Submundo

Daemon

Otra vez me había quedado dormido, ese maldito despertador nunca funcionaria correctamente, me vestí rápidamente y me apresuré a salir a la calle. Veinte minutos tarde, ya me habían perdonado varias veces las demoras pero era algo que no podía seguir haciendo. Estaba tan atento en enviar un mensaje de disculpa diciendo que ya estaba en camino que no vi a un joven saliendo con un bolso en sus manos y lo embestí sin intención, el tropezó y cayó sentado al suelo.

-Discúlpame, no estaba viendo- Dije mientras le extendía la mano para ayudarlo a levantarse

-No pasa nada- Respondió tomándome de la mano y dando un tirón para ponerse de pie, vi del lugar donde había salido el joven y luego una mirada a su bolso, era una tienda de armas, y lo que él llevaba no podía ser algo diferente. El pareció notar mi desconcierto de por qué un chico de su edad necesitaría un arma- ¿No vio las noticias?

-Lo lamento pero no, ¿Ocurrió algo malo?-

-A decir verdad no sé, pero dicen que una especie de criaturas están atacando todo el mundo-

Miré al joven y estudié cuidadosamente sus expresiones, ¿Me estaría tomando el pelo? Desde luego no lo parecía pero escuchar eso que me estaba diciendo...

-¿Criaturas? ¿Extraterrestres?- Pregunté intentando comprender a lo que se refería

-Nah, mucho más terrestres que nosotros, vienen de abajo- Dijo mirando al suelo como si en cualquier momento fuera a abrirse y de él emergieran esas criaturas

-Está bien, hay que confiar en el ejército para que nos proteja- Respondí rápidamente negándome a gastar un segundo más en esta conversación, ya llegaba bastante tarde al trabajo

El joven negó con la cabeza –Sé que no me crees pero yo vi las noticias, los videos, no creo que sea mentira, buena suerte- Dijo y comenzó a caminar en dirección contraria a la que yo me dirigiría

-Espera, ¿Cómo te llamas? –Pregunta idiota, pero por algún motivo sentí que iba a necesitar la respuesta más adelante

Se detuvo un momento y dio la vuelta para mirarme –Ryan-.