the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #57

•Team Fuster•

— ¿Cómo estás? ¿Emocionada?

— Normal, aunque sí extrañaré el colegio y eso —me encogí de hombros— ¿Vendrán, verdad?

— ¿A tu graduación? Louis y yo, confirmados... Damian aún no sabe si podrá.

— Los extraño demasiado, chicos.

— Nosotros igual.

— Hace... Dos años que no los veo... Físicamente, en persona.

— Supongo que estarás mucho más alta ahora, petunia.

— Al parecer la pubertad me chocó para bien —sonreí—

Habían pasado exactamente cuatro años y algunos meses más desde que volví de Ámsterdam. Con mis diecisiete años estaba próxima a decirle adiós al colegio, me graduaría y dejaría atrás a mis compañeros.

Desde que volví todo había cambiado. Empezando por mi casa, el día que llegué nuevamente a mi hogar me enteré que estaban en pleno proceso de mudanza, había llegado en un buen momento para recoger mis cosas y eso. Sobre Martin, era obvio que le tuve que decir a mi mamá, no lo odió ni le guardó algún rencor, ella sabía que lo nuestro no duraría mucho.

Todo tranquilo.

Sin embargo, todo empezó con un tiempo de desidia.

Me cambié de escuela, conocí a Mía y Zoey, hoy por hoy dos grandes amigas. Ellas me animaron a que entre en sus clases de gimnasia, sufrí mucho al comienzo, ellas ya tenía experiencia en eso, yo a las justas conocía el término flexibilidad.

Angelo, el hermano mellizo de Mía, también ingresó en mi vida. Sí, lo intentamos y no funcionó, todo era muy incómodo y sus preguntas sobre mi relación pasada me estresaban.

***

— Así que ella es la pequeña Payton.

—me jalaron de la toga y me agaché para escuchar a mi pequeña hermana— Mana... ¿Quién es él? —hizo un puchero—

— ¡Ahh, es muy mona! —Louis se abalanzó sobre mi hermana—

Mi mamá tuvo una hija con su nuevo matrimonio. Otro extranjero, para variar. Era una niña hermosa y apenas tenía tres años. Sus grandes ojos verdes y su cabello castaño claro la hacían llamar la atención.

Hoy me había graduado y los chicos vinieron. Me hacían demasiada falta. Eran mis hermanos, mis mejores amigos a pesar de que en el pasado me fallaron al ocultarme cosas importantes en su debido tiempo. Ellos se quedarían por unos días, podríamos salir y todo eso.

Estaba realmente emocionada.

— ¿Ya sabes lo que harás el próximo año?

— Aún no sé qué estudiar pero... ¿Si soy modelo, eso me hace hueca?

Reí.

La tía de Mía tenía una agencia. Un día que fui a casa de ella, la ayudamos con algunas cosas y solo por diversión, nos hizo fotos y eso. Según ella, tenía talento y conexión con la cámara. Dijo que debería de darle una oportunidad al modelaje.

— No te imagino caminando en una pasarela con ropa interior —rió Louis—

— ¡Ropa interior, no! —tapé mi cara— Seré la siguiente Gigi Hadid —hice pose diva—

— Serás la próxima cara de Vogue.

— ¡Seré tu fotógrafo! —dijo Louis—

— ¡Y yo tu camarógrafo! —añadió Damian—