John

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Ryan

Edwin lo hizo tan rápido, ni siquiera se tardó más de un segundo en reaccionar a la situación, ¿Qué habría estado haciendo en todo este tiempo? En vez de enfrentar a los Ghouls apostó por una idea más arriesgada. Saltó hacia Cindy y la arrojó al suelo embistiéndola antes de que esta reaccionara, rápidamente la levantó y puso un cuchillo en su cuello, rozando su garganta. Comprendía su plan, pero podría no funcionar, podríamos morir inevitablemente cuando enfrentándolos tendríamos al menos chances. Esperaba que funcionara, ambos lo deseábamos.

Las criaturas dejaron de correr, se pararon en seco al ver a Cindy en peligro, ¿Podían comprender la gravedad de la situación? ¿Qué tan inteligentes eran en verdad?

-¿Qué haces? Esas bestias están a punto de despedazarte ¿y la idea más inteligente que se te ocurre es amenazarme a mí? Debe ser por eso que nunca fuiste ascendido de soldado raso- Dijo Cindy dedicándole una sonrisa de maldad. Las criaturas gruñían, caminaban alrededor de Edwin y Cindy, pero sin atreverse a atacar, era como una toma de rehenes. ¿Qué clase de Ghouls eran aquellos?

-Cállate, ellos entienden lo que está ocurriendo, saben que si se acercan voy a cortarte la garganta, y eso no es lo que quieren- Pero Edwin no podía matarla, los Ghouls no nos atacarían siempre y cuando Cindy estuviera a salvo, y ella lo sabía muy bien- Explícate, quiero saber cada detalle de todo, ¿Quién eres en realidad? ¿Por qué las bestias te obedecen?-

Esa mujer se negaba a abrir la boca, ella tenía el control de la situación, no nosotros, no habia nada que pudiéramos hacer, solo usarla para ganar tiempo, pero... ¿Tiempo para qué? Cuando la soltáramos los monstruos se abalanzarían contra nosotros y nos matarían en cuestión de segundos.

Más temprano que tarde llegó la respuesta que yo esperaba, el ruido de un motor acercándose por la carretera rápidamente, el sonido de los frenos al clavarse con el coche a gran velocidad. Alguien nos habia visto, y venia. Se bajaron del coche y comenzaron a caminar en nuestra dirección, eran dos hombres adultos, estaban armados. Los Ghouls fueron los únicos que no les estaban prestando completa atención, ellos seguían con la mirada clavada en Edwin.

-¿Qué es todo este espectáculo?- Dijo el hombre que parecía rondar los 30 años, tenía una mirada segura, no tenía miedo de estar cerca de un monstruo como aquel. Idiota...

-Mira John, están jugando con los monstruos sabiendo que están ciegos, eso está muy mal chicos, ¿No les dijeron en casa que...- Guardó silencio, un Ghoul se volteó al escucharlo hablar tanto, clavó sus ojos en él, vio el desconcierto en Edwin y aprovechó para tomar al sujeto por la cabeza y, acto seguido, levantarlo como si estuviera llevando un trapo sucio. Sus fuertes músculos se tensaron mientras presionaba con fuerza el cráneo del hombre, este no paraba de gritar y sacudirse para intentar librarse. Sus gritos se detuvieron al ser seguidos por un crujido, la sangre voló en todas direcciones y el Ghoul lanzó el cadáver lejos. Miró al otro hombre, John se llamaba, haciéndole entender que este sería el siguiente.

-¡Eh! Aquí basura- Edwin intentó llamar la atención del monstruo, lo logró, al volver a ver a Cindy en aquella situación la bestia volvió a calmarse y clavar sus ojos en Edwin, pero sin acercarse. ¿Cómo estaba ocurriendo esto? Parecía que estuviéramos tratando con personas, eran demasiado inteligentes para ser aquellas criaturas que habíamos conocido antes. El otro hombre habia retrocedido, pero no sorprendido, sino furioso, como si estuviera harto de que estas cosas pasaran, bueno... ¿Quién no lo estaba?

-Basta por favor, resolvamos esto de buena manera- Decía Daemon, horrorizado por lo que acababa de presenciar. No hubo buena manera, John le disparó al Ghoul en la espalda con su escopeta, este cayó al suelo inmóvil. La otra criatura soltó un rugido y corrió a toda velocidad hacia Edwin y Cindy, embistiéndolos a ambos, luego tomándola a ella y a Daemon y escapando.

-¿Qué mierda fue todo eso?- Dijo Edwin, un poco atontado por el golpe que habia recibido.

-No tengo ni idea, pero ya no podemos seguirla, y creo que lo más seguro sería dejarla en paz- Respondí dándole la mano para ayudarlo a levantarse. El hombre de la escopeta seguía allí, de pie -¿Quién eres?-

-John, me dirigía a la ciudad a buscar suministros cuando vi esta pequeña reunión y quise participar de ella. Parece que no tienen vehículo –Dijo al ver la motocicleta en el suelo con los neumáticos inutilizados –Súbanla al maletero de mi coche y vengan conmigo, vamos a repararla-

-De hecho... Hay dos personas a quienes tenemos que buscar en la ciudad, ¿podrías llevarnos?-

-Por supuesto, tenemos una mansión bastante fortificada y con suministros, estábamos necesitando gente para mantenerla, si quieren unírsenos son bienvenidos- Un lugar seguro, más que la casa, en la cual dormía con un ojo abierto, temblaba al escuchar los pasos de los Ghouls alrededor de ella, y sobre todo... donde estaba Cindy

-Aceptamos- Respondí. El hombre sonrió y comenzó a caminar hacia su coche, lo seguimos.



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