the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #72

•¿Por qué eres tan lindo?•

Todo empezó la noche que fui a devolverte tu camiseta personalmente.

¿Por qué te sentía más cercano?

Estaba avergonzada por lo que había pasado la noche anterior, pero estar ahí contigo me hizo sentir, como en casa.

El día que almorzamos juntos pude recordar cuan bien me sentía cuando estaba contigo. Al parecer todo lo que creí olvidar estaba volviendo. Sentía que volvía a tener trece años y tú dieciocho. Tu trato conmigo no había cambiado en nada. Siempre atento.

Juro que verte a los ojos siempre fue un reto para mí. No quiero ser vulgar, pero cuando me miras fijamente siento cómo me consumes.

Cuando tus dedos tocaron mi rostro después de tanto, supe que todo iba de mal en peor. Supe que toda mi «careta» no había funcionado.

Ya lo superé...

Ya quedó en el pasado...

Él a mí ya no me importa...

Había fracasado conmigo misma. Todo intento por ocultar mis emociones... Seguía siendo débil ante ti. Si con una mirada me tenías a tus pies, con un toque me tenías en tus manos.

¿Por qué tienes que ser tan lindo conmigo?

Eres imposible de ignorar.

¿Por qué me haces reír tanto?

Ya es bastante malo que nos llevemos bien.

¿Por qué eres así?

Por favor, no me hables, no me toques, no me sigas. Ni te atrevas a observarme.

¿Puedes irte, por favor?

Porque me haces mal.

Sé lo que intentas, sé lo que quieres. Pero, lo siento, no lo permitiré.

¿Por qué no podía ser más sencillo? ¿Por qué no podíamos escondernos de todos y ser felices? Un poco de peligro, escándalo y acción. ¿No te hubiera gustado? Estaríamos en la mira de todos pero a la vez de nadie. Pudo ser nuestro secreto mejor guardado.

Pero merecías algo mejor.

Y discúlpame. Discúlpame por tontear contigo. Discúlpame por pensar que no soy lo suficiente para ti. Discúlpame porque toda la vida te he pedido perdón. Llámame egoísta y ódiame tu vida entera por hacernos esto, por dejarte ir.

Te amo y te necesito. Necesito oír tu voz, necesito tu toque y necesito tu sombra tras de mí. Y por favor, no dejes de mirarme, pues es lo que quiero, tu atención. Sola y únicamente la tuya. Te necesito cerca. A mi lado.

—o—

— Hay algo que no te conté.

— ¿Qué cosa? —se detuvo ante la luz roja del semáforo—

— Me encontré a Martin...

— Y cacharon.

— ¡No! —le di un golpe— Hablamos y-

— Y luego cacharon.

— ¡Qué no! ¡Maldito caliente!

Después de pensarla tanto decidí volver a (Tu País). Había entrado en una crisis y creí que lo mejor era darme un respiro. Qué mejor que en mi verdadero hogar.