Submundo

El hijo de Thomas

Elizabeth

Después de aquella noticia todos estaban preparandose para lo que fuera que viniera, por mas que habia intentado disuadirlo de que no fuera, Ryan en su estado deplorable habia partido con Tony para buscar a Edwin, queria asegurarse de que todos estuvieran a salvo.

No tenia mucho para hacer, todo lo que querian es que vigilara las lejanias y como en este momento era el turno de mi compañero solo me paseaba por la mansión, charlando con la gente, me gustaba pasar el tiempo con aquella niña llamada Daisy, tenia apenas ocho años, sus padres habian fallecido y Thomas era la persona que cuidaba de ella.

-Dime Thomas ¿Qué pasó con sus padres? ¿Fueron los Ghouls?-

-No Elizabeth, fueron otras personas, su madre desangrandose llegó ante mi, dijo que su marido habia sido asesinado y que ella moriria con toda seguridad, pero que por favor mantuviera a salvo a su hija, era una muy buena amiga mia, que en paz descanse-

-De verdad lo siento, y dime, tu hijo Jonathan...-

-Si, el sabe todo lo que esta ocurriendo, es muy pequeño para entenderlo del todo, pero sabe que hay monstruos malos afuera- Eso era duro, tener que cuidar a un hijo en un ambiente como este, la verdad es que era la cosa mas dificil que se me ocurria, incluso mas dificil que sobrevivir -Oye, te agradeceria que hablaras con él, no tiene mucho contacto con otras personas omitiendonos por supuesto a Daisy y a mi, ¿Podrias hacer eso?-

-Por supuesto- Me guió hasta su habitación, quedé sorprendida al entrar, era inmensa y llena de juguetes por todas partes, el sueño de todo niño. Obviando por supuesto el hecho de que fuera de esa habitacion, de la casa de su padre, de aquellas paredes era todo muerte y peligros para niños de siete años.

-Hola pequeño- Le dije a Jonathan, quien estaba armando un gran castillo con bloques, el me dirigió una mirada timida y desconfiada y no me respondió, Daisy entró a la habitación y corrió al lado de su amigo para jugar con él. Sonreí y la niña me devolvió la sonrisa, Jonathan no volvió a prestarme atención.

-Buena suerte haciendote escuchar mientras Johnny esta con su novia- El niño se dio la vuelta con furia juguetona y gritó.

-¡No es mi novia!- Thomas rió y salió de la habitación, Johnny seguia distraido presumiendo de sus logros como constructor de castillos mientras Daisy, maravillada observaba su gran creación. Habia perdido ya la esperanza de que hablara conmigo cuando me dijo -¿Quieres ver mi castillo?-

-Muestrame tu castillo- La tipica explicación de un niño, dejando volar su imaginación, ojala los adultos tambien pudieramos hacer lo mismo, incluso imaginar el mundo como era antes se me hacia dificil, las calles rebozando de personas, el ruido de los coches, la electricidad, las peliculas. Un niño que naciera en este mundo imaginaria lo increible que habria sido jugar videojuegos, o ver peliculas, pero quien sabe si tendria la oportunidad de experimentarlo algun dia, eso me llevaba a preguntarme cuantas personas quedarian en el mundo vivas -¿Cómo te llamas?- La pregunta me tomó por sorpresa, me habia perdido imaginando cosas y ni siquiera habia escuchado sobre su castillo, habré parecido una idiota guardando silencio intentando recordar mi propio nombre pero por suerte eran solo niños.

-Elizabeth, me llamo Elizabeth- Jonathan sonrió y comenzó a formar algo con bloques, al principio no entendia que estaba haciendo pero luego vi que formó mi nombre, sonreí -Jonathan tengo que irme, pero volveré pronto, nos vemos- Dejé la habitacion y al cerrar la puerta tras de mi suspiré, si algo salia mal con aquello que habia mencionado el hombre que habia sobrevivido. Aquel monstruo tan poderoso, entonces estos niños estarian en peligro, y no podian protegerse solos, ¿Y si tenia que elegir entre Ryan o ellos? No lo sabia, pero tampoco pensaría en aquello. Thomas estaba escaleras abajo, discutiendo con John sobre algo que no llegué a oir, cuando me vió bajando sonrió.

-Escuchame Elizabeth, Ryan tiene razon, tengo que hacer mas por la comunidad, solo me quedo sentado y veo a los demas trabajar, eso no es lo que un lider haria, voy a aportar tambien mi granito de arena, pero si algo me llega a pasar, quiero que cuides a Jonathan por mi, no podria perdonarme jamas que algo le ocurriera-

-Thomas, prometo que nada le ocurrirá a tu hijo-