Submundo

Regreso

Roger

El desconcierto se había apoderado del grupo, Jesus vio esto como una oportunidad para escapar, para volver con Simon sin que pudieran detenernos.

-No Jesus, no van a impedir que nos vayamos, no tenemos por qué escapar- Tony escuchó estas palabras y se dio la vuelta para dirigirse a mí.

-No, no podríamos impedir que se vayan ni aunque quisiéramos, aunque me gustaría pactar una alianza con tu grupo, o al menos que nos dejen en paz, por favor-

-Eso no será para nada difícil, nuestro jefe Simon quiere a la chica que acaba de destruir su refugio. No tengo idea de porqué pero está poniendo mucha atención en capturarla, y al parecer ustedes quieren lo mismo. ¿Qué les parece venir con nosotros y unírsenos? No sería una mala idea y si convenciéramos a Simon de que los acepte les prometo que vivirían mucho más tranquilos y a salvo de los Ghouls.

-Agradecemos tu oferta, pero temo que no iremos, tenemos que esperarlos a ellos, son nuestro grupo- Elizabeth hablaba como si los hubiera conocido de toda la vida, podía ver que Tony no estaba de acuerdo completamente con sus palabras, pero si mantenía firme su idea de quedarse a esperarlos.

Jesus se encogió de hombros y comenzó a caminar, lo seguí de cerca sin darme vuelta, sabía que esta no sería la última vez que vería a Tony y Elizabeth. Jesus habia querido salvarlos, Simon no les perdonaría que no hubieran querido unirse a su grupo.

-Dime Jesus, Simon... ¿Vale realmente la pena quedarse con él? Quiero decir, quizás tenga sus razones para ser quien es, para asesinar a las personas, pero después de verlos a ellos, ¿No crees que hay una alternativa mejor? Nunca maté a nadie aun, no me gusta torturar a la gente como Simon me lo pide, lo hacía porque creía que era la única manera de ganarme un lugar al cual pertenecer, pero quizás no se supone que pertenezca ahí- Jesus se detuvo, dejó de caminar.

-Simon me salvó la vida, le debo todo, no puedo irme, no porque él me lo prohíba, sino porque yo mismo jamás me lo permitiría, pero Roger, nadie te lo impide, puedes volver con ellos, Simon no es tu dueño, él es un líder, al igual que Ryan, y la gente siempre elige a que líder seguir- Jesus me sonrió, no me juzgaría por la decisión que yo tomara, era una buena persona, él tampoco encajaba en realidad en el grupo de Simon.

-Voy a quedarme, no volveré con Simon- Aquel hombre al que yo consideraba la persona en quien más podía confiar en este mundo asintió con la cabeza.

-Cuídate Roger-

-Cuídate Jesus-

Estaba caminando de vuelta hacia donde Tony y Elizabeth esperaban a los otros dos, se habían alejado de la casa, estaba infestada de Ghouls y a punto de derrumbarse, me extrañaba que no hubiera ocurrido ya. Cruzando por delante de ella, las bestias se golpeaban con las paredes y puertas, se enfurecían por su ceguera y comenzaban a embestir todo lo que pudieran, que suerte teníamos de que a pesar de aventurarse a la luz del día aún les afectara el brillo del sol. Unas calles más adelante, ya cerca del nuevo escondite, escuché ruidos a mí alrededor. No eran pisadas de Ghoul, eran demasiado livianas para ser aquello, saqué mi revolver, noté como mi mano temblaba mientras lo empuñaba y ponía mi dedo en el gatillo. En todas direcciones comenzaron a salir hombres conocidos por mí, gente de Simon, ¿Jesus me habia traicionado?

-Me traicionaste Roger- Una voz a mi espalda me heló la nuca, me volteé para ver a Simon frente a mí –Confié en ti y me traicionaste, y a mí nadie me traiciona-