gemidos no tardaron en hacerse presente y empecé a embestirla con más fuerza y rapidez.

Ambos éramos un lío. Totalmente mojados y despeinados, gritando como locos en la ducha. No quería que este momento acabara y por ello me concentraba en no acabar ahí mismo. Sentía que ella en cualquier momento iba a caer o a desmayarse debido a la sobreestimulación. Ella ya había conseguido su orgasmo y sin dejar que se recupere seguí satisfaciéndome. Ella solo balbuceaba palabras inentendibles y sollozaba. La cambié de posición y la alcé en brazos, dejando que ella apoye su cabeza en mi hombro. Sentía su pecho desnudo junto al mío, cómo subía y bajaba rápidamente. La apoyé contra la pared y volví a penetrarla, al instante ella despegó su cara de mi hombro y fue a parar a la pared. Me sentía tan bien que yo la tenía como estaba, un completo desastre. Me sentía poderoso. De un momento a otro siento cómo todo su cuerpo tiembla y de su boca salen gritos y maldiciones. Había llegado al segundo orgasmo... ¿O tercero? Ya no aguanto más y me corro en ella, llenándola totalmente. Cuando logro tranquilizarme la saco de la ducha aún con ella en brazos y la pongo en el mueble del lavamanos. Voy a buscar toallas para secarnos y limpiar el desastre que había hecho en ella.

La había vestido como si fuera mi muñeca y la acosté en mi cama. Me senté en el borde de ella y me quedé viéndola un buen rato.

— Yo... —se atrevió a hablar después de varios minutos de estar en completo silencio—

— Creo que no debió pasar... —me arrepentí mientras veía mi celular, la pantalla de bloqueo, donde tenía una foto de mi novia—

— Rompe con tu novia —dijo de repente—

— ¿Qué?

— Me aburro.

— N-no te entiendo.

— Sé que no está bien... Pero no me importa —se arrodilló y se gateó hacia mí—

— Pensé que eran amigas... 

— ¡No sabes cuánto la odio solo porque te tiene!

Silencio.

— Ella no te merece... No te valora... No te soporta... —fruncí el ceño— Puedes decir que ando echando veneno, pero la odio... Y puedes refutarme todo lo que quieras, decirme que me equivoco sobre ella... ¡Pero te quiero, maldita sea!

No sabía que decir.

— Sé que no olvidas lo nuestro... He visto cómo me observas, cómo me celas... Cómo me devoras con la mirada, me deseas, eso lo sé —me miró fijamente con sus grandes ojos— Sé que soy mejor que ella en muchos aspectos.

— T-te equivocas.

— ¡Por Dios! ¡Acabas de destruirme hace un rato!

Mi celular sonó y en la pantalla se reflejó la foto de Charelle indicando que ella me estaba llamando. ___ agarró mi celular y lo lanzó al suelo estropeándolo.

— Rompe con ella...

Se arrastró más hasta quedar encima de mi regazo.

— Vamos, a nadie le digo esto ¡A nadie le declaró mis sentimientos! ¡Eres el único!

Se acomodó encima mío y comenzó a balancearse poco a poco.

— Aquí me tienes...

Pasó sus finas manos por mi cabello, bajó por mi cuello y pasó su lengua caliente entre mis pectorales.

— Siente como me tienes —tomó una de mis manos y la guió dentro de la ropa interior, sentí su sexo mojado al tacto— Lista para ti... Bae.

Mierda.

¿En qué momento dejaste de ser la dulce ___?

Se separó de mí y con ello la gran erección en mis pantalones se hizo presente.

Ella se puso frente a mí. La miré fijamente y su mirada cambió, no sé qué estaba tramando pero tenía bastante curiosidad. De un momento a otro la sudadera que le había prestado voló sobre su cabeza dejando sus pechos al descubierto. Mi miembro empezó a doler. Se mordió el labio y comenzó a apretarse ella misma los senos.

Maldición.

Se bajó el bóxer que le había dado y quedó completamente desnuda frente a mí. Comenzó a tocarse ella misma y era tan excitante verla así. No me di cuenta en qué momento empecé a masturbarme y mucho menos el momento donde ya estaba con ella en brazos. Tiré las cosas de la mesa y la senté ahí.

— Voy a destruir tu pequeño coño, preciosa —susurré en su oído—

— Soy toda tuya —se acostó en la mesa y abrió sus piernas dejándome una vista completa de ella—

— Me encantas.

~To Be Continued~~>

Maratón 2/¿? 🍑

Hace tanto que no escribo smut xdxd espero y haya quedado bien :D

Nos vemos mañana, sigan disfrutando.

Las quiero mil ♥

✓ Editado 20.07.19