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Ryan habia sido salvado por una francotiradora, los veía alejarse en dirección al refugio, ¿Quién era? Tenía que estar atento, podría estar en problemas peores que los Justicieros. Había adquirido cierta habilidad saltando de una ventana a otra para cruzar entre edificios, saltar de techos para aterrizar en algún lugar suave desde el que continuar. Me gustaba sentir la adrenalina del vértigo, del riesgo a caerme y lastimarme severamente, o morir.

Luego de unas horas decidieron descansar en un edificio antes de que la noche cayera, con un vehículo todo sería más fácil, las distancias no eran benévolas y tomaba demasiadas horas llegar al centro de la ciudad y volver. Por suerte Ryan siempre tomaba la misma dirección, no era difícil encontrarlo y seguirlo, pero no era él quien me preocupaba... Cindy, la chica que estaba con ellos era quien parecía la más misteriosa, comencé a notar un patrón en las expediciones, Ryan iba solo, Daemon con Garret, y luego Cindy, solo que ella no siempre venía a la ciudad, desgraciadamente no podía seguirla a donde sea que ella iba, sabía que la observaba, y sabía también cómo perder un rastro.

Pasó la noche, continuaron a la primera luz del alba, cuando las bestias vuelven a sus refugios, solo que mientras avanzaba desde la altura que me permitían aquellos bloques de departamentos noté un comportamiento extraño, algunos Ghouls no se iban de las calles, pero comenzaban a caminar de manera más torpe, golpeándose con lo que tuvieran en frente, cegados por la luz que salía del horizonte. Esto no era para nada bueno, poco a poco las bestias se estaban acostumbrando a nuestra forma de vivir, estaban venciendo su debilidad, apuré el paso, quizás si corría podría llegar antes, tomar un desvió y seguir por la calle.

Gran error, embestí a un Ghoul sin verlo al olvidar que las calles no estaban tan vacías como antes, este enfurecido comenzó a dar zarpazos en todas direcciones, pude retroceder justo antes de que me atrapara, justo cuando escuché un grito, continué corriendo en esa dirección mientras el monstruo cegado continuaba atacando a ciegas esperando vengarse de su agresor.

Al llegar al lugar del grito este cesó, la persona que lo producía ya no gritaría nunca más vi a un par de Ghouls comiendo los restos de una familia, el padre en pedazos, la madre muerta por proteger a su bebe, quien aún se encontraba llorando bajo el cuerpo de su madre que en ese momento estaba siendo devorado, dudé demasiado de lo que debía hacer. Al final quizás pensé de más, el tiempo hizo su trabajo y cuando los Ghouls pelearon por el cadáver de la mujer y lo partieron en dos el pequeño quedó al descubierto, siendo pocos segundos después aplastado por una zarpa de aquellos monstruos, callando sus llantos para siempre, allí en el suelo habia una moto aun encendida, con pasos sigilosos pero rápidos me acerqué a esta y la puse de pie. Me di vuelta para ver al niño, sentí ganas de vomitar al ver su cabeza aplastada en el suelo, miré al frente intentando no llorar y aceleré.

Habia tardado más de lo planeado, cuando estaba ya cerca pude escuchar una explosión y el sonido de un auto al encenderse, ¿Qué demonios estaba pasando? No tuve que imaginarlo demasiado, al llegar me encontré con el peor de los escenarios, la casa estaba en llamas, Cindy y Daemon escapaban en el coche y los Ghouls comenzaban a dirigirse hacia el refugio ahora vulnerable. Tenía que elegir entre salvarlos o perseguir a esa mujer. Tomé una decisión rápida y aceleré hacia el coche en fuga, Ryan nunca me perdonaría si la dejaba escapar, después de todo, yo era su plan.



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