Submundo

Vinculo

Daemon

-Estoy listo, quiero formar un vínculo con un Ghoul- Harry y Cindy me lo habían explicado lo mejor posible, me habían dicho todos los riesgos que conllevaría y también las ventajas una vez se estableciera aquel vinculo. Le llamaban "Sangre Real", y eso fue lo que me ayudó a darme cuenta de que Cindy nunca me habia amado, ella solo necesitaba lo que se encontraba dentro de mí. Yo no significaba nada sin aquel don con el que habia nacido, pero... ¿Por qué a mí? ¿Cómo había ocurrido eso en mi cuerpo? No lo sabía, pero esto habia hecho que Cindy me salvara, y a pesar de saber que no sentía nada por mí me tranquilizaba, pero no sería su conejo de indias, ya habia pensado en lo que haría, no me quedaría en este lugar a pesar de la seguridad que me ofrecía de la muerte allí afuera, porque quizás aquí dentro me aguardaba algo mucho peor.

Harry me llevó a una habitación especial, dividida a la mitad por un cristal blindado, del otro lado se encontraba un Ghoul, estaba sedado completamente y ni siquiera se movía, aquel seria mi vinculo. Me hizo acostarme en una camilla y conectó varios cables a partes en mi cuerpo.

-No puedo sedarte Daemon lo siento, tienes que estar completamente despierto para el proceso, los Ghouls no son idiotas, pueden llegar a enloquecer cuando queramos liberarlo, pero para entonces su vínculo ya se habrá formado, y tienes que calmarlo, y hacerle saber que nadie va a lastimarlo ¿Puedes hacerlo Daemon?-

-Puedo hacerlo, estoy preparado- Tomó una muestra de sangre del Ghoul quien ya comenzaba a despertar y quejarse del ser que estuviera interrumpiendo su sueño, tomó otra muestra de sangre de mi brazo. No entendía que ocurría del todo bien, pero sé que Harry estaba mezclando nuestra sangre, haciendo algo con ella, estaba acostado boca arriba y no podía moverme demasiado. Cindy me miraba muy atenta y preocupada, o fingiendo preocupación, la verdad ya no sabía que creer de sus sentimientos, pero no me importaba, me habia salvado, fuera por la razón que fuera yo estaba vivo gracias a ella.

Se acercó a mí con una nueva jeringa, no tenía intención de preguntarle lo que sé que hubiera hecho con ella, con mi sangre, o con la de mi compañero de habitación. El me inyectó con cuidado todo el contenido en mi brazo, podía sentir un cosquilleo en mis venas, una sensación que no puedo explicar, como si algo vivo se moviera allí. Usó otra jeringa igual para hacer lo mismo con el Ghoul, quien no luchó por defenderse, aun bajo los efectos de la droga, sentí un poco de lastima por él, después de todo no tendrían piedad en los experimentos que le hubieran hecho.

-Escucha Daemon, esta es una sustancia más... "Viscosa" podría decirse, que la sangre, tiene que llegar a cada parte de tu cuerpo, y lo mismo con él, solo que tardará aún más que tú, quizás unas horas, en las que puedes pararte y andar libre por la habitación, pero no quiero que te vayas de ella, el Ghoul tiene que comenzar a sentir una mutación en ti, ellos tienen una pequeña especia de jerarquía en la que los monstruos de "Sangre Real" lideran, en realidad no hay tantos así pero creemos que con el paso del tiempo esta información genética especial que poseen ellos en sus cuerpos ha subido a la superficie, y ha comenzado a mezclarse entre nosotros, en realidad no se explicarlo bien pues aún no he llegado a entenderlo, pero se podría decir que hicimos contacto con ellos mucho antes de lo que creemos, y tú eres una prueba de ello, al igual que Cindy- Harry desapareció detrás de la puerta, la cual se cerró rápida pero suavemente y se selló, supongo que si el Ghoul escapaba al menos solo me podría matar a mí, pues no creo que nadie pudiera abrir esa puerta ni con las garras que ese monstruo poseía.

Estábamos solos, y él ya se habia despertado del todo, y sobre todo, se habia dado cuenta de mi presencia, pero no parecía tan alterado, se encontraba tranquilo, me miraba de pies a cabeza, por alguna razón sentía que podía saber lo que él estaba pensando en ese momento, curiosidad. Quería conocerme, quería saber quién era yo y que hacia aquí, no quería matarme, ni comerme, ni destrozarme, él solo quería socializar, y creo que también él leía mis pensamientos, pues puso su gran mano en el cristal blindado esperando que del otro lado yo apoyara la mía, era una conexión, ni siquiera lo dudé un instante. Sentía que estaba frente a mi sombra, una especie de ronroneo salió de la boca del Ghoul, alegría quizás, no... era alegría desde luego, podía leerlo en sus pensamientos, podía comprender el miedo que le tenía a este lugar, lo mucho que extrañaba a su familia. Pero ahí fue cuando mi mente comenzó a hacerme cosas extrañas. Dejé de ver imágenes de Ghouls, se remplazaron por personas, por seres humanos, veía muerte, carne, sangre, comida. Entré en pánico, intenté romper nuestro vinculo, nuestra conexión, pero no podía, el Ghoul se habia abierto a mí, me estaba dando todo su ser, pero era demasiado para asimilar. Comencé a gritar, pedir auxilio, el vínculo no hacía más que fortalecerse y la criatura asimilaba mis recuerdos, mis pensamientos, y comenzó a asustarse ella también, a aullar para pedir auxilio. Comenzamos a calmarnos, ambos, fue ahí cuando tuve aquella ultima visión, aquel ultimo recuerdo que el Ghoul se habia guardado, y que me quería entregar para que supiera la verdad. Las imágenes pasaron fugazmente por delante de mí, rápidas y borrosas, pero pude entender, pude entenderlo todo, y ahí fue cuando dejé de gritar.

Harry entró por la puerta luego de desactivar el sellado y me vio en el suelo con la espalda en el cristal, del otro lado, en la misma posición se encontraba mi compañero de vinculo, igual de exhausto que yo después de conocer todo lo que yo habia sabido.

-Parece que ya se llevan bien, me alegra que hayan...- No sé de donde saqué energías, quizás fue un impulso de adrenalina, pero lo golpeé tan fuerte que pude escuchar algún que otro diente quebrarse en el impacto, Harry cayó de cara en el suelo y se dio la vuelta asustado para volver a mirarme- ¿¡Qué mierda te pasa?!-

-Hijos de puta, eran humanos, ¡Los Ghouls eran seres humanos!-