the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #29

•Bienvenida a Ámsterdam•

— ¿___? —escuché a Martin preguntar por mí con voz adormilada—

— ¿Qué pasa? —pregunté con el mismo tono de voz que él usó—

— ¿Dónde estás?

— Aquí —desde donde estaba vi cómo se sentó, ordenó un poco su cabello y me buscó con la mirada—

— ¿Dónde?

— ¡Aquí! Estoy a tu costado —me reí un poco—

— Oh, ya te vi... Ven acá —se volvió a recostar—

— Acá estoy cómoda.

— Ven acá.

— Pero...

— Solo ven y ya.

Tal vez a Martin no le agradaba la idea de que use las piernas de Louis como almohada o tal vez solo quería dormir conmigo. Me levanté despacio, acosté al rubio en ambos asientos y crucé el pequeño pasillo para llegar al sitio de Martin.

— Arrímate o déjame pasar.

— Pasa por encima mío.

—di un suspiro y pasé por encima de sus piernas para poder llegar al asiento junto a la ventana— ¡No Martin! ¿¡Que haces!? —me había abrazado e hizo que me echara arriba de él, casi me golpeo la cabeza, comencé a reírme— ¡Eres un tonto! —le di una pequeña cachetada cariñosa para luego darle un pico—

— Se siente bien estar así —enterró su rostro en el hueco de mi cuello—

— Siento que en cualquier momento me voy a caer.

— ¿Prefieres que me siente? —seguía acostado sobre ambos asientos—

— Por favor —le sonreí— Pero recuesta el asiento.

Me puse de pie para que él pueda sentarse con mayor facilidad, recostó el asiento quedando inclinado.

— ¿Podrías ir al armario que está al final del pasillo? Hay mantas ahí.

Asentí y fui, había muchas cosas en ese armario aparte de las mantas. Había tazas, cubiertos, botiquín, almohadas y unos cuantos juguetes.

— Abrázame —le entregué la manta y enrollé mis brazos en su cuello, sentí como el capturó mi cintura y me alzó para quedar encima de él— Descansa —me dio un beso mientras posaba la manta encima de nosotros—

— Has dormido como cuatro horas, no puedo creer que sigas teniendo sueño —me reí—

— No dormí casi nada anoche.

— Yo tampoco.

— Estaba emocionado/a —dijimos al unísono, reímos y dimos el último beso de la noche—

La iluminación del vehículo era tenue, daba un ambiente acogedor. Me acomodé bien en su pecho y recosté mi cabeza para quedarme casi al instante dormida.

— Tortolitos... Hemos llegado.

— Deja dormir —dije fastidiada, lancé una patada a un lugar aleatorio—

— ¡Mierda! —alcé mi cabeza y lo primero que vi fue a Scooter retorciéndose en el piso y a un Louis llorando de risa al igual que Aubrey y Watse—

— Buena patada, pequeña —me dijo Aubrey que estaba casi frente a mí—

Me paré rápidamente que casi me tropiezo con la manta, me arrodillé al lado de Scoot y lo abracé.