~Capítulo #50

1.1K 81 23
                                    

•¡Papá!•

— Creo que no hace falta que te explique sobre el sexo ¿Verdad?

— Eh... No —dudé—

— ___... Te estás yendo con un chico mayor.

— Él no hará nada mientras yo no quiera.

— Solo quiero que te cuides.

— Conozco los métodos, mamá.

— No, ___... Un condón no siempre será seguro. Te lo digo por experiencia propia.

Esa no me la sabía.

— Yo tuve a Daniel a los diecisiete, la vida fue dura... La sociedad te destruye.

— Mamá...

— Prométeme que te vas a abstener hasta la madurez —tomó mis manos y las besó—

— Te amo mamá —la abracé— Es una promesa.

—o—

Lloraba mientras abrazaba mis piernas sentada en una esquina de la sala.

Claro que no quería decepcionar a mi mamá. Ella sufrió tanto con nosotros, para sacarnos adelante. Sé que ella no se daría cuenta... Pero la culpa quedaría en mi conciencia.

— ¿___?

Había golpeado a Martin. No había encontrado otra forma para escapar. Le había propinado una buena patada y cachetada.

Me sentía mal.

No quería dañar a las personas que más quiero.

— ¿¡___!?

Me abracé más a mí y cesé mis llantos.

— ___, no quise hacerte daño... Tal vez te presioné o te sentías obligada, lo siento mucho.

Me sentía tan mal por él, él tenía necesidades y yo no podía dárselas.

— Oh, mi amor, ven aquí.

Apenas Martin me vio en la esquina del salón se arrodilló y me tomó en brazos. Até mis brazos a su cuello e hice presión, queriendo sentirlo lo más cerca posible.

— ¿Qué anda mal, corazón? —besó sonóramente mi mejilla—

Entre sus brazos me sentía tan segura y confiada, dudé en abrirme para él pero a las finales terminé contándole todo.

— Puedo esperar una vida entera por ti, mi amor —sonrió cerca de mi rostro—

Eso no era justo.

***

Hace unos días ya habíamos vuelto a casa y con ello se presentó una llamada de mi padre.

¡Iba a visitarnos!

Estaba muy feliz, lo extrañaba mucho. Y qué mejor, hoy era su visita.

Estaba haciendo dos fuentes de lasagna para el almuerzo y unos panes al ajo para ir picando. Martin había salido a comprar algo de vino para acompañar. Una vez la comida entró al horno fui a ordenar el comedor e ir poniendo los individuales y cubiertos.

Martin llegó con las bolsas del súper mercado y una vez que las dejó en la cocina se largó a bañarse. Yo ya me había bañado más temprano, solo faltaba cambiarme por algo más presentable.

— ¡Yo voy! —grité una vez que el timbre sonó—

Corrí y deslicé mis pies sobre el piso recientemente lustrado. Pasé mis dedos a través de las hebras de mis cabellos echándolo todo hacia atrás. Suspiré y me preparé para abrir la puerta. El hombre que hace poco más de dos meses que no había visto se encontraba en la puerta, estaba sonriendo y se veía relajado.

the dream of garrix ✧ [m.g.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora