~Capítulo #49

1.3K 73 18
                                    

•Ibiza•

— Pero tengo que ir al instituto —me excusé—

La pareja había pasado al departamento. Yanicke me propuso salir las dos junto a Jäger. Sí, un día de chicas.

— Por un día que no vayas no morirás.

— Sí, pero... —a la verga Lauren— Está bien —acepté finalmente— Me cambio y salimos.

Esto era raro. Hace meses sentía un tanto de odio y envidia a Yanicke por el simple hecho de que salía con Robert. Y ¡Oh, sorpresa! Hoy tendré un día de chicas con ella.

— ¿Sabías que yo te odiaba? —pregunté como si nada—

— Lo presentía —rió— Es algo típico cuando sales con alguien... Famoso.

— Los haters... —dijimos ambas en un suspiro—

Yanicke estaba enterada de la fiesta, era obvio, su novio era el organizador. Me contó que sería una gran fiesta, con alcohol, drogas, tabaco y putas. Y mucha, demasiada buena música.

— Te divertirás —sonrió—

— Demasiado, a decir verdad.

Como me describía la fiesta, solo tenía una palabra para ella. Desmadre.

***

— ¿Quieres dormir? —negué mientras sentía como mis ojos pesaban más de lo normal—

— Ya vamos a llegar... —arrastré las palabras— Yo aguanto —sonreí somnolienta—

Mi cabeza estaba apoyada en su pecho, las caricias corrían desde mis cabellos hasta mis brazos. Sus toques me relajaban al máximo, tentándome a entrar a mi relajación y descanso total.

Solo a Martin se le ocurría tomar un vuelo a Ibiza casi a media noche. Era vuelo privado, de todas las horas tuvo que escoger la de ahora. Podría estar durmiendo tranquilamente en la cama, pero no, estaba luchando contra mi sueño para llegar y dormirme una vez que lleguemos a su residencia en Ibiza.

Abrí ligeramente los ojos y rodé un poco hasta impactar con el suelo.

¿Suelo?

Abrí los ojos completamente, y sí, estaba tirada en el suelo.

— ¿___? —parecía un anciano hablando— ¿Estás bien?

— Perfectamente —dije mirando el techo—

— Ven.

— No, tengo hambre ¡Aliméntame!

— ¿Qué hora es?

—toqué mis bolsillos y saqué el celular— Mediodía.

— ¿Salimos?

Hice una mueca de disgusto, tenía demasiada flojera para cambiarme y todo eso. Pero estábamos en Ibiza, yo amaba este lugar. Sus calles me encantaban, se sentía la vibra de fiesta y juventud por todas partes.

— Vamos.

Resignada me senté y segundos después me puse de pie, fui a asearme y a escoger la ropa que me pondría. No era de usar faldas, pero ayer Yanicke me había comprado una falda negra muy linda con detalles parecidos a lentejuelas perladas. Amaba esta falda. Deslicé una camiseta básica blanca por mi cabeza y la escondí bajo el doblez de la falda.

the dream of garrix ✧ [m.g.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora