El susurro del bosque

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Jesus

-¿Estas seguro de que quieres ir solo? Sabes lo peligroso que es- Roger negó con la cabeza.

-Es algo que tengo que hacer yo mismo, volveré a buscarte cuando este listo, nos vemos-

-Buena suerte amigo mio, dale saludos de mi parte- Sonrió y encendió el coche, al poco tiempo ya no podia verlo en la lejania, me parecia una locura la decisión que habia tomado de encargarse por si solo de eso, pero la respetaba, las probabilidades de que el ganara eran de una a doscientas, aun asi habia visto victorias con menos chances.

Comencé a caminar por el bosque, donde Roger me habia dejado, aquel bosque que me era tan familiar, añoraba recorrerlo, conocia cada árbol del lugar. Mi hogar, habia vuelto. A los pocos minutos de caminar encontré mi cabaña, estaba justo como la habia dejado, al menos por fuera, entré al claro pasando a través de los ultimos arboles que me bloqueaban y caminé hacia aquella estructura de madera que hace tantos años habia construido junto a mis amigos.

Quizas fue una imprudencia entrar de manera tan confiada, pues al pasar por la puerta encontré rastros de gente habitando en ella, el lugar estaba calido, en la chimenea se veian las ultimas brasas de un fuego emitiendo su ultimo brillo, todo mi cuerpo se tensó, habia alguien no muy lejos, quizas se hubiera ido a cazar, o quizas siguiera en la cabaña. Pero si era esto ultimo solo habia un lugar donde podria estar, en la cocina. Tampoco, el lugar estaba vacio, pero no deshabitado, y cada vez que cerraba los ojos podia escuchar una rama crujir alli afuera, entre los arboles. Mi hacha seguia en el mismo lugar, clavada en un tocón. Hacia mucho que no la tenia en mis manos, era mas pesada de lo que recordaba, pero seguia siendo mi compañera de trabajo. Salí al bosque a explorar, queria saber quien me estaba espiando, y quien habitaba en mi vieja cabaña.

No pasó mucho tiempo hasta que pude sentir movimiento a mi alrededor, por la forma en la que las hojas secas y las pequeñas ramas eran aplastadas podia reconocer algo. Eran Ghouls, no tenia idea de donde estaba el o las personas que yo buscaba, pero estaba siendo acechado por una manada, y cada vez estaban mas cerca. Me pegué a mi hacha, el bosque no estaba tan oscuro, la luz podia pasar por entre las hojas, pero ellos podian verlo todo perfectamente, eso significaba que ya sus ojos se habian acostumbrado a tal luminosidad, estaba jodido.

Tropecé con un cable, quizas una trampa, no pensé en eso en aquel momento, solo en el dolor que me provocaba, habia caido sobre una rama y esta se habia clavado en mi pierna, la sangre comenzó a brotar de la herida y no tardaria mucho antes de que los Ghouls se dieran cuenta, ¿Me habrian conducido ellos a la trampa? ¿Eran tan inteligentes acaso? Sea como fuere, tenia que levantarme y prepararme para que salten, sabía de un pequeño tunel dentro de unas raices donde podria esconderme hasta que se hartaran y se fueran, pero estaba demasiado lejos de donde me encontraba, no podia cojear hasta allí, no con monstruos cuadrupedos persiguiéndome.

Me puse de pie sosteniendome sobre mi hacha y cuando logré equilibrarme la levanté para esperar un ataque de donde sea que viniera, comencé a escuchar gruñidos, sonaba como un monton de perros famelicos, el olor a sangre los habia emocionado. El sonido de cuatro patas corriendo en mi dirección a mis espaldas me sobresaltó, me di la vuelta para recibir el golpe y cuando el Ghoul me vió cambió su rumbo, pocos segundos despues escuchaba el mismo sonido a mi espalda, estaban acorralandome, buscando un punto ciego, cazandome.

Probablemente perdieran la paciencia luego de tanto girar a mi alrededor, pues uno de ellos saltó con furia y odio delante de mi, lo intercepté con un hachazo en el craneo, lo perforó sin mucha dificultad, el Ghoul lanzó un aullido de agonía y quedó inerte en el suelo luego de agitarse unos segundos, intenté arrancar el hacha de su cabeza pero estaba totalmente atascada, y no podia usar la fuerza de mi pierna para tirar de ella. El otro monstruo aprovechó la situación y estaba a punto de atacarme por la espalda, me di la vuelta y me cubrí con los brazos para recibir el impacto cuando una flecha cruzó el bosque y golpeó el muslo de la bestia, esta no sufrió por el impacto del proyectil pero se detuvo para mirar con odio al que se habia atrevido a interrumpir su merienda.

Yo tampoco podia verlo, pero estaba seguro de que el que la habia lanzado era quien habitaba en mi cabaña. El Ghoul dejó de buscar con la vista a su atacante y volvió a centrar su atención en mi, poco le duró la emoción pues otras cuatro flechas de todas direcciones lo acribillaron, ahora si comenzaba a sentir el dolor y a desesperarse. Nunca habia visto a un Ghoul huir hasta ese momento, se habian vuelto criaturas muy inteligentes. Una mano tocó mi hombro.

-Buenas tardes, le advierto que no intente nada peligroso pues mis arqueros estan apuntandole de siete direcciones distintas- ¿El lider? ¿Pero el lider de qué?.

-Me llamo Jesus, queria volver a mi cabaña pero veo que fue hipotecada- Respondí, el hombre rió e hizo una seña a sus compañeros para que salieran, llevaban ropas verdes e incluso su cara estaba cubierta casi del todo, eran como sombras en el bosque, casi invisibles. Me di vuelta para ver a su lider, el era igual a los demas, un poco mas alto y con una sonrisa benevolente.

-Lo siento por ese inconveniente, digamos que la tomamos prestada, de todas formas planeamos irnos, hemos visto a unos monstruos mas peligrosos que estos Ghouls en las lejanias, les tenemos temor-

-Tenemos una base, somos cada vez más, y estoy seguro de que los monstruos terminarán atacandola, tarde o temprano vamos a tener que defenderos, y nos vendria bien una mano, eso tambien les garantiza un lugar donde poder quedarse, ¿Qué opinan?- El hombre se tomó unos momentos para pensarlo y miró en dirección a sus hombres, todos parecian cansados, hambrientos y aterrados. Me miró de vuelta y asintió.

-Esta bien, iremos contigo, ademas, si me dices que hay mucha gente puedo preguntar si alguien sabe algo de mi hermano menor, vengo de muy lejos solo con el objetivo de encontrarlo y asegurarme de que esta a salvo-

-Espero de verdad que alguien pueda ayudarte allí, como dije antes, soy Jesus, es un placer- Dije extendiendole la mano.

-El placer es todo mio, soy Clay- Respondió y la estrechó.



SubmundoWhere stories live. Discover now