the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #26

•Fiesta•

— No me agrada para nada tu ropa.

— A mí tampoco.

— ¿Por qué?

— Porque... No te rías ¿Okay? —esa advertencia hizo que sobresalga una sonrisa en mi rostro y asentí— Porque necesito relleno en el busto —no quería reírme, pero la manera en que lo dijo fue tan dulce y tierna, solté un pequeño bufido en tono de burla, que se convirtió en una pequeña risa y finalmente fue una carcajada— ¡Dijiste que no te reirías! —se cruzó de brazos e hizo un pequeño puchero—

— Oh vamos, no te molestes —la abracé, ella rodó los ojos—

— En la fiesta encontrarás una pechugona que te alegre la vista.

— ¿Es enserio? Con tan solo verte a ti me alegras la vista, pero si sonríes haces que mi vista sea perfecta —observé como sus labios se curvaban poco a poco— Vamos, quiero ver la sonrisa más hermosa de mi princesa —le besé la mejilla— Te quiero pequeña.

— Me das asco, cursi —se volteó hacia mí— También te quiero Martin —me dio un beso—

— Me sigue molestando que prácticamente estás desnuda...

— Tú tranquilo, nadie miraría a una menor de edad con cuerpo de puberta.

—Narra ___—

El hecho de que mi prima me haya puesto relleno en el pecho eran por dos razones, una porque se me iba a caer el top y la otra para aparentar más edad, ya que al lugar que iríamos era para mayores de dieciocho.

Cabe recalcar, que al ser un lugar «informal», no pedían identificaciones.

Estábamos fuera de la ciudad, a muchas horas de mi casa. Mientras hacíamos la cola en las afueras de la disco me había comunicado con mi mamá, diciéndole que iría a casa de Sabrina y me quedaría a dormir porque teníamos un trabajo pendiente y lo haríamos durante toda la noche, afortunadamente se la creyó. Gracias al relleno pude entrar sin ningún problema, una vez dentro, pasábamos por el medio de la gente. Sentí que alguien había tocado mi trasero, escuché uno que otro silbido y comentarios subidos de tono. Asquerosos.

— Martin, no he venido hasta aquí para estar sentados y ver cómo te tomas fotos con cada fan, no me molesta pero... ¡Ya han pasado horas y seguimos en este jodido sofá! —y era la verdad, desde que entramos tomamos asientos en un sillón, era bastante cómodo pero ya me estaba aburriendo poco a poco—

— No quisiera arruinarte la diversión, pero soy un pésimo bailarín.

— Eso no es un secreto, todo el mundo lo sabe... Pero yo tampoco sé bailar... Hagamos el ridículo juntos —tomé su mano y me puse de pie, incitándolo a que se ponga de pie—

— __*, no por favor...

— Aunque sea vamos a la pista, mi trasero ya se adormeció de tanto estar sentada —escuché su risa— ¿Por favor?

—suspiró— Está bien.

A pesar de que no bailamos, me sentí mejor al estar en la pista de baile. Esta noche nos cuidaríamos, Martin prometió no tomar ningún tipo de alcohol pero no quería prohibirle que se divierta, así que optó por bebidas no tan fuertes y no excederse de ellas, por mi parte, en lo que pasaba la noche mi boca solo había probado limonada frozen y unos pequeños sorbos de las bebidas que Martin consumía.

Poco a poco nos animábamos a bailar, un chico se nos acercó y le pidió a Martin si quisiera pinchar un rato en el club, yo le dije que se divierta y que no se preocupara por dejarme sola un momento, él se fue con el chico.