the dream of garrix ✧ [m.g.]

~Capítulo #69

•Bonita•

— ¿Qué hacemos aquí? —pregunté una vez que ella aparcó el coche frente al restaurante de comida rápida— Pensé que iríamos a In-n-out...

— Cambié de opinión —apagó el motor, sacó las llaves y se bajó del vehículo al mismo tiempo que yo—

— ¿No es un restaurante para niños?

— No veo que haya restricción de edad... Además, la comida aquí es gigante —mencionó emocionada—

En cuanto los chicos habían dejado el departamento, pensé que ___ no iba a querer salir conmigo, o sea, a solas... Conmigo... En público... ¡A solas, viéndonos las caras y tragando grasa engordante!

Durante el camino estuvimos escuchando música, específicamente una playlist llena de sencillos de Post Malone. Tenía la necesidad de hablar con ella, sentía el ambiente tenso, tal vez era solo yo pero aún así quería hablarle. Lo hice y ahora sé que el carro que conduce es rentado hasta que ella decida irse de Nevada.

Una vez dentro del local me di cuenta que no había nadie. Genial, ahora estaríamos 100% solos. Estábamos delante de la caja viendo en las pantallas todo el menú. ___ tenía razón, todo se veía enorme.

— ¿Ya sabes que pedir? —le pregunté susurrando como si le estuviera contando mi mayor secreto—

— No... —respondió de la misma manera— ¿Por qué susurramos?

— Ni idea... —susurré de vuelta—

— Creo que pediré todo —dijo ella ya en un tono normal de voz—

— ¿Podrás? —me burlé de ella—

— ¿Estás dudando de mis habilidades glotonas?

—alcé mis manos en modo de defensa— Adelante.

___ no pidió todo el menú, obviamente, pero sí pidió tres platos de fondo. Yo sabía que no lo iba a acabar y seguro querrá ayuda, así que solo me pedí una hamburguesa con queso... Gigante.

Fuimos a las mesas del fondo, aún se me hacía extraño que todo el local esté vacío. Siento que si hablo lo más bajo posible se escuchará en todo el local. Me senté frente a ella y vi la hora en el celular, aún tenía bastante tiempo antes de tener que irme a la prueba de sonido.

Nuevamente el silencio incómodo, al menos para mí, había vuelto. ¿Por qué no me habla? Tal vez sí fue una mala idea haber salido... «My My My» de Troye Sivan había terminado de sonar, segundos después el restaurante fue llenado por la voz de Khalid, con mi canción «Ocean». Admito que a veces me da cringe o un no sé qué escuchar mis canciones en lugares públicos. La risa de ___ se hizo presente también, hicimos contacto visual y sonreímos ligeramente a la par.

— ¿De qué te ríes? ¿No te gusta mi canción?

— Es bonita pero... Me hace pensar en... —nosotros— Nada. Es una muy buena canción.

Ay ___... Si supieras que has sido una de mi más grandes inspiraciones al momento de componer canciones. Tal vez no contaba nuestra historia, pero pensaba en ella... En escenarios imaginarios donde nos ponía a ambos en distintas situaciones.