the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #14

•¿Qué hice?•

Me levanté rápidamente del suelo decidida a ordenar todo el desastre que había hecho, ya que conociendo a mi hermano me interrogaría por mi actitud al decirle que mande a la mierda a Martin. Recogí los restos de la foto y el cuadro en una bolsa y los tiré junto a toda la basura en el cesto. Estaba tranquila. No completamente, pero haberme desquitado había hecho de gran ayuda.

— Pasa —dije al escuchar que tocaban la puerta—

— Hey ¿Qué fue eso? —preguntó mi hermano mientras se sentaba en el borde de la cama—

— ¿Qué fue, qué? —sabía a qué se refería—

— Te sentía que estabas llorando... ¡Y mandaste a volar a Martin!

— Pues sí, no quería hablar con él en ese momento —no le contaría lo que pasó a Daniel ya que se reiría de mí o mataría a Martin... Esa opción me agradaba— No pasa nada...

— Te siento decaída, te conozco bien.

— Es el estrés —sostuve mi cabeza con ambas manos— Además, tuve un mal día.

— ¿Qué paso? ¿Te avergonzaron? ¿O...?

— Me suspendieron —él me miro con cara de "¿En serio?" y asentí—

—rió— ¿Qué hiciste?

— Creo que le rompí la nariz a una compañera y golpeé al auxiliar, fue un impulso —hablé sin darle la más mínima importancia, solo me preocupaba cómo iba a decírselo a mi mamá— Oye...

— ¿Quieres que te cubra, verdad? —asentí— ¿Cuánto gano yo?

Lo miré mal.

—rió— ¿Cuando empiezas?

— Mañana y toda la próxima semana.

— Vaya... Sí que te metiste en problemas...

— Sí... No le digas a mamá ¿Okay? —asintió—

— Bueno, Martin seguro volverá a llamar, por cierto ¿Tu celular?

— Robado.

Se quedó serio, pero al rato empezó a sonreír.

— ¡No sonrías! ¡Hoy ha sido el peor día de mi vida! —empezó a reír— ¡Deberías estar preocupado por mí! —le lancé uno de mis zapatos—

— ¡Tranquila! —logró esquivarlo— Espera, noto tu cuarto diferente... —giró en su lugar dando una vista completa a mi habitación— ¿Qué pasó con los pósters?

— Ah... Nada. Creo que le daré un cambio de imagen... Algo más moderno, artístico, juvenil, no sé.

— Bien... Iré a comprar el almuerzo ¿Algo en especial?

— Elige tú —salió de mi habitación— ¡Pero nada que tenga puerco!

La puerta de entrada se escuchó cerrarse, estaba completamente sola, genial.

Mi playlist de Spotify sonaba en el pequeño home theater de la sala mientras realizaba algunas tareas, así podré tener todo el día de mañana libre. Bajé el sonido de la música ya que había una llamada entrante al teléfono fijo.

El número me parecía familiar.

Martin.

— Hola ___, espero que seas tú la que oiga este mensaje —silencio— Solo quería pedirte que me devuelvas la llamada, hemos estado un día sin hablar y me preocupa un poco... Te extraño, bonita.