Submundo

Cura

Cindy

-¿Estas segura de que quieres quedarte?- Me preguntó Daemon

-Ya te lo dije cariño, tengo un rastreador implantado en mi medula, si me lo extraes entonces te serviría igual viva que muerta- Él suspiró y asintió con resignación.

-Cuidate mucho porfavor-

-Yo no soy la que sale a un mundo lleno de monstruos ¿verdad?-

-No, tu te quedas en un mundo lleno de ellos, volveremos en tres meses-

-Prometo que tendré lista la cura para entonces, tu traeme hombres que puedan desafiar a Harry, yo te quitare el peso de encima acabando con sus criaturas- Se detuvo a besarme antes de voltearse y seguir a sus compañeros, era tan lindo, deseaba que esos tres meses volaran y pudieramos sanar a este mundo para poder quedarme junto a él sin volver a preocuparme de que una criatura cuadrupeda con el doble de su peso le arrancara la cabeza durante la noche.

Los observé alejarse, el hombre de las camaras estaba de mi lado, nadie le avisaría a Harry, el no sospecharía de que hubieran escapado, los buscaría dentro de la instalación y para cuando se diera cuenta de que no se encontraban dentro ellos ya estarían a una distancia segura, mi hermano los acompañaba, era mas fuerte que los demas Ghouls aunque no tanto como Edwin o Lawrence, pero suponía que eso mantendría a salvo a Daemon, deseaba que Ryan siga con vida, él era tan duro de roer como un evolucionado, solo que era un humano común y corriente, no quería imaginar sus capacidades si Harry lo atrapaba.

-¿Despedida dificil?- Me dijo Eric cuando fui a su laboratorio. Eric era el hombre que dirigía el ala de cohetería, era mi complice en la idea de lanzar a la atmosfera el virus.

-Callate, ¿Tanta envidia tienes de Daemon? Tuviste tantas oportunidades conmigo y quieres aprovecharlas cuando ya no existen-

-Oye tranquila, solo bromeaba Cindy-

Suspiré y me acerqué a la pantalla, habían hecho ya grandes avances desde la ultima vez. Eric lo llamaba el "Purificador", ya que despues de todo lo que haría sería trazar una orbita lo mas rapida posible alrededor de la tierra y purificar los lugares que sobrevolara mediante la expulsión de la cura.

-Dime, ¿Cómo vas con la cura? ¿Le dijiste a Daemon que ya esta lista?-

-Por supuesto que no, Daemon posee celulas de Ghoul, si supiera que al cura ya esta lista entonces no le importaría morir con tal de terminar con todo esto, le dije que aun no la había terminado para tener tiempo de crear alguna forma de que la Sangre Real sea inmune a este ataque biologico-

-¿Y cómo planeas hacer eso?-

-Tengo tres meses para pensarlo-

-¿Por qué tres meses Cindy?- Guardé silencio, era algo dificil de pensar, lo que ocurriría en tres meses, probablemente el fin definitivo del mundo, si el plan de los Juggernauts fallaba, entonces seria hora de que Harry pusiera su ultima carta sobre el tablero.

-Digamos que si en tres meses no suelto la cura y Daemon no vuelve con un ejercito para apoyarnos será el fin del mundo-

-Demonios, eso es fuerte, ¿Confias en él?-

-No dudo de sus intenciones pero si de sus capacidades, por suerte tiene un amigo que calma mis nervios en ese sentido-

-Ryan Mercer-

-¿Qué? ¿Qué has dicho?-

-Harry no para de hablar de él, nuestro contacto nos cuenta sobre sus hazañas como la que destruyó nuestro grupo de transporte, probablemente cuando termine el ataque nuestro hombre nos dirá con lujo de detalles lo que habrá hecho ese grupo, es uno bastante unico a decir verdad, por los rumores que he oido estan ganandoles a los Juggernauts- Oh no, entonces Harry se apresuraría con su proyecto, pero aquello no era lo que a mi me importaba, sino el apellido que había escuchado.

-No... no me refería a eso, ¿Ryan Mercer has dicho?-

-Eso es justo lo que dije- Empalidecí, esto era importante, debía terminar el trabajo en menos de tres meses.

-Tengo que irme Eric- Me levanté y caminé apresuradamente hacia mi habitación. Siempre me gustó que las instalaciones fueran gigantes, adoraba durante mis primeros años descubrir nuevos rincones y asombrarme al conocer una nueva puerta que llevaba a un lugar antes desconocido, era un mundo que se iba construyendo poco a poco. Pero hoy no, hoy cada paso me enfurecía mas que el anterior, y lo que mas deseaba en el mundo era llegar a un lugar donde nadie se acercara. Mi suerte se burló totalmente de mi, me crucé con Harry en el camino.

-Cindy que grata sor...-

-¡Basura! Dijiste que el proyecto Mercer nunca había ocurrido, dijiste que era demasiado incluso para ti, ¿Es qué acaso no tienes ningun tipo de limite?- El rostro de Harry se tornó serio al escucharme.

-Era algo necesario, estamos avanzando cada vez mas, mas proximos a convertirnos en la raza suprema, era algo que había que hacer-

-No, lo hiciste por capricho, ahora todo tiene sentido, ya se de donde salió ese chico, voy a ayudarlo- No me detuvo, solo me vio mientras caminaba hacia mi habitación alejándome.

-¿Vas a traicionarme? Sabes las consecuencias que eso acarrearía-

-Y tu tampoco mides las consecuencias de lo que Ryan es capaz de hacer-

-Si las he medido, es por eso que envié a Elizabeth-