Sin Planes Ni Recetas

98. ¿Amigos quizás?

Maratón Final 5/6

No la encontré en aquel bar porque la hubiera seguido. De hecho yo había ido allí a replantearme si aparecerme en su departamento era o no una buena idea. 

Pero como si el destino me hubiera jugado una mala pasada ella había ingresado junto a un par de personas. ¿Amigos quizás? No lo sé. Ella nunca había sido buena haciendo amigos, pero al parecer lo eran. En especial ese muchacho que no dejaba de hablarle.

Podría haberme acercado y haberla saludado en ese momento, pero no pude hacerlo y preferí alejarme de allí. La esperaría en su departamento, si llegaba con el muchacho simplemente saludaría y regresaría a casa.

Afortunadamente ella llegó sola. No la oí hasta que me saludó atípicamente, como solía hacerlo. Cleo nunca fue de besos y abrazos, sino palabras crueles y frías. Pero me gustaba eso de ella, me gustaba todo.

Fue mentira que los vecinos quisieron llamar a la policía pero sí se acercó el encargado a preguntarme por mi presencia allí. Le expliqué que había ido por Cleo y me invitó a pasar, aparentemente al no saber quién había sido yo en mi pasado no me tuvo miedo y eso se sintió bien. Pero me negué. Como le había dicho a la chica, me gustaba la lluvia.

El departamento de Cleo estaba desbordado por su aroma y debí resistirme para no irme contra ella y hacerla mía en ese mismo momento. También el hecho de que ella estuviera completamente mojada no estaba ayudándome, pero me resistí. Quería hacer las cosas bien. Quería que empecemos de buena manera esta vez. No quería repetir la historia de hacia unos meses atrás cuando todo era pasión y deseo entre nosotros.

Ni bien Cleo partió a tomar una ducha comencé a recorrer el lugar. Un departamento lindo en el que podía imaginarme por lo menos un fin de semana por mes si todo iba bien.

Su cama fue lo que más me gustó. Amplia y cómoda. Podíamos hacer muchas cosas allí... ya estaba creando mi propia lista de lo que podría pasar en ella.

Pero me distrajo algo sobre ella, su teléfono. Y en él un mensaje de texto. Para mí.

Kalen: ¿Alguna vez te dije de lo que pienso de los besos bajo la lluvia? ¿Alguna vez te conté la cantidad de veces que me quejé de que en toda historia de amor hubiera uno? ¿Te dije de lo estúpidos que eran los protagonistas por querer saborear las mucosidades de su pareja? No, supongo que no. Pero claramente sabes que no te estoy mintiendo, porque yo soy así, porque yo analizo todo una y otra vez, anotando pos y contras, evaluando probabilidades, haciendo una lista detallada de pasos a seguir, pensando en vez de sentir.

Pero tú Kalen siempre me hiciste salir de mi camino. Me hiciste sentir en vez de pensar, me mostraste lo bien que se siente no estar atada a lógicas y estrictas reglas. Tú Kalen me hiciste libre. Tú me mostraste mi verdadero yo, tú me hiciste ver que puedo desear cosas sin que nadie me diga que está mal... mírame, estoy enamorada de ti, te elegí a ti cuando podría estar casada con otro hombre que me mantendría hasta el final de mis días. Un hombre que no me amaba pero que estaría conmigo.

En cambio estoy aquí, escribiendo este texto, esperando por reencontrarme alguna vez contigo y deseear que no sea demasiado tarde. Aunque claro, que para nosotros fue tarde cuando no respondí "yo también". Pero Kalen, sabía que sentía muchas cosas por ti en ese entonces aunque no le podía poner un nombre al sentimiento porque era desconocido para mí.

Pero entonces, cuando noté que no me importaba pezcar un resfrío por tu culpa, cuando pensé que tus mocos no serían tan asquerosos porque justamente eran tuyos, cuando desee con todas mis fuerzas que regresaras y me besaras, me di cuenta que te amo.

Te amo Kalen.

No sé cuánto podrá durar esto, soy nueva en sentir amor de este tipo, pero te puedo asegurar que no se irá tan pronto.

No quiero una respuesta. Me conformo con decírtelo, sacárme este sentimiento para alivianar un poco mi tristeza.

Y también quiero decirte que lo lamento. Lamento no haberlo dicho a tiempo. Lamento haberte lastimado. Nada cambiará el pasado, créeme que estudie aquello, y como dicen, lo hecho, hecho está. Sólo espero que puedas perdonarme algún día...