the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #12

•Idiota•

Cada segundo sentía su voz torturándome con esas palabras. Esa voz que siempre me decía cosas lindas y tiernas, hoy me dijeron cosas duras y horrendas, esa rabia que caracterizó su voz me dio escalofríos. Estaba simplemente destruida, primero mi madre ahora Martin. Creo que este día no podía estar peor...

Observé hacia mi ventana que la cubría una cortina blanca por donde se podía apreciar el brillo característico de las mañanas, desde que me desperté por la horrible llamada que hizo que mi mundo se viniera abajo no he podido dormir. Habría pasado unas tres horas aproximadamente, tres horas en las que hundí mis penas en la pobre almohada. Mi móvil comenzó a sonar y esta vez estaba 100% segura de que era mi bendita alarma ¡Ugh! En las condiciones que estoy en estos momento no quisiera ir al colegio, abracé más fuerte la almohada y acosté mi cabeza por un momento.

— ¡___! ¡Se te hace tarde! —me levanté de golpe al escuchar el grito de mi madre—

¡Joder! De lo despierta que estaba me dormí un rato ¿Un rato? ¡Dormí casi una hora! Se supone que debo de salir en diez para llegar a la hora que normalmente llego. Salí corriendo de mi cama en dirección al baño hice mis necesidades, y adivinen a quien se le ocurrió venir hoy... ¡Mi querido amigo Andrés! Mierda... Me desvestí y entré a la ducha, esperé que se caliente algo el agua... Y creo que mi hermano se la acabó toda ¡Gracias Daniel! Me mojé poco a poco con el agua fría ya que no me quedó de otra.

Entré a mi cuarto enrollada en mi toalla temblando de frió por la ducha que me había dado hace minutos. Me vestí rápidamente, tomé mi bolso y bajé a la cocina para comer cualquier cosa que encuentre. Revisaba las alacenas, la refrigeradora y otros cajones buscando algo que comer pero, solo había encontrado una manzana demasiado dura y leche ¡Al carajo el desayuno! Fui la última en abandonar mi hogar por lo tanto me aseguré de cerrar bien las puertas. Caminé lo más rápido y con cuidado para no resbalar con algún charco que la lluvia había dejado, me dirigía a la esquina en donde debería de tomar el autobús para evitar tener una nueva tardanza. Me faltaba una cuadra para llegar al paradero pero pude divisar el autobús que me llevaba a mi hogar milagrosamente vacío a pesar de la hora punta, corrí lo más rápido para que no me dejara... Pero mis zapatillas patinaron por el pavimento mojado haciendo que caiga de culo ¡Genial! ¡Tengo el trasero mojado! Me paré lo más rápido para ver si el autobús seguías ahí, pero ya había arrancado en dirección hacia mí, tal vez si lo pare, tenga compasión de mí y se detenga, levanté el brazo derecho para darle la señal de que se detuviera pero más bien acelero haciendo que uno de los charcos de la autopista salpicara contra mis piernas ¡Doblemente genial! Esta mañana comenzaba a irritarme... Mi madre... Bueno eso fue ayer, pero igual... Mi madre, el jodido de Martin, mi querido amigo Andrés, mi culo empapado y mis piernas totalmente mojadas. ¡Amo este día! —nótese el sarcasmo— 7:35 decía en la pantalla de mi celular, si camino rápido llegaré con una tardanza, pero llegaré.

Sentía palpitar mis pantorrillas por la fuerza ejercida en mi caminata rápida, estaba sudada y también empapada por la lluvia que se había puesto más fuerte desde que salí de mi casa. Faltaba menos de tres cuadras para llegar y se preguntaran ¿Por qué tanto afán por llegar al colegio y no mandarlo a la madre? Pues, ya lo hubiera mandado y no me hubiera matado en caminar sino fuera por mi examen que la nota iba a significar gran parte en las notas finales, así de simple.

Mi móvil comenzó a vibrar en uno de mis bolsillos del pantalón, lo saqué y desbloquee el patrón para poder observar las notificaciones, mierda, todo este ajetreo había hecho que lo olvide de mi mente.

MG ❤️
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Buenos días 💕

Y el muy idiota me envía mensajes como si no hubiera pasado nada, qué sin vergüenza. Este no era el momento perfecto para andar maldiciendo el nombre de Martin, eso lo haría después.