the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #24

•Diario - Escondido•

— Rápido, sube a mi cuarto y escóndete —le susurré—

Asintió y se fue corriendo escaleras arriba. Acomodé rápido el sofá.

— ¡___! ¡Abre la puerta!

— ¡Ya voy!

Revisé que todo estuviera en orden, pero la camiseta y polera de Martin estaban al lado del sofá en el piso. Los levanté y los escondí detrás de un cojín.

— ¡Oe, apúrate niña tonta! —escuché el grito de mi hermano—

— ¡Ya! —alargué la «a»— ¡Qué impacientes!

Abrí la puerta y Dan me tiró las bolsas en la cara, literal, reaccioné rápido para que no se me caigan.

— ¿¡Qué estabas haciendo?! ¡Te demoras mucho!

— Yo... Solo me había quedado dormida, lo siento.

Seguí ayudando con las bolsas que había traído.

— Te compré unas cuantas cosas del centro —me sonrió— Iré a dejarlas en tu habitación.

— ¡No! —grité— Digo, no ma' debes de estar cansada —la tomé del brazo y la llevé a uno de los sillones— Mejor descansa un poco.

— Está bien... Pero cuelga la ropa en el ropero, no quiero verla después hecha una bola en tu cajón —decía mientras removió uno de los cojines dejando las prendas de Martin al aire libre—

— ¿Qué vas a hacer? —dije mientras me senté encima de la ropa para ocultarla—

— ___, me estás aplastando —me arrimé alejándome de ella tratando de que no se hagan visibles la ropa— Supongo que veré la tele, creo que es algo obvio —y sí que lo era ya que tenia la TV prendida frente a ella—

— Oh, bueno —me levanté un poco y en la bolsa que tenía en la mano traté de meter las prendas que reposaban bajo mi trasero— Iré a guardar esto —ella asintió—

Salí corriendo hasta mi cuarto donde entré y con las mismas cerré la puerta.

— ¿Martin? ¿Dónde estás? —abrí la puerta del armario— ¿Qué carajos te has puesto? —reí al verlo con una camiseta mía—

— Es que tenía frío y necesitaba vestirme —sonrió inocente—

— ___ —la puerta de mi habitación se abrió sin previo aviso a lo que yo aventé la puerta del armario con la mayor rapidez pudiente— Te he dicho que no azotes las puertas.

— Lo siento... ¿Qué sucede? —pregunté mientras me recostaba en el armario—

— Se te cayó este polo cuando subiste —me entregó la camiseta de Martin— Pero... No es tuya ¿De quién es?

— Pues... De Daniel ¿No?

— Yo lavo sus ropas y nunca he visto este polo... Además, es demasiado largo para que lo use Daniel y tiene un olor diferente.

— Oh claro... No es de él, es de... —piensa rápido ____...— De... ¿Cómo se llama este...? ¡De Hugo!

— ¿Y por qué tienes su ropa?

— Es una larga historia ma' pero me prestó su polo ayer, más bien, dámelo que lo lavaré para devolvérselo el lunes —le sonreí—

Después de que mi mamá haya salido de mi habitación me aseguré de cerrar con pestillo la puerta.

— Ya puedes salir —dije y al instante la puerta del ropero se abrió— Ten tu ropa.

Se vistió y mientras eso hacía, colgué la ropa que mi mamá había comprado.